Recuerdo cuando a finales de 2014 recibí mi Falco Force Vintage. Llevaba poco más de un año practicando el tiro con arco y me parecía que me podía dar el capricho de comprarme un arco de unas prestaciones y precio más elevados.
Falco no era entonces una marca muy conocida (ni reconocida) en España. Lo cuento en mi reseña de entonces para la que usé el blog de Angela ya que el proyecto de Aljaba estaba aún sin desarrollar.
Mi decisión entonces se basó en mucha investigación en Internet y luego yo mismo contribuí con más vídeos y artículos a comentar mis sensaciones (positivas) sobre el arco. En un mundo relativamente de nicho, compartir contenido de calidad sobre material arquero tiene bastante repercusión y muy pronto empecé a ver más arcos de Falco en los campos de tiro.
Hoy en día la situación ha cambiado radicalmente. Falco en España es una marca muy valorada y casi toda su gama se deja ver sobre todo en el mundo de longbow (flatbow moderno). La gente valora la estética, el rendimiento y la relación calidad/precio.
Falco además se toma su tiempo para pensar en nuevos modelos pero, cuando lo hace, como con el Falco Saga en 2018, refuerza más si cabe su buena imagen. Soy plenamente consciente de que la reseña del Saga que publiqué en su día aceleró la llegada de pedidos de este arco desde España.
Además, prácticamente todas las flechas que usamos Angela y yo son flechas de madera hechas por Falco. No son baratas pero son realmente duraderas y suponen una inversión garantizada.
En fin, no quiero extenderme mucho en mi relación con los productos de Falco, cualquiera que haya seguido un poco este blog conoce todos los detalles y sabe que soy completamente independiente en lo que opino o compro pero que en general siempre he hablado bien de esta marca estonia de arcos y flechas.
Angela y yo habíamos acordado que en el futuro iríamos de vacaciones a Estonia y que aprovecharíamos para visitar la fábrica de Falco pero este año se dio una circunstancia inesperada; por cuestiones de trabajo iba a asitir a un congreso de tecnología en Riga (Letonia) a apenas dos horas y media en autobús de Pärnu, la pequeña ciudad costera de Estonia en donde está Falco.
Por si esta casualidad fuera poco, resulta que había encargado un arco nuevo a Siim Talmar, el dueño de Falco, y podría hacer coincidir mi visita con el arco terminado para probarlo in situ.
Un arco que nunca antes había fabricado Falco
Contaré en otro momento la historia de este arco, que no tiene nombre oficial en Falco salvo un larguísimo Falco Trophy Double Khan-Cut Takedown. Para este artículo tendrá que bastar con explicar que quería un arco absolutamente cómodo y divertido de tirar sin ventana, tanto con agarre mediterráneo como con pulgar, con estética tradicional pero con todas las comodidades de los materiales modernos y encima, facílisimo de transportar por su carácter desmontable.
He bautizado a este concepto de arco como Aljaba y se lo he comentado a Siim. Como sabéis, en castellano usamos carcaj (se cree que originalmente proviene del persa "tarkāš") y aljaba (origialmente del árabe "yaba"). Comparativamente, aljaba tiene un uso minoritario y sin embargo me parece una palabra preciosa, un poco como el arco que yo quería Siim me fabricara, porque no me queda duda de que este concepto de arco no es para el gran público.
Mi llegada a Falco
Como comentaba antes, yo en realidad iba a asistir a un congreso en Riga pero pidiendo el vuelo de ida un par de días antes pude dedicar el jueves 2 de noviembre a un viaje relámpago hasta Pärnu.
Siim me recibió en la estación de autobuses de Pärnu. Nos reconocimos al instante y primero quiso mostrarme un poco Pärnu en su 4x4, incluyendo su famosa playa que, en verano, se llena de turistas estonios. Sus aguas son muy someras hasta 200 metros mar adentro y eso hace que la temperatura sea muy agradable y Pärnu haya desarrollado durante siglos una actividad de ciudad de veraneo y spas muy importante.
Nos encaminamos a sus oficinas que se encuentran en un polígono empresarial muy accesible desde la carretera que une Estonia y Letonia. El aspecto de la nave empresarial donde estaba Falco era prácticamente un disfraz perfecto. Nunca hubiera imaginado encontrar las oficinas de Falco en un lugar así, muy "serio y neutro".
