Serie de artículos sobre arcos nómadas por Fernando Baelo en donde compartirá lo que ha ido encontrándose en los últimos tiempos al querer aprender y profundizar en este tipo de arquería. Se presentan tres artículos que se irán publicando en sucesivas semanas. Tras la muy necesaria introducción y el artículo sobre el material, continuamos con un repaso al material.
Alineación
Tal vez la mayor complicación que podemos encontrar al pasar del tiro mediterráneo al tiro asiático es que la flecha pasa a estar en el lado contrario del arco al que nosotros usamos para mirar al objetivo. Irremediablemente esto tiene una consecuencia, y es que probablemente pasemos una buena temporada tirando nuestras flechas con una desviación a la derecha. Existen muchos otros factores que pueden producir este fallo como son la suelta, el agarre de la cuerda, la posición de los dedos en la mano de cuerda, etcétera, pero aunque todos estos factores puedan ser descartados nos queda el mayor reto: que nuestro cerebro reaprenda a apuntar y corrija este fallo de apreciación en la alineación. Y para esto no hay otro método que la repetición constante. Evidentemente tirando a mayor distancia el error se traduce en una desviación mayor. Por ello es muy recomendable empezar tirando muy cerca y poniendo mucha atención a nuestro gesto técnico y poco a poco nuestras flechas empezarán a impactar donde queríamos.
Para aquéllos que toman referencias externas para tirar, tal y como la punta de la flecha o similar, les resultará tremendamente difícil ya que no podrán encañonar el objetivo siguiendo el vástago de la flecha en la línea del ojo dominante.
Posición de los pies
Hasta ahora siempre hemos oído que la posición de los pies debe ser paralela a la línea de tiro y perpendicular a la trayectoria de la flecha. Como monitor siempre digo a los alumnos que el hecho de abrir la posición de los pies desvía nuestra cadera del pie de arco hacia afuera y eso provoca errores laterales a la izquierda en arqueros diestros. Bien, pues en el caso del tiro asiático esta premisa debe ser olvidada. El hecho de poner la flecha en el lado derecho del arco hace que la posición de pies pueda (y deba) ser mucho más abierta, de forma que facilite una mayor apertura por detrás de la oreja.
Además, la posición del cuerpo es bastante más inclinada hacia delante, con una ligera flexión de cadera.
Dependiendo del estilo de arco que vayamos a usar, de las características físicas del arquero y del tipo de tiro (buscando larga distancia, tiro a diana, etc) Adam Swodoba (autor del libro "The art of shooting a short reflexed bow with a thumb ring"), recomienda diferentes posiciones de pies. Así, por ejemplo una posición más frontal será adecuada para personas no muy altas, con brazos no muy largos y dedos cortos y anchos de espalda y tronco. Además es la más recomendada para arcos de poca potencia y mejora los resultados en cuanto a precisión. El agarre que más se ajusta a este tipo de arquero sería el oblicuo que veremos más adelante. En el extremo opuesto encontramos la posición de pies completamente de lado, que es muy parecida a la usada en tiro mediterráneo, pero con la particularidad de que el pie delantero (el más cercano al objetivo) queda girado con los dedos apuntando a la diana, mientras que el pie trasero permanece en paralelo a la línea de tiro. Esta posición de pies es la recomendada para arqueros con brazos largos, delgados y con manos grandes. El agarre cuadrado será el más recomendado para ellos por la longitud de sus dedos. Esta última posición de pies es la que permite mayores longitudes de flecha y aperturas más largas, además de ser la más habitual en 3D ya que es más estable para terrenos inclinados o declinados.
Anclaje/Full draw
En el uso de los arcos asiáticos no existe una referencia física en la cara sobre la cual basar nuestro tiro. La principal medida que usan para asegurarse que todas las veces realizan la suelta desde el mismo punto exacto es lo que podríamos denominar el tatarabuelo del clicker. Las flechas deben estar todas cortadas a la misma medida, y el arquero debe conocer sobre qué parte de la mano de arco debe sentir la punta de la flecha (lo habitual es la punta del dedo pulgar o la punta del dedo índice). Al notar el contacto de la punta de la flecha en su lugar de referencia de la mano es lo que denominan full draw. La mano de cuerda puede colocarse en algún punto concreto que sirva como referencia secundaria, encontrando así gente que coloca el nudillo del índice tras el pómulo, otros bajo la mandíbula, otros bajo el lóbulo de la oreja, y otros directamente en el aire pero con el vástago de la flecha tocándoles en algún punto concreto de la cara.
