Open IFAA de la Comunidad de Madrid en CAMS
Ya de vuelta de un fin de semana intenso me dispongo a escribir un resumen del evento (contado en primera persona, como es habitual) antes de tener que salir de viaje mañana y estar trotando por Europa sin descanso toda la semana. Por ello, no habrá vídeo hasta el viernes o el sábado, dado que lleva mucho tiempo prepararlo y ando escaso de él.
En esta ocasión fuimos Luiyo y yo representando a nuestro club IFAA de Ithilien, él en la categoría de longbow y yo en la de histórico (como ya adelanté en este artículo).
Esta tirada la organizaba el club Arqueros Marqués de Suances, que tiene en Gargantilla de Lozoya uno de los mejores campos 3D de la Comunidad de Madrid y que ya conozco de otras tiradas (esta última sin ir más lejos) y combinaba las tres rondas bowhunter de IFAA en dos jornadas. Podríamos disfrutar de una ronda Animal (tres intentos de impactar desde piquetas en distancia decreciente), Estándar (2 flechas) y Hunter (1 sola flecha). Sobre el papel este Open era una oportunidad única para darse un atracón de flechas y de IFAA.
De izquierda a derecha, yo mismo, José Antonio, Eva María y Jose
Sin embargo, la asistencia fue menor de lo que yo esperaba. Yo pensaba que seríamos al menos 100 arqueros y arqueras pero no superamos la cincuentena, menos que la última tirada de la liga IFAA Centro que se celebró en este club. Es probable que el puente con el festivo en la ciudad de Madrid del jueves, el hecho de que fueran dos días (y su coste adicional) y que el calendario arquero de noviembre está que ya no cabe nada más expliquen esto. Mientras sea porque hay una oferta enorme y una afición todavía escasa, en realidad poca queja puede haber salvo preguntarnos qué podemos hacer para que la afición siga creciendo hasta desbordar las inscripciones en todo lo que aparezca.
José Antonio frente a una de las primeras dianas del día
Volviendo a la tirada en sí, CAMS nos había preparado dos recorridos de dos unidades de 14 dianas, el rojo y el amarillo, para el sábado. Dependiendo de la categoría hacías primero uno por la mañana y el otro por la tarde. Al menos en el caso de histórico y longbow sé que compartimos el amarillo por la mañana, que era el de Animal y tiraríamos el rojo con ronda Estándar por la tarde, dejando la ronda Hunter para el domingo por la mañana.
Uno de los mejores tiros de la mañana
Creo que todos pensábamos que iba a hacer un fin de semana fresquito pero de eso nada. Es cierto que la mañana del sábado empezó fría pero nada de eso de ver a gente hablando y soltando vaho ni el habitual frotarse enérgicamente las manos, y a medida que fueron pasando las horas el sol, en un cielo sin apenas nubes y sin una gota de viento, se empezó a dejar notar y notar y notar... hasta que la gente empezó a deshacerse de todo lo que le diera sofoco.
Sábado
Nuestra patrulla estaba compuesta por José Antonio Molina (Arqueros Ribereños) en Histórico Adulto Masculino, Eva María Ulled (Bastión de Alanos) en Traditional Recurve Adulto Femenino, José Castillo (CAMS) en Histórico Veterano Masculino y yo, de Ithilien, en Histórico Adulto Masculino. Por cierto, que el reglamento de IFAA indica en la categoría de histórico que no hay clases así que solo hay Histórico Masculino e Histórico Femenino, independientemente de la edad. En el caso de José Castillo finalmente se ubicó en Traditional Recurve Veterano Masculino porque alternaba flechas de madera con flechas de carbono con un arco que además creo que era un KTB, hecho con materiales modernos.
