El domingo 14 de abril nos reunimos una generosa hueste de arqueros y arqueras en el campo de Bastión de Alanos para decir definitivamente adiós al invierno y dar la bienvenida a la primavera en una de las jornadas que más fácilmente recordaremos por la espectacularidad del recorrido 3D que nos habían preparado y que pronto podréis comprobar en la serie de fotos y el vídeo del final.
El programa era perfecto. Empezar con un recorrido 3D de 24 dianas con distancias mezcla de WA e IFAA pero con divisiones de arco IFAA, pausa para comer y tras el cafecito un tiro largo a la estaca al más puro estilo "wand" inglés a 100 yardas.
Llegamos con miedo sobre las 9.30h de la mañana por si era tarde pero rápidamente comprobamos que los cuatro, Yamila, Luiyo, Angela y yo, éramos de los primeros. Tuvimos, por tanto, tiempo de sobra para calentar y sentir ya desde esa hora que el día iba a requerir crema protectora.
Teníamos una patrulla nosotros cuatro y Oliver, muy conocido en Arqueros de Madrid donde suele ir a tirar con Mihaela, y en ligas y torneos IFAA donde creo que ha alternado sobre todo divisiones TR y BHR.
Como decía, el recorrido estaba montado con mucho cariño y, por qué no decirlo, lucimiento. Animales nuevos y grandes con tiros bien escogidos para la épica así como auténticas escenas de naturaleza con varios animales a elegir. El trabajo de integrar las propuestas de tiro en el entorno de la dehesa sin duda dio sus frutos porque no transcurría mucho tiempo sin que alabáramos en esa o aquella propuesta el despliegue de medios.
Yamila iba con su recurvo monoblock (en BHR por su agarre apache), Luiyo con su longbow, Angela con su (pre)histórico, Oliver con su recurvo takedown (TR) y yo con mi longbow inglés de carruaje (HB). Pero sobre todo, íbamos con ganas de adentrarnos en el recorrido y permanecer allí el tiempo que fuese necesario para dar por buena nuestra mañana arquera.
Así, sin prisa y sin tapones de ningún tipo, pronto nos encontramos a solas en el campo con solamente el ocasional ruido de flechas impactando en alguna diana cercana, normalmente detrás de nosotros.
Oliver fue el más destacado de la jornada, tirando con su particular estilo en donde no llega nunca a anclar sino que suelta "al sentir" la tensión correcta en su mano. Un sistema muy arriesgado que requiere muchísima disciplina para no modificar la apertura del arco en cada tiro pero que él de momento ejecuta con éxito a juzgar por las puntuaciones, siempre en el nivel de podio.
Por contra, Luiyo, Angela, Yamila y yo andábamos reguleros, con tiros fabulosos en medio de dos no "tan" fabulosos. Una irregularidad que, sin embargo, no nos lastraba la moral lo más mínimo, decididos como estábamos a disfrutar sin más la oportunidad de estar ese día tirando con arco. ¿Es posible que el 3D tenga ventaja a la hora de relativizar un día no muy bueno por aquello de estar moviéndote, disfrutar de un paisaje bonito, cambiar de diana cada vez? A veces me pregunto si en la línea de 18m estos mismos días "pse" podrían acumular mucha mayor frustración y eternizar la mañana.
En concreto Angela denunciaba que ese día estaba luchando contra su Mollegabet, algo que no es frecuente. Luchar contra tu arco nunca es buena señal y ella comentaba que sentía el "muro" demasiado cerca de su apertura. Un arco de una sola pieza de arce puede experimentar diferentes comportamientos dependiendo del tiempo que haga pero Angela ha tirado con ese arco de forma ejemplar muchas otras veces, incluyendo el Campeonato de España Bowhunter 3D de IFAA en donde hacía un tiempo muy similar. Es más que probable que fuese una combinación de factores que Angela tampoco se molestó mucho en investigar. Si se repite, entonces le prestará atención.