Cuando abren el arco no buscan llegar al anclaje y mantenerlo sino que van abriendo poco a poco el arco hasta que notan la punta de la flecha e inmediatamente sueltan. Los arcos de cuerno cuanto más tiempo permenacen completamente abiertos, más potencia pierden, de ahí que busquen alcanzar la máxima apertura en un movimiento fluído y que no tenga parón al final, para aprovechar y transmitir toda la energía posible a la flecha sin perder propiedades en el arco. Tratan de evitar que la punta de la flecha vuelva hacia delante tras haber llegado al full draw. A este problema lo que llaman collapsing release. Os dejo un ejemplo de youtube un tanto exagerado pero ilustrativo:
No obstante, en arcos con materiales modernos y cuando se busca precisión a grandes distancias, sí se observa un "aguante" del anclaje unos segundos mientras se confirma la referencia de apuntado. Se puede ver en este vídeo de Angela y Pablo en un evento arquero en Corea del Sur.
Alcanzar el full draw es absolutamente prioritario en este tipo de tiro, y el hecho de no llegar provoca que las articulaciones no encajen en la forma deseada y no se alineen todos los segmentos óseos que intervendrán en el tiro.
Además el full draw ayudará a aquéllos que estén pasando por la temida fiebre al amarillo o “target panic” tal y como lo denominan. El hecho de poner toda la atención en alcanzar la alineación y buscar la sensación de la punta de la flecha tocando nuestra mano nos hace de “objetivo mental” y disminuye la ansiedad al haber asociado apuntar con soltar.
Pero definamos qué es el full draw. Es el momento en que las articulaciones y segmentos óseos logran alinearse alcanzando su límite. No tiene que ver con una cuestión de fuerza sino de límite articular. Un punto fundamental para conseguirlo es bajar el hombro de arco encajando la escápula. Si canteamos el arco e inclinamos el tronco en la misma dirección conseguiremos fijar la escápula de forma más eficiente. Con respecto al brazo de cuerda, debemos llevar hacia atrás el codo hasta que sintamos que nuestra escápula encaja atrás del todo.
Agarre, mano de arco
Básicamente podemos hablar de tres tipos de agarres de arco, el recto o cuadrado, el intermedio y el oblicuo. El cuadrado es el más habitual y del que más fácilmente encontramos información.
El agarre square o cuadrado
Este agarre es el más recomendado para manos grandes y tiro a corta distancia, ya que permite aperturas menores. También es el mejor para el uso de arcos de mucha potencia porque la presión que se ejerce en la empuñadura parte de la base de la mano. Desafortunadamente el ángulo entre el brazo del arquero y la cuerda es más cerrado y provoca más golpes de la cuerda en el antebrazo.
Si pusiéramos la parte lateral del cuerpo del arco sobre la palma de la mano, ésta debería apoyarse en la articulación metacarpofalángica, es decir, sobre la almohadilla que se corresponde con los nudillos pero en la parte de la palma. Si nuestros dedos son más largos de lo habitual rodearán el cuerpo del arco por la parte delantera y llegarán a tocar la palma de la mano. Si esto ocurriese significa que la empuñadura es muy fina para nuestra mano, por lo que debemos recubrirla con cuero o similar hasta que quede aproximadamente medio dedo de espacio entre la punta de nuestros dedos y la palma teniendo rodeado el cuerpo del arco habiéndolo cogido tal y como se ha descrito antes.
Otra referencia para colocar bien la mano es imaginar una línea que marque el centro de la empuñadura del arco por su parte delantera (se denomina matn). Bien, pues debemos hacer coincidir esta línea con la articulación de la falange media y la falange proximal de nuestros tres dedos inferiores, poniendo más tensión en el agarre con el meñique, menos con el anular, y el más relajado es el dedo corazón.
El dedo pulgar queda extendido hacia delante apoyado sobre el dedo corazón, y servirá de base sobre la que descansará la flecha. El dedo índice se flexiona sin tocar el cuerpo del arco, tocando la punta del mismo contra la parte interior del dedo pulgar.
Pongo un vídeo de la página adventuresinarchery.com que os hará más visual lo que acabo de explicar.