Eva María frente a un uso durante la ronda Animal
Una vez que pasé la inspección de material y tras aprovechar el calentamiento para saludar a mucha gente con la que es fantástico coincidir en tiradas (cada vez son más, ya sabéis quiénes sois), nos fuimos a la piqueta 4 del recorrido amarillo. Teníamos todo el potencial intacto. Podía ser el fin de semana de nuestras vidas, cada flecha una obra maestra, etc, etc. Es imposible que no seamos optimistas. Cada uno viene con su handicap, en mi caso una cuerda con un forro que se estaba deshaciendo aguantando con un apaño del pasado domingo y un parche el día antes. Otros con flechas por probar, otros con alguna lesión, etc etc, pero cuando te dispones a empezar un torneo lo haces creyendo que hay margen para hacerlo muy bien y salir contento de la experiencia.
Siendo tres recorridos y dos días espero que entendáis que no voy a ponerme a detallar qué sucedió en cada uno de ellos. Creo que lo mejor es simplemente comentaros un poco cómo se desarrolló cada uno y también el tiempo entre recorridos o la tarde del sábado cuando nos dejaron irnos.
El recorrido de ronda Animal fue un comienzo un poco duro, hay que reconocerlo, porque se tiran muchas flechas (ya me gustaría a mí darle siempre con la primera flecha) y con mi longbow inglés de 40 libras me noto cansado a partir de las 40 flechas y aquí tiré un total de 57 (es fácil calcularlo viendo la tablilla de puntuaciones). El recorrido en sí fue bonito, con unas vistas preciosas del valle y animales de todo tipo. Sufrimos lo nuestro con muchas propuestas que estaban al límite de la distancia por grupo (atendiendo al tamaño del pulmón) pero relativamente pequeños en el resto del animal. Un ejemplo es el pingüino puesto como grupo I, que era mortal, pero había más ejemplos. El caso es que es lo mismo para todos, por ahí no hay sufrimiento mayor, pero la ausencia de parapetos en todas las dianas sumada a la dificultad, hizo que rompiera tres flechas y perdera una ¡ay!.
¡El odioso pingüino!
La patrulla estuvo muy bien. Íbamos muy relajados, tratando de no dejar a ningún animal indultado (no siempre lo conseguimos) y cuidando cada uno de su rol de anotador, busca flechas, etc. Nunca había tirado con José Antonio y Eva María y me alegro mucho de haber coincidido con ellos. Con Jose sí había coincidido en el pasado pero la verdad es que no recuerdo cuándo.
La primera mitad del recorrido fue muy irregular pero en general me quedé satisfecho. Con la segunda mitad, aunque no bajé mucho de puntos, me quedé con peor sensación, quizá porque tuve una racha de 3 ceros seguidos cerca del final. En términos generales, los fallos empezaron siendo de suelta y acabaron siendo de altura, algo que siempre voy a preferir. Al final, hice 342 puntos. El resto de la patrulla tampoco llegó a encontrarse cómodo con el recorrido aunque naturalmente que hubo momentos estelares. Hubo un par de tirazos de José Antonio y otros dos de Jose con su artilugio para flechas cortas que se llevaron su ovación merecida. Eva María, por su parte, ya nos dijo que llevaba tiempo siendo incapaz de anclar con firmeza y solía hacer sueltas en vilo, algo que hace muy difícil que la flecha vaya a donde tiene que ir. Planea rebajar la potencia de sus palas unas pocas libras para meterse un chute de "reacondicionamiento" y seguro que le irá genial.
El descanso sirvió para confirmar que en general la ronda Animal, con puntuaciones siempre muy generosas, había sentado bien al resto de patrullas, no tanto a la nuestra. En CAMS no quisieron que nos enrolláramos mucho y a las 13h ya nos estaban empujando para empezar el segundo recorrido, el de la ronda Estándar, a dos flechas.
