¡Vuelve la liga! Bueno, para ser exactos, la liga de Arqueros de Madrid. Es una liga que en 2015 tiene nueve tiradas en nueve meses repartidos entre enero y diciembre. Participan casi 90 arqueros diferentes entre unas tiradas y otras y tiene mucha aceptación entre los arqueros de la Comunidad de Madrid. La 6ª tirada, la de septiembre, servía también para inaugurar el curso "arquero" tras el parón veraniego (desde el cinco de julio con el Campeonato Nacional de 3D la cosa ha estado muerta).

Yo iba con buenas sensaciones pero con algo de respeto por tirar en una competición, aunque sea una tirada social del club. A veces los nervios juegan malas pasadas y un poco me pasó eso pero estoy contento porque voy descubriéndome los fallos y aprendiendo a detectarlos correctamente y a corregirlos sobre la marcha en una tirada, lo cual es signo de que hay una buena base a la que uno siempre puede recurrir cuando la cosa empieza a ir cuesta abajo.


Flechas de calentamiento antes de la tirada

Me tocó una patrulla fantástica, con Arturo (ARI), Avelino (ALO), María (ALO) y Charlie (ARI) y el día lucía impresionante. Luz a raudales pero con una suave brisa que hacía que la tirada se pareciera casi más a un paseo por el campo.


Avelino, a punto de ensartar a un jabalí en el primer tramo del recorrido

Yo hice al final 237 puntos, lejos de los 260 que me había marcado como objetivo. Empecé bien, fallando un poco pero de forma aceptable, tuve un pleno precioso y buenas sensaciones. A partir de la diana 10 empecé a desconcentrarme sin motivo alguno, lo suficiente para empezar a tener fallos horribles y a coger miedo al anclaje. Lo que había sido un buen inicio (a un ritmo de 275 puntos) cayó en picado. Esto es algo que cualquier arquero puede reconocer, cuando empiezas a tenerle miedo a la flecha y a perder la confianza. Mi problema no era la altura, salvo excepciones la flecha iba muy dirigida en ese aspecto, el problema era que se me iba a izquierda o derecha. Diana tras diana iba analizando qué podía estar pasando. Al principio pensé que era la suelta y, sí, tenía parte de culpa, pero como un efecto secundario de otro problema anterior, la estabilidad del brazo del arco. Efectivamente, estaba muy poco estable y al soltar se movía a un lado o a otro, de ahí la dispersión simétrica de las flechas.

En las dianas 18 y 19 traté de concentrarme en este aspecto y tuve un 13 y un 16 (con un 11 precioso) en dos dianas nada fáciles pero volví a sufrir en un coyote de frente con las dos flechas esquivándolo por la derecha. En la siguiente diana, la 21, fallé la primera flecha y entonces me di cuenta de qué estaba pasando, no estaba rotando el brazo del arco apoyándome en la muñeca como siempre hago y perdía muchísima estabilidad y con ello confianza en el tiro. La segunda flecha fue un 8, la siguiente diana un corazón y herido, la siguiente dos pulmones y la última, que era un oso pequeño a bastante distancia que fue terrorífico para la patrulla, terminé con un un pulmón y un herido, 15 puntos, 16 puntos y 13 puntos. Ahí estaba el problema y así lo resolví, pero demasiado tarde para remontar la puntuación.


La franjas verdes son los grupos en donde estaba tirando relativamente bien y la roja cuando perdí la concentración, la confianza y el "giro de muñeca"

Así que volví a coger el diario que escribo aparte de este blog y donde voy dejando registro de lo que voy haciendo con sugerencias y correcciones y subrayé en rojo una frase en particular de algo que escribí hace ya varias semanas sobre mi secuencia de tiro.


roto la muñeca, roto la muñeca, roto la muñeca...

Avelino grabó algunas secuencias de imágenes y vídeos que ha usado para hacer un montaje muy representativo de la jornada.