Todo cambió cuando cruzamos la puerta de su oficina principal y fue como entrar en Narnia. De pronto estábamos en el mundo de Falco al 100%. En esta burbuja había de todo. Una zona de administración con papeles y ordenador, almacenes, zonas de trabajo, talleres y salas destinadas a momentos diferentes de la fabricación de sus arco.
Las paredes estaban repletas de cuadros o posters relacionados con el tiro con arco y de fondo se oía una emisora de radio estonia en donde sobre todo ponían música.
Exploro las oficinas el proceso de fabricación
Siim tuvo que atender algunos asuntos urgentes y yo aproveché para explorar libremente todo lo que pude. Me llamó la atención la cantidad de notas de pedidos en papel que se acumulaban en archivadores pero más que eso la relativa calma que se respiraba. Había un "caos ordenado" que no pude descifrar pero que era hasta "agradable".
Curioseé un poco la sala de barniz y pintura y luego descubrí mi propio arco y mis flechas. En esta ocasión había preferido dejar también en blanco el tercio posterior del ástil y el resultado me gustó mucho.
Siim apareció al rato para mostrarme toda la oficina y pasamos una por una por todas las estancias. Le dedicó la misma importancia a las diferentes estancias correspondientes a cada fase de la fabricación de un arco que a hablar de los materiales en sí, sobre todo las maderas.
Pude imaginarme fácilmente cómo empezaban con una serie de partes del arco basados en moldes y plantillas hasta la unión de diferentes partes, su lijado, su pulido, el horneado y el barnizado. Pero también vi clara la importancia de la elección de cada madera para cada parte del arco. En particular Siim estaba muy orgulloso de la posibilidad de poder seguir importando madera de Cocobolo, una madera de cualidades extraordinarias para ser trabajada y que es densa (más que el agua, no flota) y por tanto pesada.
Los árboles de cocobolo hace tiempo que están en peligro de extinción precisamente por la belleza de sus vetas. Falco obtiene su cocobolo de plantaciones autorizadas pero aún así el papeleo y los controles son muy exhaustivos y no puede despistarse en ningún momento. En ausencia de maderas naturales como el cocobolo, los fabricantes tienden a emplear materiales sintéticos para la empuñadura. No es que Falco no recurra a ello con su hardwood pero están muy orgullosos de tener opciones más tradicionales.
Nos vamos a comer y hablamos de la empresa
Pronto fue la hora de comer así que Siim me sugirió coger el coche e ir al centro a un pub local con solera (y ambiente motero) que se había fundado originalmente creo que en 1830. Disfruté mucho de pescado fresco al horno (una perca local) mientras le preguntaba a Siim cuestiones más sensibles sobre su empresa.
En Europa continental, en términos de fabricantes reconocidos de arcos tradicionales (recurvos, flatbows) que son capaces de producir una cantidad verdaderamente significativa tenemos a Bearpaw en Alemania y Falco en Estonia. El resto son capaces de sacar adelante producciones de quizá unas decenas al año pero en el caso de Falco hablamos de hasta unos pocos miles.
Eso significa que tienen que disponer de un mecanismo muy equilibrado entre personalización y producción "en masa" y trabajar siempre en optimizar el proceso para ir arañando primero horas y luego minutos al tiempo destinado en cada arco. En estos momentos Siim estaba razonablemente satisfecho con el grado de eficiencia de Falco. Con un equipo de 10 personas en total logran sacar una media de unos diez arcos al día (aunque esto puede variar dependiendo de la temporada).
Cuando le pregunté si no le interesaba crecer un 20% en equipo para conseguir un incremento del 20% de producción me dijo que eso en estos momentos era muy complicado. Se tarda muchísimo en formar a alguien para ser verdaderamente excelente en su labor. Así que valora más bien incrementos mucho menores cada año. Al fin y al cabo el propio Siim participa activamente en todo el proceso pero especialmente en los toques finales del pulido del arco y no se imagina de pronto pudiendo realizar esa labor un 20% más rápido.
Por irnos al otro gran fabricante europeo, Bearpaw, desde hace años tiene externalizada prácticamente toda su producción fuera de Alemania. Su gama premium, los Bodnik, hace tiempo que se fabrican en la fábrica de República Checa donde la mano de obra y los costes son más baratos que en Alemania (aunque los precios, subiendo entre un 50% y un 100%, estén paradójicamente reflejando lo contrario).