Este segundo recorrido, con el sol casi picando, con la digestión a medio hacer y algo más cansados, fue casi para olvidar. ¡Qué desastre de recorrido! Creo que es que era un recorrido más complicado, sin más. Habían usado el itinerario diseñado para el recorrido fijo de CAMS porque me sonaban mucho la ubicación de las propuestas, pero aparte de eso, todo estaba fuera de nuestra zona de confort. Debo admitir que es posible que incluso tirara mejor por la tarde pero que la dificultad adicional se cebara conmigo (y con todos). Hubo tiros que sé que ejecuté de forma muy adecuada que se iba lamiendo el lomo o rozando la panza del animal y realmente poca culpa tenía el arco o el arquero, simplemente eran tiros muy difíciles. Aunque en IFAA no tengo muy claro que haya puntuaciones de referencia, creo que una Estándar en Longbow tiene que estar por encima de los 220 y en Histórico no sabría decir, pero supongo que 200 es una buena referencia. Mis 160 ni se acercaron. Al resto no les fue tampoco muy allá aunque no recuerdo de memoria sus puntuaciones. Creo que todos queríamos despedirnos de este recorrido cuanto antes para librarnos del "maleficio" y hubo cierto alivio cuando tiramos ya la última diana y dimos el día por terminado.
Jose y su artilugio para tirar flechas cortas, una pasada
Y es una lástima porque el recorrido en sí era muy bonito, más que el otro. Va subiendo en zigzag, luego se esconde un trecho por la maleza para volver a bajar en zigzag. Eso sí, hay tiros que son una fórmula para perder flechas. Desde aquí mi voto a poner parapetos aunque sea en los grupos 3 y 4. Quedará menos bonito pero dedicar 5 minutos cada vez a buscar flechas te corta el rollo que no veas, no sé qué es peor...
Cambiando de tercio, tuve la suerte de hablar con Gabriel Montalbán Conesa "Gabi" de Artes Cuero, para pensar en una funda para mi longbow inglés de carruaje (desmontable) viendo que tenía fundas completas para longbows en dos piezas que me dieron la idea. Inmediatamente compró la propuesta y quedamos en que le escribiría los detalles para hacer uno a medida.
Tras firmar y entregar las tablillas, Luiyo (que había tenido un segundo recorrido también nefasto) y yo, cogimos los coches y nos fuimos al hotel de Garganta del Montes (a 5 minutos en coche) en donde habíamos reservado la habitación para evitar el madrugón al día siguiente. El hotel resultó ser una magnífica elección (Quercus Tierra) y tuvimos tiempo de dar un paseo de una hora pasando por una ermita (construida hace bien poco, en 1997) que está a un par de kilómetros del pueblo y desde la que hay buenas vistas, que incluso mejoran cuando vuelves al pueblo dando un rodeo mayor antes de bajar de nuevo.
Después de un paseo de unos 6 kilómetros, nos metimos en uno de los bares-restaurantes de la plaza, El Carrillón, que estaba con todo el bullicio propio de un sábado por la tarde a base de cañas y tapas varias. Para no desentonar nos pedimos las correspondientes cañas, a las que siguieron más, antes de dar por "finalizado" ese lugar y volver al hotel a tomarnos alguna más previa a la cena en el restaurante. La cena estuvo muy bien salvo por unas patatas fritas que se habían quedado crudas y con los pies ya agradecidos por estar sentados, la panza repleta y las ganas naturales de coger cama, nos fuimos a la habitación y caímos redondos.
Domingo
En el hotel nos hicieron el favor de servirnos el desayuno a las 8 en lugar de las 9 y la verdad es que nos sentó de maravilla. La pena es que no pudiéramos disfrutar con más calma de las espectaculares vistas que hay desde el ventanal del restaurante del hotel y liquidáramos todo un señor desayuno en menos de 20 minutos.
Cuando llegamos a CAMS la actividad arqueril ya había comenzado así que nos pusimos rápidamente a preparar cada uno su material.
