Por fin, tras un par de meses anunciando que en el club estaban enfrascados en montar un recorrido de Campo en la finca de Monte Viejo, hoy se ha inaugurado oficialmente.

Para ello, en el club han organizado una tirada que pretendía sobre todo dar a conocer este tipo de recorrido, mucho menos conocido y practicado que el 3D en España. Los que seguís este blog, recordaréis que opiné a este respecto en un artículo a primeros de marzo que generó muchísimo debate.

Pero lo que traigo hoy es la crónica de una mañana otoñal y soleada de domingo en donde nos juntamos 22 patrullas con todos los sospechosos habituales en materia de variedad de arcos. Poleas, desnudos, recurvos y longbows.

Arqueros de Madrid a las 9 de la mañana

Para no pocas personas esta inauguración presentaba una oportunidad adicional, la de volver a encontrarse con gente con la que no había tenido trato en los recorridos de tiro en meses o con los que últimamente apenas se había visto un par de ocasiones. Seguramente por eso, a pesar del frío matutino, el murmullo somnoliento de otras veces era hoy una colección de exclamaciones y qué-es-de-tu-vida's.

Éste fue claramente mi caso y una vez que hube tirado dos raciones de flechas de calentamiento, mi prioridad fue la de conversar con mucha gente. Destaco quizá la charla con Bene, de Caballeros del Alarde en Borox, que me puso al día de sus proyectos sobre tiro con arco a caballo, a ver si pronto pueden hacer algún anuncio importante.

Aunque la convocatoria marcaba las 9.30h, no quedaba claro si era el inicio de la tirada o simplemente la bienvenida. A las 9.50h quedaba claro que se trataba de lo segundo así que los que llevábamos desde las 9h dándole a la sinhueso agradecimos cuando anunciaron que tocaba ir ya al recorrido.

Recordemos que la tirada era la inauguración de un recorrido fijo de Campo. Un recorrido fijo 3D no supondría una novedad salvo que coincidiera con la apertura al público del propio club recién creado. Desde el punto de vista de Arqueros de Madrid, incluir en la oferta deportiva de la Comunidad de Madrid un recorrido de Campo era muy reseñable. Todo el trabajo de montar los parapetos se llevó en estos dos meses anteriores. Yo mismo probé unas primeas dianas en septiembre pero no volví a pasearme por la vaguada trasera donde esperaban a ser disfrutados con todos los honores.

Línea de calentamiento según iba llegando la gente

Mi patrulla de longbows estaba formada por Rafa "Ojo de Topo", Ángel Monedero Vilches y Jorge Wisnes. Con Rafa ya había tirado varias veces en distintas modalidades. Con Ángel seguramente también y nos hemos cruzado mucho en tiradas IFAA pero con Jorge era claramente la primera vez. Venía de El Clan con ganas de pasar una mañana tirando flechas sin ninguna otra preocupación que darle "al amarillo" y comentar cada jugada, como todos.

Un recorrido de Campo de World Archery tiene algunas diferencias con el 3D. Las principales son las dianas de papel sobre parapetos en lugar de figuras de animales y la señalización de distancias en la mitad de las propuestas del recorrido.

Ángel y Jorge anotan puntuación. Yo fui el reportero gráfico. El ángulo de las flechas revela mucho.

Las dianas en sí son de cuatro tamaños. Una bien grandota y lejos, otra más normal, otra pequeña y puesta en un set de cuatro y otra chiquita y puesta en columnas de tres. Se tiran tres flechas por diana, eso también es un cambio importante sobre 3D que se me pasó comentar.

Esquema de dianas, piquetas y distancias. Longbow tira desde amarilla.

Los cuatro íbamos en todo momento con la mascarilla puesta y solo en la piqueta de tiro nos la retirábamos para poder tirar con comodidad. Mantuvimos en general la distancia de seguridad y acordamos un protocolo de extracción de flechas. Por ejemplo, yo siempre sacaba mis flechas. Se daba la circunstancia de que Rafa y Jorge habían pasado la COVID-19 y Rafa además iba bien sobrado de anticuerpos ese día.

Una diana de "relojes". El arquero tiene asignada una columna. Dos flechas en un reloj supone puntuar la de menor valor

En cuanto al "rendimiento" se veía quien tenía a su disposición un entreno casi diario, Ángel, frente al resto que habíamos tirado apenas unas pocas veces en todo el confinamiento. De todas formas, Ángel, con o sin entrenamiento intensivo, está a un excelente nivel siempre.

