A Angela y a mí nos gusta cada varios meses (10-12) realizar una sesión de refuerzo de la técnica. La última que vez que lo hicimos lo dejé plasmado en este artículo. Volvimos a recurrir a Néstor Laccassagne y quedamos un domingo por la tarde.

Estas sesiones nos sirven para confirmar que lo que pensamos que estamos haciendo bien efectivamente es así y para detectar algún problema oculto que nos ha pasado inadvertido. Aparte, nos gusta ir con algún problema concreto para comentarlo.

En esta ocasión Angela iba con la idea de resolver el "codo respingón" que a veces asoma cuando ancla y que impide una suelta perfecta. Por mi parte, quería asegurar una suelta plana hacia atrás en lugar de los dedos voladores hacia fuera por el torque ejercido sobre la cuerda con los dedos.


EL campo estaba precioso. Las otras flechas de madera de Angela juntos a dos amapolas.

Nos hizo una tarde estupenda y practicamos todo tipo de tiros. Néstor confirmó lo que yo ya intuía y es que Angela tiene una técnica muy depurada. Empieza por una alineación magnífica, mucha concentración cuando arma el arco, giro limpio del tronco para tiros con desnivel, anclaje claro y suelta plana larga hacia atrás. Si en el anclaje llega con cansancio o postura incómoda el codo se le sube y la suelta se queda algo corta. Puede que la flecha siga yendo perfecta pero es un riesgo que se está asumiendo. En mi caso, no tuve mi día, estaba con la cabeza un poco embotada y no me salían los tiros pero fui tomando nota de todo lo que me comentó Néstor.

Empezó con la alineación de los pies, me recomendó que me vendría bien adelantar un pelo el pie derecho (trasero). Luego trabajamos en la suelta plana pero ya la tenía más controlada con unas visitas recientes al club. Finalmente nos centramos en que mi codo estuviera bajo y no se subiera al final.


Angela y yo compartimos la concentracion previa al tiro. No tenemos prisa, preferimos tomarnos el tiempo para prepararnos.

El martes siguiente decidimos volver al campo bien entrada la tarde para practicar ya en solitario (pero vigilándonos). Nos resulta muy práctico que uno vaya mirando al otro y vaya anotando (sin agobiar) cualquier detalle que le sirva al que tira para ser consciente de lo que acaba de suceder.


Angela "Ghilbrae" en su vuelta el martes. Practicando el bajar el codo al final a veces lo saca un poco hacia fuera. Este tiro fue un buen pulmón.

Calentamos un poco en las dianas de práctica y luego nos fuimos a hacer el recorrido. Pero no en plan ir de una diana a otra sin más, cada díana contaba, cada flecha se tenía en cuenta. El resultado fue muy bueno. Flecha tras flecha, salvo dos o tres, fuimos cimentando los consejos del domingo anterior. Cuando tienes un hábito en tu técnica lo más cómodo es volver a ese hábito en cuanto "algo no me cuadra" de la nueva propuesta. La clave es no ser impaciente, es normal que haya un bajón, pero ese bajón al cabo del tiempo desaparece y lo que queda es una técnica más sólida sobre la que seguir construyendo lo único que cada uno aporta al tiro con arco.

Nunca es buen momento para pegar ese "bajón". Siempre hay una tirada en dos semanas o un evento en un mes o querer probar un nuevo arco o unas nuevas flechas. Siempre podemos encontrar una excusa para que posponer un repaso en serio de nuestra técnica pero si fuéramos honestos con nosotros mismos sabríamos que semanas o incluso un par de meses en la vida de un arquero es una minucia, no es nada, y que puede ser la mejor inversión para disfrutar más aún de esta afición.

Os dejamos con un vídeo corto del martes por la tarde y con la recomendación de que cada cierto tiempo os animéis a pasar por "el taller" de la técnica. No debería ser un problema ni económico ni de tiempo.