Recuerdo que en este tiro disfruté mucho, me sentí genial
Sucedió aquí un hecho curioso que merece la pena compartir. Acababa de montar mi arco cuando se acercó Javier Gamboa, con el que he compartido patrulla muchas veces (aunque no en el último año, desgraciadamente) y se interesó por mis flechas de madera. Me preguntó que si en histórico las flechas no tenían que tener el emplumado "tradicional", un término que solemos emplear para demasiadas cosas, pero que en este caso se refería a adherir la pluma al vástago mediante hilo o alguna cola más antigua. Yo le comenté un poco de memoria lo que pone en el reglamento y es que las flechas de histórico no exigen nada de eso y pueden valer las mismas que en longbow. Él pareció quedarse satisfecho pero aprovecho para pegar aquí lo que dice el reglamento de IFAA (las negritas son mías) porque esta categoría es poco conocida y puede prestarse a malentendidos.
Arrows shall be of wood, fletched with natural feather, and must be of the same fletch and pile, without regard for colour. The arrows must be free of any marks or blemishes that can be used as sighting aids and shall not vary in length by more than 25mm at the start of the competition. Modern arrow points or piles as well as modern nocks shall be permitted. Nocks that are cut into the shaft are only permitted when these are strengthened with appropriate materials.
Nada en ese texto indica que tenga que usar hilo o métodos "tradicionales". Salvo por lo de los nocks, es un copy&paste del reglamento para longbows.
Esta tarde pensé si quizá la traducción no oficial al español del reglamento podía haber tenido algo que ver en esa impresión pero fijaos en lo que dice (las negritas son mías).
Las flechas deberán ser de madera, emplumadas con plumas naturales, y deberán tener la misma pluma y punta, independientemente del color. Las flechas no podrán tener ninguna señal ni marca que se pueda utilizar como ayuda para apuntar y no deberán tener diferencias de longitud de más de 25 mm al inicio de la competición. Está permitido el uso de puntas de flecha modernas y de culatines modernos. Los culatines que están cortados en el cuerpo de la flecha solo están permitidos cuando estén reforzados con los materiales adecuados.
La verdad es que es una buena traducción, así que no entiendo por qué alguien puede pensar que en histórico (en IFAA) hay que llevar flechas emplumadas de forma especial. Imagino que IFAA no quiere asumir riesgos con flechas que puedan suponer un riesgo mayor de seguridad.
La patrulla de longbows y recurvo que nos seguía
No hacía ni 30 segundos que Javier se había marchado y yo seguía rebuscando en la mochila mi dactilera cuando se acercó Mayo Hervás, el Juez de la competición e inspector del material para pedirme examinar mi arco de nuevo, algo que estuve encantado de hacer mientras seguía metiendo la mano en la mochila entre de todo menos la dactilera. Me preguntó entonces si era desmontable y le confirmé que sí y entonces afirmó que en ese caso no podría competir en histórico. Yo simplemente respondí que dependía del tipo de "desmontable" y le comenté que este arco seguía el diseño, técnica y materiales de arcos de al menos 1840. Lógicamente, como debe hacer un juez, me pidió la documentación que lo acreditara (IFAA ya advierte que el arquero debe ser capaz de proporcionar la prueba documental de que su arco en efecto sigue un diseño histórico) y tuve la suerte de haber publicado un trabajo recopilatorio de esas fuentes documentales días atrás (si no, tendría que haber tirado del "dropbox", mucho más engorroso). Efectivamente, en contra de lo que lo que a veces nos da por pensar, y es que el siglo XX es el único siglo con ingenios y artilugios considerados "modernos" no solo en tiro con arco sino en otras muchas disciplinas humanas, la historia se empeña en recordarnos que no es así y que en el siglo XIX por supuesto que la gente dio con la clave para hacer este tipo de arcos ¡y cosas mucho más complejas!
Evidentemente, lo mejor era desmontar el arco y enseñar el mecanismo y Mayo se quedó plenamente satisfecho y yo muy aliviado, todo hay que decirlo. Recordemos que en IFAA se considera un arco histórico cuando diseño y materiales existen antes de 1900 y, efectivamente, puedo demostrar que este arco al menos existe desde 1840 y seguramente desde un par de décadas antes, aunque fueron populares sobre todo en Francia y Flandes y no en Inglaterra o Gales.
