Ghilbrae contra el dragón
Éste será un artículo corto y centrado en el trabajo de una grandísima ilustradora como es María del Carmen Ruiz Moreno, más conocida por su nombre artístico ªRU-MOR.
La conocimos en persona en unas jornadas de juegos de mesa y de rol hace varios años pero ya habíamos comprobado su talento anteriormente y pronto empezamos a encargarle algunos trabajos. Algunos pensados para incluirse en publicaciones propias y otras para imprimir y enmarcar.
No hace mucho, quizá dos años, decidimos hacer un encargo en que nuestros dos alter-egos arqueros se encontraran en mitad de una escena fantástica. Para nosotros era importante que todo lo relacionado con el tiro con arco estuviese bien resuelto y recurrimos a preparar una serie de guías que más tarde publicaríamos en forma de artículo en el blog de Angela.
Ese encargo se tradujo en esta maravillosa lámina en donde aparecemos en una especie de biblioteca-bosque (no se sabe qué fue primero) tras haber sorprendido a un nigromante.
Ahora bien, el año pasado por estas fechas asistimos a una tirada especial de fin de semana en Inglaterra organizada por la SPTA. Bajo el nombre de St. George's Shoot, reúne a arqueros y arqueras de toda Europa para honrar estilos muy diferentes de tiro con arco. No solo se ven arcos de todo tipo (dentro del enfoque tradicional) sino también dianas y tiros característicos de otras culturas.
Uno de ellos es el tiro vertical o popinjay, con mucho arraigo en Francia y de origen relacionado con la arquería naval. A unos 20 metros de altura se coloca en un poste un pequeño patito de goma (o un pájaro de cerámica) y desde la base del palo se busca poder golpear y romper al pájaro.
Es un tiro extroardinariamente complicado. No solo la postura es un gran reto, pero también cómo el cerebro interpreta un tiro vertical con la dificultad adicional de que el viento balancea suavemente el poste.
Obviamente para estos tiros se emplean flechas especiales. Para empezar tienen la punta "blunt" (un pedazo de goma dura en lugar de una punta de metal) y para seguir, si son arcos de más de 30 libras se recomienda que porten plumas flu-flu (muy pertinentes, por cierto, ya que son plumas pensadas para cazar aves sin problema de perder la flecha).
Vídeo de unos pocos segundos con el tiro vertical en acción
Angela suele estar muy cerca de impactar al patito (rara vez alguien lo consigue y la actividad finaliza desmontando el mástil con el ave intacta) y capté esta imagen tan chula.
Me gustó mucho la doble (o triple tensión de la composición). Por un lado está el arco tenso, pero por otro también lo está el cuerpo, y sin embargo ambas tensiones transmiten equilibrio y dominio. Por ello pensé en inmortalizar este recuerdo y encargar en secreto a ªRU-MOR una escena en donde el personaje alter-ego mostrara la misma pose solo que en esta ocasión enfrentándose a un dragón (muy apropiado tratándose de la tirada de San Jorge). Además, conociendo los gustos de Angela y visualizando una composición muy vertical, le pedí a ªRU-MOR que crease una cenefa alrededor con inspiración en el Art Nouveau.
Éste es el resultado:
Hay tantas cosas que decir de esta ilustración... y al mismo tiempo lo mejor es simplemente observarla un rato. y no decir nada.
¿Ya? Empezando por la postura de Ghilbrae, que es una transformación maravillosa de la imagen real, todo el trabajo destila mucho cariño por el tiro con arco y la figura de los dragones. El Mollegabet que lleva Angela es un calco perfecto de su arco real que le fabricó Hilary Greenland en lo que confecciona un trío de mujeres unidas. Hilary como fabricante de arcos, Angela como arquera y ªRU-MOR como ilustradora.
La cenefa es sencillamente espectacular. Hay detalles por todos lados y una elección de colores y texturas que transmiten armonía y calidez. Hay un equilibrio muy bien pensado en la composición para dar una gran sensación de simetría para luego arrebetarle parte del protagonismo e introducir elementos que la rompen y que dirigen la mirada hacia la derecha y un poco hacia arriba, con esa luna menguante.
El dragón, a caballo entre la escena y una representación más abstracta, representa para mí en otro nivel la invitación de la ilustración para traspasar el umbral de lo real y convertirnos en Ghilbrae a punto de soltar una flecha mortal.
Las ruinas en llamas de un edificio que bien podría ser una torre de artes oscuras a juzgar por la figura medio escondida que observa la escena desde dentro, le otorgan más aún un toque evocador de otros tiempos y cierta decadencia que, en dosis adecuadas, alimenta un poco de nostalgia o anhelo sanos.
Como nosotros tenemos el privilegio de tener la ilustración a máxima resolución podemos ampliar y fijarnos en detalles que en este tamaño de imagen apenas se intuyen, pero creo que no es necesario ahondar tanto.
Espero que os haga gustado la genésis de la ilustración y la propia ilustración que en las próximas semanas pasará a adornar, con un marco a la altura, alguno de los poquísimos huecos que quedan libres en casa. De nuevo, estamos muy agradecidos a ªRU-MOR, que ha puesto su talento prácticamente al límite. En sus propias palabras "Hay un antes y un después de esta ilustración para mí".
Me despido a escasas horas de ir al aeropuerto y coger el vuelo a Bristol desde donde nos dirigiremos a Taunton, donde este fin de semana se celebra, por última vez, la tirada de St. George de la SPTA. Una efeméride inmejorable.