Como cada año, muchos clubes de tiro con arco celebran una tirada especial por Navidad. Arqueros de Madrid había preparado un día muy completo con un recorrido a 1 flecha, juegos de distancia, puntería y dianas en movimiento, barbacoa, entrega de premios de la liga 2015 y sorteo de regalos entre los asistentes.

Angela y yo fuimos sobre las 10 de la mañana junto con Alex y Ana que también se animaron. Estábamos en la misma patrulla junto con Silvia y Claudino, a quienes conocimos hoy. Los 8-10 grados que daban los pronósticos se toleraron mucho mejor de lo esperado, al sol, gracias al escaso viento.

Más de 130 arqueros junto a acompañantes se habían animado a participar de un día festivo fenomenalmente bien organizado por el club Arqueros de Madrid. Sobre las 10.30h empezó una de las tiradas más duras que recuerdo en bastante tiempo ¿por qué? por la exigencia de usar una sola flecha por diana (decidido así con buen criterio para aligerar la tirada) y tener algunas dianas unas distancias ciertamente complicadas.


Una pequeña muestra de arcos de los participantes

El recorrido me recordó en parte al de la última tirada de la liga porque usaba la misma extensión de terreno y algunas propuestas se asemejaban en su disposición, la verdad es que esa zona de la finca del club me encanta y la disfruto mucho cuando el recorrido fijo está ahí durante meses o cuando, como hoy, lo eligen para colocar las 24 dianas.

Alex y Ana tiraban por primera vez en una tirada social y creo que se lo pasaron bastante bien. En particular Alex empezó encadenando varios ceros pero luego se vino arriba y firmó una segunda mitad de recorrido más que decente. Angela, por contra, reconoció que "no estaba el campo" y no conseguía concentrarse. La técnica la ejecutaba muy bien (con su variante de suelta "corta" al tener muchas capas de abrigo) pero las distancias se le escapaban a veces, así que pasado el ecuador del recorrido optó por no seguir tirando. Precisamente días atrás había visto este vídeo de Grizzly Jim sobre "saber cuándo hay que dejar de tirar".

Angela hizo lo correcto, admitir que por lo que fuera no conseguía concentrarse y en lugar de seguir tirando y enfadándose consigo misma, dejar de tirar y esperar a otra oportunidad más propicia. Al ser el tiro con arco en gran medida un deporte mental, seguir tirando en estas circunstancias sería equivalente a seguir corriendo lesionado, solo vamos a causarnos un mayor perjuicio. En este caso no sabemos por qué pudo ser pero es cierto que la primera flecha que tiró hoy fue a la primera diana, sin haber podido calentar, e iba con 6 capas de abrigo y con sueño aún.


Me reí por no llorar, un fallo por la mínima en un tiro que hubiera jurado que iba al mismísimo centro!

Por mi parte terminé el recorrido con 123 puntos que a dos flechas hubieran sido 246 puntos, aunque no creo que sea correcto simplemente multiplicar por dos, no es "medio recorrido", pero para tener una referencia general puede valer. No quedé mal del todo en la clasificación final, a tan sólo 11 puntos del tercero, con el actual campeón de España de longbow a 148 puntos.

En general me encontré bien, sobre todo no habiendo podido calentar en absoluto y con un recorrido a una flecha. Me lo pasé muy bien con mi patrulla y muy contento de poder coincidir por fin con Alex y Ana en un evento como éste.

Aquí podéis ver un vídeo con algunos momentos de la tirada que incluyen toman a cámara lenta de algunas de las sueltas (se ve bien lo que yo llamo "suelta corta" de Angela).

Al terminar nos fuimos todos a una de las vaguadas del club donde se habían dispuestos unos tiros de máxima distancia (un bisonte a unos 60 metros) y de puntería (un simio, quizá un bonobo, de chapa metálica y solo el corazón de foam). En el de distancia no tuve mucha suerte pero en el de puntería no me fue mal. Aguanté hasta la tercera ronda eliminatoria (incrementándose la distancia) y ahí mi cuerpo se encogió y la flecha quedó baja. Casi fue mejor porque si no dabas en el corazón, lo más probable es que la flecha se rompiera al golpear el metal. De todas formas, de haber pasado a la cuarta ronda, me habría enfrentado a dos arcos mecánicos... Espectacular fue el mismo reto con los arcos de poleas en donde llegaron a tirar a más de 60 metros los dos finalistas, Alberto y Jorge, ganando Jorge en el desempate. La diana del cerdo volador con tirolina fue divertidísima, me encantaría que tuviéramos más blancos en movimiento en general pero es cierto que es un lío logístico y no están homologadas...

A continuación tuvo lugar la fenomenal barbacoa en donde todo el que quiso llenarse la panza pudo hacerlo sin remordimiento ni límite (a cambio de hacer la cola varias veces, claro). Cuando había decidido tirar unas flechas con el arco de Ana, un precioso Wild Mountain Silvretta, anunciaron que iban a entregar los premios de la liga 2015 de Arqueros de Madrid, en donde había quedado tercero en longbow tras Iván y Avelino, dos fuera de serie.


Recibiendo la enhorabuena (y el premio) de manos del Presidente Juanjo


Con Avelino (izquierda) e Iván (centro) subidos al cajón del primer puesto ¡qué feliz se me ve! Es mi mayor logro hasta la fecha :)

Una tras otra las categorías se fueron sucediendo al igual que los aplausos y el reconocimiento a los primeros clasificados en una liga muy exigente y larga. Ya comenté en el artículo de la tirada final de liga que yo preferiría partirla en dos o quitar dos o tres tiradas en total pero si se mantiene como está tengo la intención de tratar de ir a todas, por supuesto.

Con el ambiente festivo continuaron entregando premios, esta vez a los ganadores de la tirada especial de hoy y, cuando eso hubo concluido, el club Arqueros de Madrid empezó con el sorteo final. Todos teníamos un número con la inscripción y a muchos nos tocó algo. A Ana una enorme cesta de fruta, a Alex unos bombones rellenos de licor y a mí un guante de arquero de talla S que a Angela le viene perfecto como "backup". No contentos con habernos inundado de regalos (conté más de 40), terminaron con la traca final de regalos a todos los niños que habían participado. Chapó al club que nos mantuvo a todos aplaudiendo y riéndonos hasta las 16.30h. La guinda final fueron los premios en metálico para gastar en la tienda Bowland a los que habían ganado el concurso de distancia y puntería de antes de comer.

Fue el momento de irnos, agradecimos al club el enorme esfuerzo y volvimos a casa con ganas de hacernos un cafecillo y tirarnos en el sofá a relajarnos. Seguramente volvamos a tirar antes de que acabe el año pero esta tirada marcó claramente el final de 2015. ¡Nos vemos en el 2016!