Angela fue quien me regaló el curso de iniciación de Arqueros de Madrid hace dos años. Ella también lo hizo y ahora tiramos los dos.
Empezó con un error de manual y fue fiarse de que la potencia mínima de arco que tenía que coger era de 30 libras. El resultado fue que después del primer año iba a dejar de tirar porque no disfrutaba ni apreciaba mejoría. A todos los que opinan que "es mejor ir a más libras para que al arco te dé más recorrido" les diría que es el peor consejo que pueden dar y el que más "cadáveres" deja a lo largo del año en nuestra afición. No lo digo solo yo, lo dice gente mucho más respetable como Fred Asbell en sus libros.

Equipo

Angela tira con un Bearpaw Slick Stick de 25 libras que es una maravilla de arco. 58" de alto, perfil reflex-deflex, empuñadura high pistol grip, muy ligero y muy bonito con sus palas de bambú y su textura rugosa. Costó 278€ y no puedes equivocarte con ese arco.

Tira con flechas Bearpaw Penthalon Slim Line. Esta gama de flechas de carbono son de las llamadas "de alto rendimiento", queriendo esto decir que son más finas y pesan menos, por lo que tienen mejor rasante. Hay gente que se vuelve loca con la rasante y acaba teniendo flechas que vuelan rapidísimo pero son muy poco estables. En el caso de Angela, esto está "bajo control" porque el arco es de 25 libras y sus flechas pesan entre 175 y 200 grains, dependiendo de si usa las de spine 1300 con longitud de vástago de 25" y punta de 65 grains o las de 1000 de spine con vástago de 25.5" y puntas de 70 grains.

Me las llevé ayer para hacer un vídeo en el club.

Si queréis saber más sobre su arco, podéis visitar esta reseña en este mismo blog. Si queréis conocer la evolución en detalle de su equipo con cierta gracia "de gamer", escribió este artículo en su blog.

Técnica

La técnica de Angela es muy pausada, cada paso arrancando y empezando de forma muy precisa. Primero mira de forma casual al objetivo, luego se alinea perfectamente y con el cuerpo recto, mirando en perpendicular al objetivo, gira la cabeza mirando de frente al objetivo y se detiene hasta tres o cuatro segundos, levanta el arco y flexiona dos veces el codo del brazo del arco para asegurar que tiene rotado el brazo de la manera correcta. A continuación deja fijo el brazo del arco, prepara la apertura y sin abrir aún inclina de forma muy precisa toda la parte superior a la cintura para buscar de forma instintiva la posición de la flecha. No hace ningún cálculo para apuntar, simplemente deja que su intuición detenga el movimiento ascendente o descente del arco y su cuerpo.

A veces se permite una mínima corrección en esa posición si algo no le cuadra y cuando siente que está todo como debería en ocasiones se fija en la referencia de la punta de la flecha antes de abrir el arco hasta anclar detrás de la mandíbula. Esa referencia puede usarla si tiene que volver a tirar desde la misma posición y tiene que corregir la altura. A partir de aquí pueden suceder dos cosas, la buena y la mala.

  • La mala: si está cansada o simplemente "no es el día", anclará descansando la mano apoyándose en el hueso de la mandíbula. El codo se irá hacia arriba "respingón" y la suelta, sin llegar a ser explosiva, se alejará de la cara haciendo que la flecha se vaya a la izquierda. Una variante más amable es que la suelta sea limpia hacia atrás pero la mano retroceda apenas dos o tres centímetros. Este anclaje tiene además el problema de ceder casi media pulgada de apertura y perder una media libra de potencia del arco, lo que puede ser determinante en algunos tiros largos o altos.
  • La buena: si no está cansada y está concentrada, abrirá sin que en el anclaje descanse la mano. Se nota porque el codo no sube tanto y la suelta, limpia, lleva su mano hacia la parte posterior de su cuello. Cuando eso sucede, es raro que el tiro no de al menos en el pulmón porque el brazo del arco también se beneficia de mayor estabilidad y uno solo puede disfrutar de un vuelo perfecto. Un truco que prácticamente garantiza que haga bien la apertura y suelta es tocarle el codo derecho desde el momento de abrir hasta la suelta (por ejemplo, con el vástago de una flecha), pero claro, no se trata de estar siempre con ese truco, pero es curioso lo bien que funciona.

El otro día decidí llevar la cuenta de los puntos que hizo en el recorrido de Arqueros de Madrid y sacó 290 (FITA, dos flechas, piqueta azul, 11-10-8-5). Una muy buena puntuación si nos fijamos en los cortes para las medallas del pasado Campeonato Nacional de España. Naturalmente, en competición otro gallo cantaría pero es indudable que la progresión ha sido fantástica. Como a Angela no le atrae competir lo más mínimo y no concibe despertarse para ello antes de las 9.30h (a lo que ella denomina "madrugar") buscamos tiradas sociales o trofeos amistosos que arranquen casi a media mañana para así disfrutar de recorridos "únicos" con ambiente festivo.

[actualización 2015-09-13: para una vez que Angela fue a un torneo va y queda subcampeona]