Liga Arqueros de Madrid 2017, 6ª y última tirada

Reconozco que tengo sentimientos encontrados con esta tirada porque, por un lado, terminaba una serie de tiradas de la liga social de referencia para mí sin haber podido completar el mínimo de 5 y sin haber tenido unos buenos resultados y, por otro, disfruté muchísimo de la "machada" de tirar con mi longbow inglés y el handicap asociado.

Efectivamente, en 2017 me había propuesto hacer dos ligas; la liga de Arqueros de Madrid, que con el formato nuevo de 2016 me parece perfecta, y la liga Centro de IFAA, que me hizo conocer nuevos campos y clubes y disfrutar de otras modalidades. La liga Centro de IFAA, que hacía por primera vez y defendiendo los colores del recién creado club de Ithilien, la disfruté muchísimo y obtuve un meritorio segundo puesto en longbow. La liga de Arqueros de Madrid, que reúne a arqueros y arqueras de un nivel altísimo (no en vano en todas las disciplinas cuentan con podios nacionales en masculino y femenino) y que además me permite coincidir con muchos amigos y compañeros de afición, ha resultado ser más un campo de experimentación y detección de problemas con la técnica que otra cosa. Además, con el agravante de poder asistir a solo 4 de las 6 tiradas ya que los viajes lo impidieron en las otras 2.


Arana, el que escribe y Manolo observamos el vuelo de la flecha de Pedro Antonio. Foto crtesía de Avelino Espinosa.

Pero yendo a la tirada en sí, me lo pasé genial. Muy muy bien. Me tocó una patrulla muy potente con Pedro Antonio Martín Jorge (campeón el año pasado), Juan Cruz Arana y Manuel Balsa. Una patrulla que no se jugaba nada porque en cuanto a ranking estábamos muy abajo al no haber participado lo suficiente pero que escondía mucho oficio arquero y camaradería.

Empiezo por el día, que empezó frío (no fresco, no, frío) con esos 8-9 grados a la sombra y con brisa que no te dejan manejar el arco con comodidad. Luiyo, que vino conmigo notaba los dedos de la cuerda incómodos por eso mismo, haciendo alguna suelta estraña durante el calentamiento. Lo que pasa es que a medida que el mediodía se iba acercando y salíamos de las zonas umbrías para trotar por el campo de tiro, acabamos teniendo un característico día de otoño, con el cielo limpio por la lluvia reciente, un sol agradable cuanto te daba directo y una humedad en el propio terreno con su aroma tan particular. Los que habían empezado con forros polares o algún tipo de zamarra, se la tuvieron que quitar a mitad de recorrido y los, como yo, fuimos justitos de capas al comienzo, luego estuvimos en la gloria.

El recorrido fue de formato sencillo. Dos vaguadas conectadas por la lengua de terreno elevado que las separa y con muchos tiros en abierto y de pendiente a llano o de llano a pendiente en un itinerario muy visible y fácil. En este sentido, el recorrido no fue de los más originales, en todo caso muy funcional y práctico, pero a cambio los animales eran de primera categoría sin escatimar en calidad y tamaño. Honestamente, con la lluvia que cayó el sábado cuando fueron a montar el recorrido creo que fue lo más sensato que pudieron hacer.


Aquí Arana no perdonó, dos flechas perfectas

Yo asistí a esta tirada con mi objetivo intacto de tirar con mi longbow inglés o el arco vikingo lo que queda de año. Es decir, de tirar con un palo hasta 2018. Es muy difícil dominar arcos tan críticos y con rasantes tan diferentes si solo tiras de vez en cuando (al menos si llevas poco esto). Para poder ir con ciertas garantías a una tirada con cualquiera de estos arcos, mi recomendación es empezar a practicar una o dos veces por semana 4 semanas antes. De lo contrario, es muy difícil conseguir hacer "clic" y notar el arco como una extensión más de ti. Al ser arcos en donde no hay ventana, la mano del arco tiene una doble función, el contacto con el arco y el contacto con la propia flecha y hay que trabajar esa doble relación de una forma muy autoconsciente. En fin, que me fui con mi longbow inglés a participar en una modalidad pensada para flatbows modernos pero ¿qué más da?

Como decía antes, la patrulla fue fabulosa. Yo me encontré muy a gusto, relajado, disfrutando de buenos tiros (sobre todo del resto) y recibiendo ayuda clave cuando el forro de mi cuerda se soltó y empezó a deshacerse peligrosamente.


Manolo en la última de las dianas

Manuel (Manolo) prácticamente estrenaba nuevo arco y estaba aún haciéndose a él pero tras un consejo de Arana sobre el nock, la segunda mitad del recorrido le fue mejor. Aún así, veréis en el vídeo que el vuelo de sus flechas no es del todo fino. Probablemente subiera demasiado el nock y deba bajarlo un milímetro para evitar esos respingos que se ven sobre todo a cámara lenta.


Pedro Antonio y su flecha antes de llegar al objetivo

Tanto Pedro Antonio como Arana desplegaron su calidad sin esfuerzo. Yo solo os puedo decir que verles tirar como tiran sin apenas pensar y meter las flechas que meten casi parece como de película o serie de televisión en donde si lo viéramos señalaríamos con sorna que "eso no se lo cree nadie". Bueno, yo os invito a verles tirar y a que alguien os suba la mandíbula inferior y cierre la boca de lo atónitos que os quedaréis. Cuando veáis el vídeo pensad que es probable que los mejores tiros del día no fueran los que capté...

Dado que delante teníamos a una patrulla de ¿5? arcos desnudos, nos temimos lo peor ¡tapón! (¡hay gente que afirma que son más lentos que los poleas!) pero tras un susto en dos dianas, la verdad es que la amenaza se desvaneció rápido (en parte porque nosotros también nos lo tomamos con mucha calma). Lo que sí pasó es que hacia el final del recorrido, se hizo un poco de bola con las tres patrullas de longbow pero terminando a las 12.30h como terminamos, está claro que la mañana transcurrió muy bien.


La patrulla de desnudos

Con mi longbow inglés me encontré cómodo con algunos peros. Metía muy buenas primeras flechas (la primera del día fue un 11 en un zorro) pero muchas veces marraba la segunda, qué tontería ¿no? Me falta todavía repetir algo que hago bien cuando me enfrento la primera vez. Quizá pensar el tiro menos, no sé. Luego en realidad la cosa empezó a dar la vuelta. La primera flecha pse y la segunda muy bien. Mi teoría es que con 200 flechas más puede que llegue a un nivel de confianza en todo el proceso equivalente al de mi flatbow, el Falco. En ese sentido, voy muy apurado para el inminente Open de la Comunidad de Madrid de IFAA que se celebra sábado y domingo este próximo fin de semana en CAMS y en donde hace 1 mes decidí apuntarme en la categoría de histórico para aprovechar una de las grandes ventajas que tiene para mí IFAA, y es esa modalidad precisamente.


Arana con su estilo de tiro propio

En lo que se refiere a los resultados numéricos, Pedro Antonio llegó a los 352 puntos y Arana 331 (puntuaciones ambas de recurvo y de mucho nivel), algo estratosférico, y aunque no conseguí mi objetivo de 240 puntos, me quedé a poco, con 225.

Os dejo con el vídeo, muy corto pero muy interesante, espero que os guste.