El 4 de junio de 2016 se celebró el IX Torneo Medieval en la localidad de Torrijos, Toledo. Organizado por el solvente club de tiro con arco Arqueros de Pedro I, fue para nosotros el primer torneo de este tipo al que asistíamos. Contaba con el aliciente de enmarcarse en las jornadas medievales de Torrijos, las "Crónicas del Rey Don Pedro" así que decidimos ir el viernes y volvernos el domingo.

Era requisito imprescindible para participar en el torno llevar arco recurvo o longbow con flechas de madera así como vestir indumentaria medieval. Por "indumentaria medieval" se suele entender cualquier prenda que parezca de época siendo en general todo bastante flexible, sobre todo en cuanto al calzado.

Yo ya tenía mi conjunto listo pero Angela necesitaba un traje y un segundo cinturón, todo esto lo consiguió de sendas tiendas en Inglaterra y Alemania un par de semanas antes.

Llegamos el viernes al hotel y nos regalamos un circuito de Spa privado para quedarnos bien relajados y despertarnos descansados pronto a la mañana siguiente.

A la mañana siguiente bajamos a desayunar y volvimos a la habitación para cambiarnos. Después nos fuimos dando un paseo de unos 10 minutos al Palacio de Pedro I en el centro del pueblo que estaba todo engalanado para la ocasión. A las 9.30h los únicos que andaban por las calles éramos los participantes del torneo. Llegamos al patio trasero del Palacio y ahí nos dieron un sobre con vales de bebida y comida, una botellita de buen aceite de oliva de la zona y detalles de los patrocinadores. Nos hicimos una foto en el "fotocall" que luego nos dieron en mano y pudimos ya observar cómo habían dispuesto el torneo.

El recinto al aire libre constaba de un patio muy amplio, con gradas cubiertas tras unas columnas y muros altísimos tras las dianas adornados por banderas y estandartes enormes. Nos habíamos juntado unos 120 arqueros de todo tipo y estábamos ansiosos por calentar y empezar el recorrido de 12 dianas ¡todas diferentes! que el club Arqueros de Pedro I había preparado.

Nos indicaron que ya podíamos ir a calentar en una zona protegida tras unas columnas y tiramos unas siete flechas a unas dianas de campo. Suficiente para sentir que estábamos preparados, que las flechas volaban bien y que lo que queríamos era empezar ya el circuito.

Organizar a 120 arqueros no es fácil pero el club lo hizo de forma ejemplar. Por parejas esperábamos nuestro turno para entrar en la zona de dianas. A partir de ese momento se nos asignaba un juez anotador que nos acompañaba durante las 12 dianas haciéndose cargo de nuestras hojas de puntuación.


Fotomosaico con instantáneas de Luiyo. Algo se puede apreciar de las dianas. En grande aquí.

Haciendo memoria creo que el recorrido era así:

  • Diana de campo con 4 flechas, puntuación normal (6, 5, 4, 3, 2, y 1).
  • Tres anillos de más grande a más pequeño, una flecha por anillo en orden de abajo a arriba (5, 8 y 10).
  • Dos conejos, una flecha a cada uno. Puntuación 3D (10, 8, 5).
  • "La cruz". Como la diana de campo pero con una cruz dentro en blanco que no puntuaba. Muy divertida por el riesgo que uno asumía yendo al centro. Puntuación de campo sin el 4.
  • "Las urracas". Tres urracas, una flecha a cada una con puntuación 3D.
  • "El castillo". De las más divertidas. Una fachada de castillo medieval con dos pares de 3 ventanas en sus almenas exteriores. De más grande a más pequeña con 5, 8 y 10 puntos.
  • "Los ciervos". Dos ciervos. Había que tirar dos flechas al macho de detrás con puntuación 3D. Si una flecha impactaba en la hembra penalizaba.
  • "Las jinetas". Dos jinetas y un ganso. Dar al ganso penalizaba. Una flecha por jineta con puntuación 3D.
  • "Las arañas". Una flecha a cada araña gigante con puntuación 3D.
  • No sé cómo llamaban a ésta pero eran 6 artilugios de madera con el extremo en diana de foam que caían con el impacto de la flecha. Puntuaba la flecha que se quedara clavada Y tumbara la diana. Había 3 por arquero y había que tirar en orden. De las más divertidas. Puntuaba 10 el centro y 5 el resto.
  • "El urogallo". Una diana 3D oculta parcialmente por un murete. 2 flechas con puntuación 3D.
  • "La diana inversa". También de las más divertidas. Con forma de sección de un tronco, los anillos marcaban las zonas de puntuación pero al revés. El borde puntuaba 6 y el centro 1.

