Un año más por estas fechas el club Arqueros de Madrid preparó un final de temporada y año con una jornada repleta de actividades. Su tradicional tirada de Navidad congregó a 125 arqueros y arqueras y más de 40 acompañantes en un domingo festivo que empezó sobre las 9 de la mañana para los madrugadores y terminó cuando tocaban las cuatro de la tarde.
De nuestro entorno vinieron Yamila, Álex, Borja, Ana y Luiyo que junto con Angela y yo estuvimos repartidos en tres patrullas diferentes.
Ésta era la bienvenida nada más llegar...
Nosotros llegamos sobre las 9.30h y pronto estuvimos montando los arcos. Angela llevaba por tercera vez su nuevo arco custom Slick Stick de Bearpaw, un regalo que le hice este año aprovechando nuestro viaje a Alemania. Con gripes y malestar general al final había estado un tiempo sin tirar con el reto adicional de tirar con madera para probar ese tipo de flechas con el nuevo arco. De hecho, llevamos media docena de carbono por si durante el calentamiento las flechas de madera (pensadas para sus otros arcos de menor potencia) no volaban bien y cambiaba de categoría antes de empezar.
Por mi parte decidí retomar el Falco Force tras medio año tirando en exclusiva con el longbow histórico pero creo que en 2018 iré alternando los dos según me apetezca. De hecho, un par de semanas antes, durante el puente de diciembre, me acerqué con el Falco a hacer el recorrido fijo y obtuve mi mejor marca personal de todos los tiempos, 341 puntos, así que hasta me ha venido bien tirar con el histórico.
Angela hizo una primera ronda de calentamiento y las flechas, sin volar muy bonitas, hacían su función, así que mantuvimos la categoría de arco longbow para ella.
Todos colocados mirando a la pendiente con las dianas
Transcurrió por fin el calentamiento y nos dieron instrucciones. El recorrido sería a una flecha en lugar de las habituales dos para dar tiempo a todo el programa del día y la disposición de las 24 dianas era una zona del club donde habitualmente se ubica la diana de distancias, colocadas una a continuación de la otra, prácticamente todas en ligera pendiente. Esto sorprendió a casi todo el mundo (sobre todo lo de una flecha) y hubo muestras de desencanto entre los asistentes pero los que recordamos la tirada del año pasado sabemos que precisamente por haber sido a una flecha hubo tiempo para todo. Eso sí, mi sugerencia sería avisar de esto en la circular, que anunciaba las dos flechas habituales.
Luiyo y su precioso 11 en el tiranosaurio rex. Foto cortesía de Luiyo
Nuestra patrulla estaba formada por Fernando, Agustín, Yamila, Ana, Angela y yo. Creo que nunca antes había tirado con Fernando ni Agustín y debo reconocer que nos lo pasamos muy bien los seis. Las dianas eran en general las habituales en 3D con la excepción de un enorme tiranosaurio rex y un muñeco de nieve "fabricado" para la ocasión. La organización, mediante cuernos, silbatos y walkies nos fue pastoreando durante todo el recorrido marcando los tiempos para acercanos a la piqueta (por parejas), tirar, terminar y recoger. Al principio no pocos estábamos un poco desorientados con el sistema de pitidos pero tras dos o tres dianas aquello funcionó como un reloj.
Ana y Angela ante una diana. Se aprecia el nuevo arco de Angela, que va de fábula
Yo me encontré bastante a gusto con el Falco Force y salvo algunos fallos de altura (flechas bien tiradas que se van rozando el lomo en la vertical del corazón) no tengo mucha queja de mi actuación y resultado (131 puntos). Para Yamila era su primera tirada social y creo que se lo pasó muy bien (a pesar de que no era precisamente un recorrido 3D clásico de 2 flechas). Agustín no dudó en recomendarle que revisara la altura del nock de su aún recientemente estrenada cuerda y cuando así lo hizo pudimos observar un vuelo más limpio de la flecha. Con cuerdas de dacron y hasta que no se tiran unos pocos cientos de flechas hay que estar muy pendiente de estas cosas. Ana, como Agustín y Fernando, más habituada a las tiradas sociales, empezó fría y tirando rápido y acabó mucho mejor, ya "calentada" y tomándose su tiempo en cada flecha. Para cuando las enchufaba perfectamente se había terminado el recorrido, claro.