Por mi parte, mientras siga cambiando de arco cada semana voy a sufrir enormemente con las rasantes. Sobre todo si intercalo al Falco Saga, como hice para la tirada de aniversario de Arqueros de Madrid, que se mete en mi cerebro y lo reprograma a su gusto. El pobre longbow inglés se queja y con razón de que no puedo esperar el mismo rendimiento.
Como decía antes, el recorrido había sido diseñado con mucho cuidado y la verdad es que no faltaron los tiros ligeramente complicados. Con esto no me refiero a las distancias, que eran un poco más IFAA que WA, sino a la obligación de arrodillarse o el atravesar con la flecha ramas de árboles. Nada ni remotamente parecido a lo que solemos ver en Inglaterra en las tiradas de la SPTA en donde se asume que a veces el tiro es inviable, pero sí con la pizca de sal para no estar simplemente tirando de pie sin obstáculos de ningún tipo a un animal en medio de la nada.
La última propuesta fue en la peña elevada que es de los puntos más elevados del campo de Bastión de Alanos, con un tirazo picado a una leona impresionante. Subidos a la roca y forzando nuestro tronco para inclinarlo adecuadamente tiramos las dos últimas flechas antes de encaminarnos al merendero y colmar nuestros platos de riquísima paella o de guiso de carne y patatas.
Allí estuvimos, buscando algo de sombra, un buen rato entre suspiro y suspiro de puro gusto mientras el resto de participantes concluía su ruta y se unía a la comilona. Al rato se prepararon unas cafeteras a rebosar de rico y estimulante café y sobre las cuatro y media se procedió a aplaudir y premias los podios de toda la liga y del día de hoy en donde Yamila subió dos veces y Luiyo una.
Cuando este momento lleno de generosidad con medallas y trofeos muy bonitos terminó Jacobo y Haritz nos invitaron a seguir todavía un rato más en el tiro Paso del Cazador. En un pequeño claro de la zona elevada del campo nos reunieron para enseñarnos que a unos 100 metros de distancia había una estaca y una bandera para rendir homenaje al tiro inglés "wand" o de la vara o estaca, en donde se premia el impacto de la flecha en la estaca de madera o, en su defecto, la mayor cercanía a la base de ésta.
Con mi longbow inglés me sentí llamado a iniciar la salva de dos flechas por persona en grupos de tres o cuatro y la verdad es que fue todo un disfrute poder tirar sin ningún miedo con el arco elevado a más de 30 grados, casi 40. Encima, desde un punto bastante más elevado que el objetivo, se veía perfectamente el arco que describía la flecha hasta caer en picado en los alrededores de la estaca.
En mi caso, la primera flecha quedó (aparentemente) cerca de la estaca, lo que me premitió afinar un poco más y lanzar una segunda flecha que hizo despegar una pequeña voluta de polvo a escasos centímetros de la base, con lo que me di por satisfecho.
Efectivamente, cuando todas las flechas fueron lanzadas y nos acercamos cual romería a la estaca, mi flecha estaba extraordinariamente cerca del base de estaca a la distancia exacta, pero no tan cerca como la de José Picón que se había quedado algo más corta pero más pegada a la base. En cualquier caso, un divertimento fantástico que justificó de sobra el habernos quedado a apurar la tarde de un domingo con el riesgo de posible atasco de vuelta.
Ahora sí, tocó despedirse y agradecer a Bastión de Alanos, a Jacobo, a Vero, a Haritz y a toda la familia, por un día arquero completo, con un ritmo perfecto (si acaso, por pedir, los cafés de sobremesa antes, jajajaja), un tiempo inmejorable, un recorrido que todavía hoy es motivo de comentario entre los que fuimos y una experiencia en general muy agradable y relajada. Estaremos muy pendientes y esperanzados de que lo que tengan preparado para el verano no nos coincida con nada y así poder volver pronto al Bastión.
Os dejo con un vídeo resumen del día.
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