La clave era, no tanto sacar una buena puntuación, sino probar la experiencia de un recorrido de Campo. Estábamos en el bosque, bien, eso era familiar, pero con dianas "técnicas" en parapetos en lugar de "bichos". La novedad siempre ayuda a entrenerte y aunque yo ya había probado esto en 2 ocasiones antes en 2019 (IFAA) y 2015 (WA) y las sensaciones habían sido entre "regulín" y "tostonazo", no supone un problema volver a tomarse en serio esto. Al fin y al cabo, estábamos tirando con arco ¿no?

Esa bruma mañanera entre las encinas merece el madrugón

Creo que a mucha gente esto le va a enganchar. No sé si tanto como "sacarlos" del 3D pero creo que sí que va a haber una cierta moda por ver hasta donde puede uno llegar. Es una modalidad de mayor prestigio internacional que el 3D así que ¿y si se te da bien? En ese aspecto, el competitivo, tiene un extra que a cierta gente le puede atraer.

Dependerá de si va más allá de una moda pasajera a una tendencia y eso no puede depender solo de Arqueros de Madrid, por supuesto.

Para que Campo triunfe tiene que sacar de la cama a la gente para ir a tirar. Tiene que motivarte realmente, no como un sucedáneo del 3D. Tienes que casi obsesionarte con el Campo. Si lo usas como un "descanso" del 3D para algún que otro día (mi plan, por cierto), será muy difícil que adquiera una cuota de afición importante.

Volviendo a la tirada en sí, íbamos resolviendo con nuestras luces y sombras. Salvo Ángel que en general estaba enchufado, el resto no conseguíamos hacernos con el recorrido. No tirábamos mal pero no iba a ser una tirada memorable, eso estaba claro.

Tener las distancias marcadas en las piquetas era algo que se nos olvidaba mirar. Recordad, la mitad tenían un letrero chivato pero tan poco acostumbrados estábamos a eso que nos daba igual, nos poníamos en la piqueta de tiro y ni mirábamos. Solo cuando estaba "lejísimos" mirábamos por curiosidad.

Sucedió entonces algo inesperado. En la diana número 10, cuando llevábamos más o menos la mitad del recorrido, la cuerda de mi Falco Saga se rompió. No del todo, se quedó con un par de hebras aguantando la tensión del arco, pero vamos, el resto de la cuerda parecían dos cables pelados. Pensé "no llevo cuerda de repuesto, se acabó el tirar hoy". No es que no suela llevar cuerda de repuesto, pero la llevo en competiciones nacionales, cosas así. Para el resto, voy con lo mínimo. Afortunadamente Rafa "Ojo de Topo" tenía una cuerda de repuesto para su arco más corto, de 64". Rebuscó en su zurrón y ahí apareció. Pensé, "mira, si aguanta, adelante, que esto va de poder seguir tirando". Monté esta cuerda y el fistmelle se me fue como a 9". El nock point estaba altísimo pero encontré una protuberancia que empleé como "nock" superior y a correr.

La foto está movida porque soy un zote pero se aprecia dónde pasé a colocar la flecha.

De tener que decir adiós a tirar pasé a poder salvar el recorrido así que estaba que no cabía en mí de la felicidad. Incluso metí unas buenísimas flechas en la diana siguiente. El problema llegó con las distancias. En cuanto la diana estaba algo lejos, mis referencias y mi instinto no servían de nada porque el arco había perdido rendimiento claramente. Pero si las dianas estaban a menos de 20 metros, me defendía bien porque la parábola era más semejante.

Jorge, Rafa, el que escribe y Ángel. Se puede apreciar el fistmelle enorme que tiene ahora mi arco con la cuerda de Rafa

Rafa empezó a ponerle precio a la cuerda. Creo que al final quedamos en 90€, jajajajaja.

Lo que sí he de reconocer es que con mi cuerda o la de Rafa, algo no cambió, mi respuesta emocional a los tiros de Campo; ni me alegraba mucho cuando metía un 6 o un 5 ni me frustraba mucho cuando fallaba. Era como si no me estuviera importando mucho el resultado. Eso es algo que no puedo controlar, no me puedo engañar a mí mismo. Cuando tiro a un ciervo de gomaespuma y meto una flecha en un corazón noto un pequeño subidón (tampoco voy a exagerar, depende del contexto, pero es muy apreciable) y cuando fallo pues igual pero al revés. En Campo es como si estuviera tirando un amigo o un familiar, no yo. A veces me alegraba más por una flechaza de Rafa, de Ángel o de Jorge que por las mías propias.