Le pregunté también por el proceso para incluir nuevos modelos en su catálogo. Hace unos años no existían ni el Myth ni el Saga y respondió que normalmente la pista se la dan los propios compradores que empiezan a pedir modificaciones similares a los arcos que ya tienen. Están siempre pendientes de si estas peticiones empiezan a seguir un patrón y entonces se plantean un nuevo modelo aparte.
Esta respuesta me vino perfecta para preguntar sobre mi arco "Aljaba" y si la petición de un arco de estética más tradicional (sin ventana) pero tremendamente agradecido y práctico estaba creciendo o no. Me respondió que un poco sí y el que "Khan cut" se estaba pidiendo más ahora para tirar de forma más tradicional pero que mi solicitud de tener un doble "Khan cut" simétrico para poder tirar con técnica de pulgar y encima desmontable no lo había visto nunca. No obstante, reconoció que quería estar preparado por si aumentaba el número de aficionados al agarre con pulgar.
Ésta es quizá un poco la clave de mi arco "Aljaba", que no es el típico arco que uno piensa para tirar con pulgar (escitas, turcos, mongoles, ming, coreanos...) y, sin embargo, puede ser el arco más agradecido para quienes nos gusta experimentar viniendo del agarre mediterráneo. No me voy a sentir ofendido si Siim no recibe nunca ningún otro pedido similar, este arco tenía sentido para mí y con eso basta.
Sus clientes vienen fundamentalmente de centroeuropa, destacando Países Bajos en donde el distribuidor JVD tiene desde hace muchos años un acuerdo de exclusividad con un modelo, el Triumph Vintage. España es un mercado de tamaño intermedio para Falco y aunque puedes comprar direcamente a Falco él reconoce que trabaja muy a gusto tanto con Born4Bow como con Arquería Menchón.
Le pregunté también por las flechas, sin duda para mí uno de los puntos fuertes de Falco en cuanto a calidad, personalización y precio. Se empezó a reír diciendo que era impresionante la cantidad de flechas que vendían. Quizá fue impresión mía pero me pareció que llegaba a insinuar que el negocio de flechas era incluso más grande que el de arcos. Aquí mi mente emprendedora no podía evitar calcular facturación anual, costes de los materiales, laborales, logísticos, mermas y descartes así como los diferentes márgenes para arcos y flechas.
La realidad es que las flechas de Falco son excelentes y hay mucha gente que sin usar arcos de Falco sí que les compra a ellos las flechas. Me comentó que reciben enormes envíos de vástagos de cedro de Port Orford Cedar (POC) y que luego tienen que analizarlos para ir afinando más en peso y spine. El resultado es que las flechas de Falco que recibo son siempre especialmente homogéneas y muy duraderas.
Hace unos años de pronto dejaron de aplicar una gotita de pegamento al final del cáñamo de la pluma en su parte anterior, algo que prácticamente impedía que cualquier roce con mi mano desnuda me pudiera provocar un corte si tenía el punto de encoque bien ajustado.
Tanto Angela como yo seguimos prefiriendo claramente un emplumado más seguro y Falco ha respondido aplicando una pequeña cobertura de hilo que es incluso más elegante.
Sin entrar mucho en detalle sí que puedo comentar que mi impresión general es que Siim tiene un enfoque muy claro; tener un proyecto de fabricación de arcos y flechas solvente de tamaño intermedio que cuide la relación calidad/precio centrado en longbows y recurvos de estética tradicional. No tiene un objetivo de crecimiento o expansión continuados pero tampoco es un pequeño negocio familiar, está un poco a mitad de camino. Depende de que sus arcos funcionen bien y que la demanda del mercado crezca al menos al mismo ritmo que la oferta por nuevos o existentes fabricantes de forma que puedan tener un flujo relativamente estable de pedidos.
En el pasado, películas como El Señor de los Anillos, Brave o Los juegos del hambre han ayudado a atraer a público joven al tiro con arco (tradicional) y esto es algo que Falco nota perfectamente dentro de su "cuota de mercado de arquería tradicional".
Por último, le pregunté si su ubicación en Estonia le suponía alguna ventaja o desventaja particular y me dijo que en principio era bastante neutral salvo por el hecho de estar un poco alejado de Europa central.
Sesión de prueba del arco "Aljaba" in situ
Tras comer era obvio que había llegado el momento de probar mi nuevo arco con las flechas que había concebido como adecuadas.
