Transversalidad de los métodos desde el arco olímpico al tradicional
Tras los dos primeros artículos de esta serie (parte I y parte II), podríamos pensar que todos estos ítems van referidos a una cuestión de trabajo de preparación física únicamente, pero no es así en absoluto.
Evidentemente, en el tiro con arco la parte del físico no es el principal condicionante en el resultado competitivo, aunque obviamente tiene su incidencia. Pero podemos trasladar cada aspecto de los explicados hacia la parte del trabajo técnico, así como del mental, siendo ambos absolutamente decisivos en el deporte que nos une.
Pensemos en los aspectos del arquero que influyen en el resultado del tiro:
TÉCNICA
La mayoría de arqueros de tradicional desarrollaron su técnica en el curso de iniciación. Después, el trabajo técnico al que suelen aplicarse es a estabilizar la misma, y cuando sienten que son capaces de repetirla de forma más o menos segura olvidan este tipo de entrenamiento.
ASPECTO MENTAL
Un gran número de arqueros ni siquiera son conscientes del proceso psicológico que tiene lugar durante el tiro, aunque muchos sí son conscientes de que algo de importancia debe de tener. Carecen de herramientas y conocimiento para afrontar el estrés mental del deporte. Ni hablar ya de la llamada fiebre al amarillo o “target panic” tan extendido en el mundo del arco tradicional.
CONDICIONES VARIABLES DE CADA TIRO
Aquí incluyo aspectos que todo arquero que quiera ser preciso y trate de entrenar debe tener en cuenta. Son los aspectos que casi todos los arqueros de bosque tratan de incluir en sus entrenamientos pensando que son la clave para la mejora de sus puntuaciones, como conocer la rasante de mi arco y mi flecha, la caída que tiene mi flecha a x, distancia, cómo afecta tirar entre árboles en un efecto túnel en mi percepción de la distancia, tiros técnicos hacia arriba y hacia abajo, tiro en vaguadas, cálculo de distancias en metros, etc.
MATERIAL
No es el objetivo del artículo, pero mencionemos la cantidad de tiempo y dinero invertido por los arqueros en cambiar de equipo para obtener un ajuste perfecto. Muchas veces se invierte demasiado tiempo en este aspecto creyendo que cambiar de arco o de flecha o variar el peso de la punta o a saber qué ocurrencia, tendrá un impacto decisivo que nos hará subir nuestros resultados.
Sin embargo, a la hora de incluir estos aspectos en nuestros entrenamientos, deberíamos reflexionar profundamente sobre la importancia de cada uno, para asignarles el tiempo y el esfuerzo correspondiente.
La técnica es algo que debemos incluir en cada uno de nuestros entrenamientos. Además debe practicarse de forma detallada y muy analítica. Es un trabajo de calidad y no de cantidad.
El aspecto psicológico influye decisivamente en la técnica. Si empezamos a sufrir estrés o ansiedad, empezaremos a tener sueltas con espasmos, soltaremos antes de llegar al anclaje, no seremos capaces de mantener el arco abierto el tiempo que queramos, empezaremos a realizar gestos extraños como muecas con la cara y a apartar el arco de la trayectoria de la flecha etc. Es evidente que estos problemas mermarán absolutamente nuestra precisión, y los arqueros serán conscientes de que el gesto no es el correcto. Tratarán de corregirlo entrenando su técnica, cuando el problema radica en la parte mental del tiro.
Las condiciones variables de cada tiro debemos entrenarlas. No seré yo quien diga que no debe dedicarse tiempo a entrenarlas, pero creo que se le concede excesiva importancia. Evidentemente el tiro instintivo se basa en que el cerebro calcule trayectorias y distancias de forma inconsciente, y este mecanismo se basa en la repetición del gesto. Es por esto que necesitamos usarlo de forma habitual para que sea preciso, pero con practicarlo una vez por semana debería ser suficiente. Tirar a diferentes distancias o en pendientes es necesario realizarlo pero complementándolo en nuestras sesiones con ejercicios y rutinas técnicas, físicas y mentales.
El ajuste del material debe realizarse cuando el arquero tiene una técnica básica que le permite reproducir un modelo de ejecución con una relativa repetitividad. Es decir que unos meses después del curso de iniciación el sujeto está preparado para poner fino y a punto su material. Una vez se ha hecho este paso, debemos descartar todos estos parámetros de nuestra mente y confiar en el trabajo hecho en su momento. De lo contrario siempre que fallemos o tengamos malos resultados echaremos la culpa de los mismos al material y buscaremos excusas para cambiarlo y evitar mirarnos el ombligo. Confianza en nuestro equipo y trabajo duro en la técnica es lo que debemos realizar. Además, nuestro bolsillo nos lo agradecerá.
En el anterior artículo vimos un diseño de entrenamiento. En el próximo y último artículo de la serie propondré un ejemplo práctico que de un entrenamiento concreto aplicando todo lo expuesto en los tres artículos anteriores.
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