Angela empezó espectacular. Era solo el segundo día desde que había probado las flechas de madera y confirmaba que volaban perfectas si ejecutaba su técnica como sabe, y vaya si lo estaba haciendo. Por mi parte tiré muy bien pero creo que empecé mal alineado y se me iban un poco a la izquierda, lo justo para errar y perder puntos muy valiosos. Nuestro juez anotador era un encanto y nos animaba todo el rato.

Como cada diana era diferente, era importante saber las reglas. Por ejemplo, yo me colé y disparé mis primeras dos flechas al primer anillo de la segunda diana. La primera había ido fuera y la segunda dentro pero esa segunda quedó invalidada. La tercera flecha la tiré enfadado conmigo mismo al tercer anillo fallando también. A partir de ese momento nos asegurábamos siempre de preguntar al juez por las normas dos veces.

A Angela se le dieron todas muy bien salvo un pequeño bajón en la del castillo y la de los artilugios. Como luego pude confirmar por la tarde, cualquier impacto adicional en esas dianas le habría dado a Angela el pase a final de la tarde ya que se quedó justo bajo el corte.
Yo tuve un comienzo torpe pero luego me recuperé muy bien. En cuanto a puntos ya no tuve nada que hacer pero en todo momento me encontré muy a gusto.

Fue un recorrido muy muy divertido. Muy fluido, con buen ritmo, doce parejas siempre tirando, luego puntuando y recogiendo y yendo a la siguiente diana. Había gente en las gradas y en general cierto bullicio. Cuando íbamos a terminar llegaron unos amigos, también arqueros, Esther y Luiyo, que nos grabaron en la última diana, la inversa (cosa que ellos nos sabían por lo que su alegría tuvo que esperar a nuestra aclaración) y a partir de ese momento ya disfrutamos del resto del día juntos.

*Vídeo de la última diana. Angela y yo tirando con buena técnica a los bordes para incomprensión de nuestros amigos que no conocían la dinámica :)*

Tras nuestro paso por el recorrido firmamos nuestras hojas de puntuación y nos fuimos a pedir agua justo antes de que empezara el desfile de caballeros y arqueros por el casco antiguo de Torrijos. Nos dispusieron en fila de a dos e íbamos marchando por las calles y respondiendo con gritos y nuestros arcos en alto a la llamada de "¡Arqueros!" de cualquier compañero. Fue un desfile divertido, no muy largo y nos dio la oportunidad de cambiar de aires.


Esther, Angela, el que escribe y Luiyo

Después de esto, ya que no había mucho más que hacer hasta las 5 de la tarde, nos fuimos a dar una vuelta por el mercado medieval. Se notaba que el pueblo de Torrijos no se había despertado aún porque había poco ambiente. Compramos todo lo que quisimos; aceitunas, queso, lomo, salchichón, chorizo... y acabamos tomando una cerveza y comiendo en el puesto más grande, con una plancha gigantesca de la que salía carne a todo trapo.


Si elegíais bien la composición de la foto había pocos elementos anacrónicos. Aquí está Angela tomando su té con limón

Después de comer disfrutamos de un delicioso té moruno de limón y hierbabuena en otro puesto. No había prisa y fuera hacia un calor importante así que se trataba de pasar el rato lo más tranquilamente posible. Los habitantes de Torrijos seguían sin hacer acto de presencia así que estaba todo muy tranquilo. En la Plaza de San Gil pegada al Palacio estuvimos tomando un café hasta que llegó la hora de los juegos de tiro con arco de la tarde que luego darían paso a la gran final en esa misma plaza.


Sólo le faltan unas pequeñas dagas envenenadas...