El muñeco de nieve de la patrulla de Luiyo. Foto cortesía de Luiyo
Angela esutuvo siempre por delante de todos. Desde la primera flecha ya mostró que se encontraba a gusto con el arco y aunque las flechas volaran de aquella manera (nock demasiado bajo para las flechas de madera y spine blando) el caso es que mantuvo una regularidad pasmosa. Fue la ganadora de la patrulla con 136 puntos (supongo que con dos flechas habría estado en los 280 puntos).
La patrulla de Luiyo se quedó a gusto en esta diana, hay varios onces y dieces... Foto cortesía de Luiyo
Una de las buenas noticias fue que apenas corría una brisa y el cielo estaba prácticamente despejado. Ya se puede ver en las fotos que el tiempo nos acompañó a la perfección, algo que tuvo su reflejo en el número de capas de abrigo con el que la gente acabó la jornada.
Tras una breve pausa para entregar las tablillas de puntuación, nos invitaron a pasar a una de las vaguadas para disfrutar del tiro a distancia. Como en otras ocasiones, primero tiramos los que no somos de poleas y luego los poleas. La distancia de los recurvos, longbows e instintivos supongo que rondará los 80 metros y en poleas estará cerca de los cien metros pero si alguien tiene el dato exacto que me lo diga en los comentarios. En todo caso, el engendremo demoniaco que habían preparado a base de cuerpo de ¿oso? y cabeza de jabalí con cuernos de cabra macho estaba lejísimos y encima con el sol de cara. Aún así, nadie desaprovechó la oportunidad de tirar tres flechas a placer con el objetivo de llevarse el premio a la flecha más cercana al "11". Por supuesto, la mayoría de las flechas nunca llegaron siquiera a impactar, pasando por los flancos, superando al animal o directamente clavándose antes de cubrir la distancia. Yamila fue una de las pocas personas que consiguió clavar una flecha. En su caso fue la tercera flecha y el lugar agraciado, los pies del susodicho. Angela tuvo incluso más fortuna ya que una de sus flechas se clavó en el torso y fue la cuarta o quinta mejor flecha de todo el conjunto. Esto es lo más parecido que tenemos al tiro clout en Reino Unido así que hay que aprovecharlo siempre que podemos.
El famoso engendro. La flecha de vástago negro, plumas rojas y culatín rojo es la de Angela
Después vino el tiro de la tensión y las flechas rotas, probablemente mi favorito. El mono de chapa, cuyo cuerpo metálico sólo deja hueco para el foam en su pulmón. A distancias crecientes y por rigurosa eliminatoria, los participantes tratan de que su flecha impacte en la zona "blanda" para continuar en la siguiente ronda, mientras que los desafortunados cuyas flechas golpean en el resto del animal recogen los cadáveres estallados de vástagos, plumas y puntas. A veces lo mejor es fallar por mucho y recuperar la flecha íntegra.
Primera ronda del mono de chapa. Foto cortesía de Luiyo
Yo pude pasar a la segunda ronda pero no a la final, en donde Bene y Jonatan eran incapaces de acertar, rompiendo (o fallando) flecha tras flecha. Cuando ya parecía que les iban a permitir acercarse un trecho, Jonatan consiguió meter un flechazo y todo el públicó rugió de alegría (y alivio por no seguir viendo un dineral en flechas tirado a la basura).
Los poleas en este tiro son también muy espectaculares. Las flechas que impactan en el metal lo hacen con más virulencia e incluso desde la distancia la gente no puede evitar reaccionar con aprehensión con cada ¡BANG! Fue también una final también muy disputada en donde la distancia crecía y crecía pero no recuerdo el nombre del ganador.
Antes de volver a la zona de calentamiento y podios donde estaban preparando la comida, pudimos disfrutar de la diana con tirolina. Una especie de cerdo volador disfrazado de supermán que se es descolgado por un alambre de unos 50 metros de largo que arranca en una encina bien alta y termina en una piqueta tras un parapeto de seguridad.
El famoso cerdo volador. Se aprecia mejor en el vídeo al final. Foto cortesía de Luiyo.
