¡Al fin llegó! A mí al menos se me había hecho eterna la espera. Fue en noviembre del año pasado cuando tuvimos la última jornada de liga y no fue hasta el pasado domingo que arrancó la de este año. En realidad, me encanta desear que llegue porque significa que el formato de sólo 6 tiradas lo hace mucho más apetecible.

La liga de Arqueros de Madrid es una cita obligada en el año. Creo que combina muy bien los aspectos de un buen recorrido 3D, un ambiente muy relajado con su dosis justa de competitividad y la posibilidad de tirar con gente que, o bien son amigos, o puedes volver a verlos cualquier otro día en el club.

Además, a mí particularmente me viene genial para difundir el tiro con arco 3D sin tener que exagerar ni un pelo.

Para esta primera jornada se habían inscritos algo más de 100 arqueros y arqueras en todas las modalidades, lo que hacía que hubiera patrullas en absolutamente todas las piquetas de salida. Un campo con 24 dianas creo que puede llegar a aguantar hasta 125 arqueros como máximo con una proporción de poleas menor de un tercio para que los recurvos y longbows puedan ir a un ritmo aceptable. Así que el domingo estuvimos relativamente cómodos y nunca sufrimos el más mínimo tapón.


De izquierda a derecha, Luiyo, Angela y Ana

La circular hablaba de que el recorrido arrancaba a las 10 de la mañana, dando la bienvenida a todo el mundo a las 9. Había conseguido convencer a Angela de que se apuntara pero eso supuse apurar las horas de sueño al máximo. Llegamos sobre las 9.30h, con margen, pero al parecer ya todos estaban esperando para salir a las piquetas porque la lluvia podía llegar en dos horas y era mejor no arriesgarse.

Junto con Angela y yo, se sumaron nuestros dos amigos Ana y Luiyo, ambos abonados a Arqueros de Madrid (donde hicieron el curso de iniciación) y miembros fundadores de nuestro pequeño club privado Arqueros de Ithilien. La patrulla se pudo confeccionar así por ser la primera de las tiradas de la liga, en las próximas jornadas se recurrirá al ranking para establecer quién va con quién. Lo peor de llegar tan apurados fue que apenas pudimos saludar como era debido, ya no digamos calentar; apenas dos flechas salieron de nuestras aljabas en la línea de tiro.


Ana con su Silvretta anclando frente al guepardo

Ana y Luiyo se estrenaban en la liga y nosotros veníamos de tirar en Inglaterra en un entorno completamente diferente con otros arcos y otras flechas. Angela en particular llevaba tirando dos meses con las flechas de madera en lugar de las habituales de carbono y sin tiempo para realizar la transición se vino a re-estrenarlas el domingo. Por mi parte, hubiera preferido también volver a tirar con el Falco después de la agradable sorpresa que fue el Bearpaw Blackfoot, un estupendo flatbow por menos de 200€, rápido, con cuerda de alto rendimiento y de empuñadura pistol grip, pero no fue posible. Todo esto sirve como perfecta excusa para explicar por qué no fue el mejor día en términos de puntuación.

Sin embargo, fue el mejor día en cuanto al plan que habíamos preparado junto con Ana y Luiyo. Los cuatro tiramos en un ambiente particularmente distendido. Por atajar mentalmente y que imaginéis cuál es el ánimo y la dinámica del día, era lo más parecido a cuando un sábado por la tarde nos juntamos cuatro o cinco amigos y hacemos el recorrido fijo completamente relajados y hablando de nuestras cosas.


Luiyo repasando mentalmente el tiro antes de ejecutarlo

Arqueros de Madrid había elegido la vaguada y el desnivel de tierra más pegados a la carretera. Esta zona se presta para tiros muy diferentes, sobre todo para los que buscan algo de desnivel en las propuestas de tiro. Con las lluvias de los días anteriores esa zona estaba como se la esperaba, muy verde, con los primeros signos de mayo en la vegetación y con la tierra entre húmeda y traicionera. Aunque no llegó a llover, toda la mañana se mantuvo con nubes amenazantes y sobre todo con un molesto viento.

Como decía antes, a Angela y a mí se nos atragantó un poco el recorrido. Yo no anduve muy fino con la técnica y en el caso de Angela, dado que su problema no es la técnica, hay que encontrar los errores en el hecho de que su cerebro mandaba casi todas sus primeras flechas altas por la costumbre del vuelo de las de madera siendo las de carbono muchísimo más rápidas. Evidentemente, esto se fue corrigiendo a medida que tiraba más flechas. De hecho, las últimas 6 flechas las tiró a ritmo de 260, que se acerca más a su puntuación de referencia. Ana creo recordar que tenía algún problema sujetando bien el arco y en todo caso, mi sospecha de que tenía el nock bajo se confirmó cuando lo medimos al terminar el recorrido. Aunque en el vídeo no he puesto precisamente los tiros más desafortunados, guardo otros en donde se aprecia claramente cómo la flecha culebrea verticalmente y hace toda clase de extaños. Ella usa el agarre apache y basta con que tire un poco hacia abajo de la cuerda en tiros ligeramente hacia arriba para que la flecha salga rebotando de mala manera por el reposa. Luiyo tuvo un muy buen día, manteniendo si no superando su puntuación de referencia del recorrido fijo, lo cual es todo un logro como todo el mundo que tira habitualmente en ligas sabe. Una cosa es el recorrido fijo con toda la calma del mundo y las distancias interiorizadas y otra cosa es un recorrido completamente de nuevas con una hoja de puntuación pisándote los talones.

Creo que el objetivo que yo al menos buscaba con Ana (aunque ella ya ha tirado en eventos de Arqueros de Madrid aparte de la liga) y con Luiyo se cumplió. Dentro de una zona de confort envidiable como es tu propio club, una liga social puede ser la mejor manera de disfrutar de un recorrido completamente nuevo y cuando el ranking nos agrupe de otra forma, el hacer más club conociendo a otra gente que frecuenta el campo.


Angela en una foto que parece tener tres colores, verde, marrón clro y morado

Terminamos sobre las 12.15, una hora perfecta para tomarnos el bocadillo y bebernos la lata o el agua que daba el club. Fue entonces cuando medimos con el fistmelle la posición del nock en el arco de Ana y se confirmó que estaba muy bajo. Fue colocar uno de latón temporal un pelo más arriba y el problema del vuelo de las flechas desapareció completamente.

El día seguía estando desapacible así que aunque nosotros aguantamos tirando algunas flechas más en las dianas de calentamiento esperando a que llegara Alex para ir a comer algo caliente todos juntos a San Agustín de Guadalix, la mayoría de la gente fue recogiendo rápido. Siempre hay un grupo de animados que se mete en el recorrido fijo tras hacer el de la liga pero creo que ese día fueron algunos menos. Una pena de día, porque veníamos de días fantásticos (incluyendo Inglaterra el fin de semana anterior) y nos vimos las caras en un día que casi parecía querer echarnos del campo.

Os dejo con un vídeo corto con algunos tiros interesantes de los cuatro.