Antes de ir a calentar fui a verme con Gabi para hablarle de mi "visión". En lugar de una funda para mi arco, le quería proponer una especie de "todo en uno". Una funda parecida a las que se hacían en Francia y Flandes para estos arcos (hay un dibujo de Albert De Bertier de 1900 en el artículo que menciono arriba) pero con más usos. Primero, funda para las dos palas. Segundo, hueco para 6-7 flechas. Tercero, correa para llevarlo. Cuarto, tapa. Quinto, bolsito anexo para guardar dactilera y brazalera así como cuerda, montador y cera. Sexto, una forma de convertir la funda en carcaj. Ahí está el reto, que yo pueda usar una sola pieza de cuero trabajado y que sirva tanto de transporte como de carcaj. Seguiré informando de este proyecto aquí.
Nos pusimos a hablar de los longbows desmontables y él me habló de otros de dos palas de tejo unidas con un sistema de cuña de "gajo de naranja" y colas para crear un longbow de una sola pieza a partir de dos buenas piezas de tejo, algo que me hace pensar que Hansard en su libro The Book of Archery podía estar describiendo en parte cuando habla de que para el fabricante de arcos era cómodo tener dos palas de dos trozos de madera separados. Investigaré este asunto y podréis leerlo sobre ello aquí en el futuro.
Aquí se aprecia la funda completa de Gabriel
Igual que me estoy enrollando aquí, me enrollé con Gabi hasta tal punto que cuando me giré no había ni un alma en las dianas de calentamiento y mi patrulla ya estaba en la piqueta 4 lista para empezar cuando sonara la bocina. Salí corriendo un poco molesto conmigo mismo, llegué a la piqueta 4 sin aliento solo para descubrir que me había dejado la mochila con todo (incluido bolígrafo) en donde Gabi así que volví corriendo a recuperarla y de nuevo de vuelta mientras me decía a mí mismo que ya me valía...
Así que calentar sí que calenté pero sólo la sin hueso y luego las piernas, de arco nada y tenía nada más y nada menos que la Hunter. Sólo 28 flechas, las que me hubiera gustado tener para calentar, vamos.
¿Cómo fue la Hunter? Baste decir que hizo buena la Estándar del sábado por la tarde. ¡Qué manera de fallar! Ceros y más ceros en un recorrido prácticamente igual al que hicimos para Animal. Fue la debacle total y a juzgar por los tiros de mis compañeros de patrulla, la cosa no fue mucho mejor. Sólo Jose se salvó con 150 puntos mientras el resto nos quedábamos muy atrás. Yo conseguí 110, con eso digo todo.
Este recorrido pasó muy rápido. Una sola flecha, fallas, apuntas ceros la mayoría de las veces, recoges y a la siguiente. Entre que vas a toda velocidad y que estás como atontado porque no das una, prácticamente no tengo recuerdo alguno. Sé que a mitad de recorrido empecé a tirar mucho mejor pero igual que el sábado por la tarde, eso no significaba que obtuviera puntos. Los mejores tiros, los que pudimos disfrutar sin medias tintas, fueron en esta ocasión los de José Antonio Molina con su flecha de bambú que se había traído para probar. ¡Cómo volaba esa flecha! Hubo tiros muy buenos al principio. Hasta que el recorrido se la tragó y como solo tenía una, volvió a tirar con sus flechas habituales. Ese recorrido fue como un mal karma acumulado. Yo rompí 4 flechas con un total de 7 rotas y una perdida (haced cuentas) y llegué al final tiritando con 4 aún hábiles que no habrían aguantado otro recorrido ni de broma.
