Para nuestro décimo aniversario de boda decidimos pasar unos días en Cantabria, concretamente en los Valles Pasiegos. Alquilamos una cabañita en el pueblo de Aloños y desde ahí recorríamos toda la zona, cada día con un plan diferente. El miércoles decidimos hacer una visita (previamente acordada) al club de tiro con arco El Trastolillu en Heras y para ello llevamos nuestros arcos y flechas sin más pretensión que pasar un buen rato en compañía de compañeros de afición.


Vistas desde Aloños, en los valles Pasiegos, con la camiseta acorde con la tarde que nos esperaba

Al campo que el club tiene en los meses de verano se accede fácilmente entre la estación de Feve y el IES La Granja y tienen bastante zona para aparcar. El campo "fijo" que tienen está cedido por el ayuntamiento y tendrá unas dimensiones de 60m de ancho por 90m de largo como poco, lo cual ofrece espacio de sobra para varias dianas a varias distancias y una selección de dianas 2D-3D para matar el gusanillo.

David nos recibió encantado y nos contó un poco de la historia del club, nos dejó unos tubos para las descansar las flechas y unos reposa-arcos y al poco tiempo coincidimos con otros arqueros "turistas" de Arqueros de Madrid, Julio y sus dos sobrinos, recién llegados al mundo del tiro con arco este año.

La gente del club fue poco a poco llegando y al final nos juntamos al menos quince arqueros, entre tradicionales y poleas. Angela y yo nos centramos en las dianas de 18m y 30m mientras comentábamos con el resto de gente todo tipo de curiosidades o experiencias en el mundo del tiro con arco 3D. Este club participa de la liga Cántabra y hacía poco que había sido "su" tirada, para lo que habían montado un recorrido 3D en un terreno municipal espectacular (Felipe y Patricia de Arqueros de Madrid dixit) que tienen cedido pero que no pueden dejar fijo porque es de acceso libre.

Estuvimos casi 3 horas entre flechas y charla con la gente tan amable de El Trastolillu. Angela aprovechó para recomendar su arco, el Bodnik Slick Stick y yo volví a hablar muy bien de mi Falco Force Vintage por si alguno estaba pensando en comprarse un magnífico flatbow sin arruinarse.

De lo mejor que tiene ese campo son las vistas cuando vuelves tras recoger las flechas, nada menos que el macizo de Peña Cabarga, así da gusto tirar y tirar siempre con ese premio esperándote en la recogida.

La guinda del pastel fue la recomendación que nos hicieron para cenar buena carne esa noche. Fuimos a Selaya a un lugar llamado el Español y pedimos carne a la piedra que estaba impresionante, un perfecto final gastronómico para una tarde entre arqueros.

Aquí podéis ver un vídeo muy corto con Angela, David y otro arquero del club, Julio, sus dos sobrinos, Peña Cabarga y las dianas.

Naturalmente, están más que invitados si vienen a Madrid a pasarse por Arqueros de Madrid y también les recomendamos que conocieran Bastión de Alanos, en El Escorial, si tuvieran ocasión.