Por lo que nos habían contado, este año el torneo incluía estos juegos para garantizar a los participantes que tiraran unas cuantas flechas más se hubieran clasificado o no para la final (clasificarse era muy complicado). Fue un gran acierto aunque no empezó a las 5 sino casi a las 6. Al comienzo hubo cierta organización y disciplina pero luego la línea de tiro empezó a parecerse más a un tumulto que a otra cosa y perdió algo de gracia. Había gente que repetía a menudo y una línea de diez arqueros hacía cada ronda un poco incómoda. Nosotros nos retiramos muy pronto de los juegos cuando vimos que la cosa se desmadró un poco y preferimos disfrutarlo desde la barrera en lugar de tirar flechas. Al final la organización consiguió dar con la clave y manejar a las hordas insaciables de arqueros pero para entonces ya habíamos guardado nuestros arcos.

*Juego contra la diana de los artilugios. 10 arqueros compiten por dar a una de las seis dianas. Yo di a la mía y Angela pagó caro el incomprensible despiste de otra arquera que se le cruza en su línea de tiro, desconcentra y provoca que la flecha se escape por milímetros a la izquierda. Esto le chafó muchísimo a Angela que apenas volvió a tirar el resto de la tarde.*

Aquí otro vídeo con un ejemplo de la suelta hipnótica que tiene Angela.

Antes de la gran final, el Club Deportivo Filii Draconum noz hizo una exhibición de lucha de caballeros muy divertida.

¡Y Llegó la gran final! 4 categorías, zagales, mozos, damas y caballeros. Colocaron un tarima sobre la que el arquero o arquera tiraba a la diana a unos 20 metros encima del escenario pegado al muro principal del Palacio de Pedro I. Tenía tanto de competición como de exhibición. Asomados a las vallas protectoras estábamos arqueros y curiosos en general (la plaza empezaba a animarse mucho más a esta hora) y todos sufríamos o nos alegrábamos con los fallos o los aciertos. Funcionaba como una eliminatoria de arquero o arquera por ronda. Empezaban 5, por ejemplo, tiraban una flecha cada uno por turnos y la peor flecha se quedaba fuera, luego 4, luego 3 y finalmente 2 para decidir primero y segundo.

Hubo tiros preciosos. La final de los zagales y mozos fue muy entretenida con tiros muy buenos y sorpresas constantes. También hubo muchos nervios y padres consolando a sus hijos e hijas. Luego llegó la final de Damas a la que Angela se alegró de haberse quedado fuera porque a esas horas, ya las 8 de la tarde, no tenía cuerpo de tirar. Estuvo muy bonita, con estilos y técnicas variados. Igual que la de Caballeros, en donde animábamos en silencio a Cachopalo, al que veíamos tirar con su particular técnica sin anclaje que nos dejaba siempre el corazón en puño pero que consiguió ir superando las rondas eliminatorias ¡hasta quedar tercero! ¡Enhorabuena! Llegar a la final de 8 arqueros ya era una hazaña pero encima quedar tercero, impresionante.

*Momentos de las finales de Damas y Caballeros*

La gente de Filii Draconum nos regaló otro momento muy entretenido con una pelea de taberna.

Tras la final y con la noticia de que había habido un problema con la asignación de entradas para la cena medieval del ayuntamiento a la que no podríamos asistir decidimos volver al hotel, ducharnos, cambiarnos y volver al pueblo, ahora muchísimo más animado, para cenar y tomarnos otro té moruno riquísimo. Estuvimos recordando los mejores momentos del día y acordando volver el año que viene. Realmente el club Arqueros de Pedro I tiene que estar muy orgulloso del resultado. Solo se nos ocurren dos mejoras. Que los juegos de la tarde estén más organizados (visto cómo la gente enloquece por tirar de cualquier manera) y quizá que la diana de la final tenga una estética más medieval por aquello de la parte de exhibición que tiene. Por lo demás, un 10 a la organización.


Un par de fotos en el hotel antes de guardar el atuendo

Hoy por la mañana al llegar al desayuno del hotel hemos oído el grito de "¡Arqueros!" del desfile y al volvernos hemos visto a Marisol y Félix, que nos antecedían en el desfile, también desayunando. Hemos tenido un desayuno de arqueros muy entretenido hablando de todo un poco. Seguramente nos veamos en la Tirada medieval de Ávila.


Marisol y Félix son la pareja que va delante de nosotros