Creo que fue la mejor decisión organizativa, poner el Hunter la mañana del domingo para terminar pronto y resolver el picoteo y los podios y permitir recoger con tiempo y que la gente se vuelva a sus casas con margen (algunos como Joaquín Roses se volvía a Murcia). Pero en cuestiones de moral arquera, muchos nos quedamos con mal sabor de boca porque la ronda Hunter va de esto, de fallar y fallar, pero si la pones en medio de dos rondas diferentes, bueno, pero como colofón (me pasó en el mundial igual, la Hunter fue el viernes) la verdad es que tienes que estar mentalmente fuerte para no hundirte.
No eran ni las 11:30h y ya estábamos entregando las tablillas firmadas a la organización (que atendió gustosamente a la corrección de mi segundo apellido, Múzquiz en lugar de Munquiz, aunque luego la gente lo siga pronunciando como le dé la gana, jajajaja). Según iba volviendo la gente, aquello parecía un funeral. Caras largas, suspiros... una de Hunter, vamos.
Pero bueno, ya habíamos terminado, hacía incluso mejor tiempo que el sábado, las vistas eran geniales, ya empezaban a cortar el chorizo y a preparar las fuentes con encurtidos, embutidos, empanada, tortillas y frutos secos y estábamos todos ya descansando y charlando. Así estuvimos una hora (yo saliendo a veces a coger calorcito al sol) muy animada aprovechando la compañía de la gente, más allá de las patrullas y las flechas.
Oí rumores de una liga del Mediterráneo (similar a la Centro, imagino), lo cual sería una noticia fantástica para ampliar la cobertura de ligas de IFAA. También hubo gente que ya anunciaba que volvía a CAMS el domingo siguiente para la liga social del club (una liga que, por fechas, me es imposible seguir).
Finalmente, cuando yo empezaba a temerme que la comida familiar de las 14.30h me iba a encontrar ya "comido", anunciaron que tenían las clasificaciones finales y, por ende, los podios.
Empezaron precisamente por Histórico, donde solo estábamos José Antonio y yo, quedando él segundo y yo primero. Fue un placer tirar con él y espero volver a hacerlo en el futuro aunque es probable que sólo sea así su continúo tirando en histórico en IFAA, algo que tengo que sopesar porque no lo tengo del todo claro. Por cierto, que es una pena que esta categoría tenga tan poco seguimiento (en España). Es verdad que es muy sufrida, la que más de todas las categorías, pero también es muy diferente y una oportunidad para adentrarte en la historia del arco. Me gustaría promover más esta categoría pero también entiendo que nunca debería ser la primera con la que uno empieza.
Siguieron con el resto de categorías y vi a Luiyo subirse al tercer cajón de Longbow adulto masculino tras dos excepcionales arqueros como Joaquín Roses y Pedro Antonio Martín Jorge así que ¡Ithilien se llevó dos de dos podios!
Aparte de la medalla nos obsequiaron con un bonito trofeo en metacrilato recordatorio de la tirada.
Fueron llamando a todas las categorías (ya sabéis que en IFAA no son pocas precisamente) y creo que fue un final muy festivo y jocoso, un perfecto final de Open con todo el mundo soltando chascarrillos y riendo de buena gana.
Aquí Luiyo y yo posando con nuestras medallas antes de volver a Madrid :)
Agradecimos a la organización un trabajo encomiable, con recorridos muy duros pero no por ello mal planteados, todo lo contrario. Creo que la única pena es que no fuéramos más porque la organización de CAMS y la idea del Open lo merecían pero ya digo que quizá fuera un fin de semana complicado. Para los que estuvimos, fue un fin de semana de otoño envidiable, con muy buena compañía, tres recorridos que pusieron a prueba nuestras capacidades mentales (y físicas, diría yo) y en donde CAMS se aseguró de que todo fluyera perfectamente y solo tuviéramos que preocuparnos de estar listos para tirar flechas o para descansar cuando tocara.
¡Muchas gracias a todos y ojalá haya un segundo Open el año que viene!