Este arco "Aljaba" está basado en el Falco Trophy porque quería un perfil déflex en un solo ángulo. Tiene 66" de largo y 31 libras a 28" de apertura para permitirme un tiro extraordinariamente cómodo con agarre mediterráneo y aceptable en técnica de pulgar. Es simétrico sin ventana (doble Khan-cut). El cuerpo es exclusivamente de cocobolo y la empuñadura es de tipo "locator grip". Las palas son de ébano oscurso y exterior de cocobolo (con su núcleo de carbono y su fibra de vidrio). Es desmontable con el sistema propio de Falco. No tiene letras decorativas "Falco Vintage" en la pala superior.
Las seis flechas de prueba las pedí tal que:
- Calibre: 5/16"
- Spine: 28-33#
- Longitud del vástago 29" (el total es como 29 1/2")
- Plumas tipo escudo de 3"
- Punta TopHat 3D de 70gn
- Peso aproximado: 290gn
- Pluma gallo superior (la flecha en la cuerda se parece a un Tie-Fighter)
Falco no dispone propiamente dicho de una galería de tiro pero al final de un pasillo se esconde una zona donde en mitad de múltitud de laminaciones de madera hay una diana que permite unas pruebas sencillas.
Siim estuvo conmigo al principio sobre todo para confirmar la adecuación del arco a las flechas. Reconozco que tirar en un espacio reducido (veréis el vídeo) con todo tipo de material caro a mi alrededor, incluyendo paredes y mamparas de vidrio, no es lo más cómodo. Además, a esa corta distancia de 5-6 metros cada impacto se siente muy cerca y eso me llevó a anclajes muy cortos.
No obstante, primero con el agarre mediterráneo y luego con el de pulgar pude hacerme con este arco y me quedé realmente maravillado de lo bien que iba. Obviamente, tirar entre 5 y 10 libras menos de lo habitual ayuda pero me refiero sobre todo a la estabilidad del arco en todo momento junto con la sensación de sentir la flecha encima de la mano. Ésa era la combinación que yo quería, un arco agradecido y preciso pero con un regusto a arco histórico.
Mirad el vídeo resumen de tres minutos y medio, a ver qué os parece.
Las flechas se clavaban certeras pero con una potencia al límite de su resistencia. Naturalmente, con la técnica de pulgar y mi anillo coreano "macho" las agrupaciones desaparecieron rápidamente. Soy completamente novato en esta técnica y no esperaba otra cosa pero no salirme de la diana con toda la presión que tenía ya me pareció un logro. Mi inseguridad incluso me llevó a traerme una protección para la mano de arco que nunca uso con agarre mediterráneo. Siim reconoció que nunca había visto a nadie tirar con técnica de pulgar en directo así que le tuvo que resultar curioso verlo y además con un arco que él mismo habría fabricado.
Después de comprobar que las flechas eran correctas, Siim me dejó a mi aire y se fue a seguir trabajando. Fue entonces cuando encendí la cámara de fotos para grabarme unas pocas rondas. La cuestión es que estaba realmente "enganchado" con el arco. La estética, la ergonomía, la posibilidad de cambiar cómodamente de agarres, todo era muy adictivo. Así que seguí como una media hora más en mi burbuja. Eso provocó que al final una de las seis flechas se fracturara un poco con la técnica de pulgar (en la foto mixta arriba se ve que abro algo más que 28") pero de eso se trataba. Seguiré probando ya en Madrid para decidir qué hacer con la longitud y con el spine de las flechas cuando las use con anillo aunque mi preferencia es usar las mismas flechas con ambos agarres y poder improvisar sobre la marcha sin problema.
En fin, la visita tenía que terminar en algún momento. Siim me enseñó entonces cómo se desmontaba y montaba el arco (sencillo y fiable) y nos hicimos una foto antes de que me regalara dos camisetas (una para Angela y otra para mí) con un diseño reciente muy "ponible" y me llevara de vuelta a la estación de autobuses para volver a Riga esa misma tarde.
Con esta visita cumplí varios sueños, entre ellos adentrarme en la casa de Falco y conocer a Siim Talmar en persona pero también tener en mis manos un arco que nunca antes había fabricado Falco en su propio lugar de nacimiento. Ahora estoy deseando que llegue para poder llevarlo al campo de tiro, probarlo a fondo y quizá escribir un artículo más en detalle de sus virtudes y de por qué creo que puede ser un arco muy atractivo para cierto tipo de gente.
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