Tirar a una diana en movimiento es una experiencia muy interesante y que recomiendo a todo el mundo. Normalmente uno tiene el arco pretensado antes de que el animal esté en movimiento y termina de abrir y anclar cuando empieza a recorrer el camino, siguiendo de un lado a otro el movimiento de la diana tratando de identificar cuándo es el momento de soltar la flecha para que coincidan en un solo punto la flecha y la diana en movimiento. Resulta adictivo (¡aunque no des!) pero tras unas cuantas rondas nos pidieron que fuéramos a comer. Antes de eso, no obstante, Luiyo había conseguido clavar una flecha en el animal.
El cerdo aseteado. Foto cortesía de Luiyo
La comida fue una grata sorpresa. Esperábamos barbacoa (porque es algo habitual en Arqueros de Madrid, no por otra cosa) y en su lugar tuvimos una sabrosísima caldereta de ternera, papas y setas. Estaba calentita y riquísima y nosotros nos buscamos una zona bien al sol para sentarnos y tomárnosla a gusto, sin prisas y mojando con el pan en el caldo. Recuerdo que en ese punto yo pensé que el día estaba siendo insuperable. Habíamos ido a disfrutar del tiro con arco en un ambiente festivo y con variedad de actividades. La organización estaba llevando a rajatabla en programa sin retrasos (a costa de no participar de los propios juegos y el recorrido, claro está) y la caldereta al solecito estaba de muerte.
La gente como en la romería, buscando su "barra"
Sin embargo, aún quedaban dos sorpresas. Cuando alguna gente estaba repitiendo caldereta, anunciaron por el altavoz que iban a anunciarse los podios del recorrido de la tirada de Navidad y luego los podios de la liga de Arqueros de Madrid. La primera categoría en subir al podio fue precisamente Longbow femenino y Angela con sus 136 puntos fue llamada para subirse al cajón más alto, seguida de María, magnífica arquera y habitual en los podios de longbow, y otra mujer que no recuerdo (como no han publicado las tablas de puntuación a día de hoy no lo puedo averiguar fácilmente). Para Angela fue toda una sorpresa quedar primera pero algunos ya nos olíamos que con lo bien que había tirado era imposible que no "catara" podio. Todos encantados porque Angela apenas participa en tiradas (ni sociales ni oficiales) porque su religión le impide madrugar o pasar frío pero para las pocas veces que participa hay que reconocer que se le da muy bien y así siempre se queda con mejor recuerdo.
¡Enhorabuena Angela! Foto cortesía de Luiyo
El resto de categorías tuvo los podios más o menos habituales. En longbow masculino, por lo que me toca, el corte estuvo muy alto con Avelino tercero y sus creo que 145 puntos, lo que demuestra cómo se está recuperando a toda velocidad de su lesión con ayuda de su nuevo arco.
Llegaron entonces los podios de la liga, premios a toda una temporada y a una regularidad jornada tras jornada. Yo este año me quedé aplaudiendo (el año pasado quedé segundo) porque falté demasiado, tiré con el histórico y porque había gente de primerísimo nivel este año, más nivel aún que el año pasado. Hay que reconocer que en los podios de la liga de Arqueros de Madrid se dan cita podios de la liga nacional y el campeonato de España. En ese sentido estamos hablando, aunque solo sea por quiénes participan, de claramente una de las mejores ligas sociales 3D de España. Todos dimos la enhorabuena a los tres primeros puestos de cada categoría mientras envidiábamos los premios que se llevaban de vuelta a casa (jamones, quesos y tal).
Una última foto con el amigo muñeco de nieve antes del sorteo
Y ya para concluir, dio comienzo el sorteo de cestas y regalos. Cada asistente tenía una papeleta con un número y una mano inocente iba sacando números de una bolsa. Este año no tuvimos suerte y vimos regalos de todo tipo desfilar delante de nosotros para irse a manos de otros. Pero justo el último número, cuando sacaron finalmente el jamón, fue el 18, que era uno de los que tenían Yamila y Álex y con un grito de sorpresa y alegría a partes iguales allá que se fueron mostrando el número ante notario para que no hubiera dudas. Suyo fue el jamón y de todos el disfrute y agradecimiento a una organización magnífica y un día fantástico. Cuando todo va fluido es porque hay quienes están trabajando para que así sea, no ocurre por casualidad. Así que, muchas gracias al club Arqueros de Madrid por una fantástica jornada y un magnífico año lleno de diversas tiradas y trofeos. Nos vemos en 2018 con aún más ganas de ir a tirar.
Os dejo con un vídeo de tres minutos resumen de la jornada.
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