Es posible que el roce haga el cariño, no lo descarto, pero es que tampoco lo necesito, no estoy en ninguna búsqueda de una práctica arquera que me emocione de verdad porque ya la tengo. Dicho esto, creo que hoy, más que las otras veces, entendí el valor de la tirada de Campo. Es como si esta vez, quizá por ser una tirada social y no una competición nacional, la viera más como lo que es, otra forma de tirar con arco en el bosque en donde puedes estar todo lo relajado que quieras.

Un servidor, Jorge, Ángel y Rafa. Una diana de 60cm.

Hablando de la afición arquera y cómo lo puede inundar todo, Jorge compartió su taller casero que se ha confeccionado. Me intrigó cómo podía tener un sistema "recogido" que le permitiera "expandirse" cuando lo necesitara. Le pedí unas fotos y muy amablemente me las ha pasado. Aquí tenéis el "taller transformer" de Jorge, una pasada.

La tirada transcurrió sin apenas tapones. Solo hacia el final se notó que los arcos compuestos habían generado un poco de freno pero con el día tan bonito que hacía, tampoco era como para quejarse, que al fin y al cabo éramos unos privilegados y yo el primero con una cuerda prestada.

Un ejemplo de dianas de 40cm. Se ve como cada miembro de la patrulla tiene una asignada.

Por decir algo de la recta final más allá del ligero tapón, había algo de emoción por ver quién de los dos, Jorge o yo, superaba al otro. Íbamos muy igualados a falta de unas seis dianas. Luego vinieron dianas lejanas y sin la confianza "en el material" la cosa fue bastante desastre. Ya se sabe que tira mejor un arquero con material inadecuado pero que él cree que está bien que un arquero con material adecuado pero que él no lo cree así. En mi caso era material inadecuado lo mirara por donde lo mirara pero seguro que si hubiera tenido más fortaleza mental no habría fallado tanto en los tiros lejanos, las cosas claras.

Supongo que me enfadé un poco conmigo mismo y en la última diana, precisamente una lejana de 80cm, saqué 5+5+3=13 puntos y le di la vuelta a la situación. Lo más importante fue acabar en positivo y poder devolverle la cuerda a Rafa sin ningún accidente más...

La última diana fue para mí, está claro (flechas negras)

Tenía bastante hambre así que no creo que fuera un espectáculo edificante verme engullir el sandwich que elegí de entre el enorme surtido que teníamos en el punto de encuentro. Con el gusanillo a raya hasta volver a casa, estuve de charla con Rafa y luego me encontré con unos amigos, una familia con niño y niña, todos con el curso de iniciación aún recientito pero ya abonándose a Arqueros de Madrid y prácticamente equipados al completo. De hecho, los certificados de aptitud de los niños para la RFETA los firmé yo, muy simbólico (bueno y porque yo les impartí el curso).

Ver a más gente conocer esta afición y disfrutarla en familia me parece de lo mejor que puede pasar. Al final estás contribuyendo a una actividad sana, al aire libre, en compañía y que te rompe la rutina para meterte en un proceso de mejora continua a tu ritmo. Aquí estoy yo, escribiendo el nosecuantocientos artículo en aljaba, en fin...

Si normalmente aguardo hasta los podios para agradecer a la organización el trabajo, en esta ocasión con mayor motivo porque claramente era un evento especial para el club. No solo el trabajo detrás de montar el recorrido, que es algo que en Arqueros de Madrid han resuelto como muchísimo oficio, sino también aplaudir la apuesta y la valentía de intentar algo así.

El caso es que llegó el momento de conocer los podios y descubrí que había quedado tercero en Longbow masculino así que mira, me llevé un lote de productos ibéricos y aunque sabía que Rafa "Ojo de Topo" se acababa de marchar, él sabe que le reservaré alguna pieza especial en agradecimiento por esa cuerda cuando más la necesitaba.

De izquierda a derecha, Juan José Pérez, Ángel Monedero y el autor de esta crónica

Solo resta agradecer a Arqueros de Madrid la organización de esta tirada inaugural de no tanto un recorrido de Campo sino de una apuesta por convertirse en un referente de Campo en la Comunidad de Madrid y trabajar por difundir esta variedad en Bosque menos conocida en España.