Liga de Arqueros de Madrid 2019, una primera jornada con un ambientazo impresionante
Cuando llegué sobre las 9 de la mañana este pasado domingo 10 de febrero, no hacía falta que nadie me dijera que el éxito de convocatoria de Arqueros de Madrid había sido total. 130 inscritos e inscritas, nos decían desde la organización (y confirmado con el pdf con el listado), 10 más que más de una y más de dos tiradas de la liga nacional.
¡Qué ganas había entre el gentío de estrenarse en Arqueros de Madrid! Para mucha gente intuyo que era su primera tirada "de nivel" del año 2019 y para otros sería la segunda o la tercera, pero con las indudables ganas de estar a la altura de una de las ligas 3D de España de mayor prestigio y eso que es una tirada "social".
Tanta gente había obligado al club a tomar una medida logística importantísima y fue el añadir 3 dianas "de colchón" no puntuables al recorrido. Por tanto, en lugar de 24 dianas, había 27. Esto servía para llevar con más agrado algunos tapones ya que el origen del tapón pasaría de largo esas tres dianas extra mientras los que vinieran detrás "harían tiempo" sin quedarse fríos.
Valga esto como introducción para que os hagáis una idea del ir y venir de arqueros y arqueras en la línea de dianas de calentamiento y un montón de saludos y comentarios sobre nuevo material arquero.
Yo estaba en una de las tres patrullas de Longbow, con (alguna) gente con la que no había tirado en el pasado. Miguel, Jorge e Higinio y Francisco, con quien sí había compartido patrulla en el pasado. Luiyo, en Longbow, y Yamila, en Recurvo, finalmente no habían podido venir por haberse alargado hasta muy tarde una celebración con amigos así que se perdieron una mañana muy completa.
El recorrido comprendía las dos vaguadas centrales de la finca Monteviejo de Arqueros de Madrid. Esto tiene algunas ventajas y algunos inconvenientes. Las ventajas son la fluidez del recorrido porque se trata en su mayor parte de espacios abiertos y limpios.
El inconveniente es que muchos tiros son de un lado a otro de la vaguada y se pierde algo de variedad. No son así todo, sin embargo, ya que la unión de las dos vaguadas tiene numerosos vericuetos en una zona más densa de bosque mediterráneo y da pie a tiros más complicado y hasta con alguna rama amenazante (algo que, por desgracia, cada vez se ve menos en los recorridos 3D en mi opinión).
La patrulla estuvimos la mar de relajados. Independientemente de cómo nos estuvieran yendo las flechas, se respiraba buena camaradería y cierto "relajo" con la mañana. Algo que se agradece sobre todo si no estás teniendo un buen día, como fue mi caso, por el continuo cambio de arcos que estoy haciendo desde hace un par de meses entre histórico y longbow moderno.
El que parecía más "ajeno" era Jorge, que tira en Leganés y en sala y el 3D está siendo una forma de explorar otras modalidades con su longbow. Es bastante evidente que le está encantando así que no sorprendería verlo a menudo por algunas ligas 3D este año. Además, es posible que pronto veáis un artículo suyo en aljaba. Como os podéis imaginar, son estas cosas las que te dejan el mejor sabor de boca cuando sales con tu arco y tus flechas a una jornada arquera.
Al haber tanta gente, era muy habitual echar la vista atrás en alguna de las dos vaguadas y ver un montón de gente supuerpuesta contra el horizonte tirando, esperando o caminando hacia una diana.
Además, aunque había gente temerosa de la lluvia, ésta nunca llegó, aunque cierto es que el frío tampoco acabó de marcharse del todo hasta que casi hubimos terminado, por lo que el día me permitió sacar la cámara de fotos en unas cuentas ocasiones.
No puedo hablar por los demás en particular en esta tirada, salvo quizá por Miguel que tuvo un bache a mitad de recorrido que luego compensó con una remontada final más que digna, pero por mi parte, nunca me llegué a encontrar cómodo con el agarre del arco, acostumbrado cada vez más al longbow vikingo con el que estoy tirando más recientemente. Y eso se transmité muy mal hacia el equilibrio dinámico (y la confianza y seguridad asociadas) de todo el cuerpo, por lo que al final estás tirando de oficio pero no de buena técnica.
Cierto es que fui de menos a más pero como el comienzo fue para olvidar, la cosa acabó por debajo "del par", los famosos 240 puntos.
No obstante, y esto es muy importante, el día trajo mucha "buena onda" arquera. Mucha gente junta disfrutando de la mañana, devorando el bocadillo de después mientras trataban de resolver a toda prisa semanas de parón comunicativo entre conocidos o amistades, en fin, lo que es una buena liga social.
Enhorabuena a Arqueros de Madrid por organizar una tirada tan concurrida y espero que se repita este éxito en el futuro, pero, sobre todo, muchas gracias a todo el mundo que se animó a asistir para esta especial "botadura" de la liga social del club ¡que no decaiga!