El agarre intermedio
Esta empuñadura está pensada para ser la mejor, especialmente para manos de un tamaño intermedio. Se debe agarrar el arco ligeramente por el exterior, poniendo la línea media del arco (matn) más oblicua que en el agarre cuadrado, quedando ésta en el medio de la falange proximal de los dedos inferiores. La parte inferior de la empuñadura debería estar presionada por la eminencia hipotenar, quedando la eminencia tenar sin contactar con el arco.
El pulgar debe quedar con una cierta inclinación con respecto al lateral del cuerpo del arco, de forma que la flecha debe descansar sobre la articulación interfalángica del pulgar.
El agarre oblicuo
Este tipo de agarre es el más usado en tiro a distancia, ya que permite una mayor apertura que los dos anteriores, y además la presión que ejerce la eminencia hipotenar en la empuñadura crea una tendencia natural en el arco a incrementar el ángulo de elevación del tiro. Sin embargo, es el menos preciso de los tres en términos de apuntado.
Es el recomendado para arqueros con dedos cortos y manos pequeñas.
Se debe colocar el matn en el pliegue de la articulación metacarpofalángica de los tres dedos inferiores, y el pulgar forma un ángulo mayor que en el agarre intermedio con respecto al lateral de la emuñadura del arco. Así, la punta de la flecha descansa en la articulación metacarpofalángica del pulgar.
Este último agarre es el que se usa principalmente para lograr el khatrah. Esta maniobra consiste en que el arco gira hacia fuera y hacia delante en el momento de soltar la flecha apartando la cuerda del brazo del arquero e imprimiendo una mayor velocidad a la flecha. Este efecto ocurre como consecuencia del tipo de agarre que usemos, imprimiendo tensión sobre la empuñadura en un punto u otro. Hay muchos tipos diferentes de khatrah, pero su principal función es añadir velocidad, evitar rozamientos de la flecha con el arco o el brazo del arquero, y permite restar trascendencia al spine de la flecha. La flecha ya no requiere de un spine muy ajustado para esquivar el cuerpo del arco al tener lugar la paradoja del arquero, sino que permite tirar flechas de un spine más rígido limitando la oscilación del proyectil en vuelo.
Aquí podéis verlo y apreciar la incidencia que tiene en la agrupación y en el vuelo de la flecha. Existen muchos tipos de khatrah en función del estilo de arquería asiática que utilicéis pero el concepto es el mismo.
En este segundo vídeo explica de forma muy sencilla todo el proceso.
Agarre de cuerda
Tal y como ya hemos visto la cuerda se sujetará con la base del anillo de pulgar. Por tanto, el dedo pulgar debe estar flexionado de forma que la punta del mismo repose sobre la falange media del dedo corazón. Es importante que este dedo no quede excesivamente flexionado ni muy cerca de la articulación interfalángica proximal, ya que eso provocaría cerrar mucho el espacio entre el pulgar y la articulación metacarpofalángica del índice, y esto provoca que se presione el culatín y pueda salirse del forro de la cuerda, o incluso que pincemos la flecha y ésta se levante de nuestra mano de arco.
El dedo pulgar debe quedar extendido como seguro por encima del pulgar para aportar estabilidad, pero hay que puntualizar que el dedo que tiene que ejercer la fuerza es el pulgar, y el índice solo refuerza colocándose encima de la uña del pulgar.
El resto de los dedos de la mano permanecerán cerrados formando un puño.
Existen muchas variaciones en función de la técnica que queramos usar pero la base que acabo de contar es la estándar. Os recomiendo leer el libro "The art of shooting a short reflexed bow with a thumb ring", de Adam Swoboda, que lo explica de una forma muy gráfica y se ven muchos estilos de anclaje.
Suelta
La principal acción que debe ocurrir en este momento es que dejamos de ejercer tensión con el dedo pulgar para retener la cuerda, de forma que ésta empuja el dedo hacia delante y escapa del anillo. El dedo índice que estaba fijando el pulgar por su parte delantera se abre por empuje de forma que queda extendido completamente. Si los músculos de la espalda son los que estaban tirando de la cuerda hacia atrás cuando ésta abandona el anillo de pulgar, el codo continuará su movimiento en línea recta, haciendo que el dedo índice que estaba extendido acabe tocando el cuello o la base del occipital. El dedo pulgar también queda extendido apuntando o incluso tocando el hombro de cuerda del arquero. El resto de los dedos deben quedar en la misma posición en la que empezaron el tiro, es decir, flexionados formando un puño aunque sin excesiva tensión.
En el tiro con arco manchú, al usar flechas muy largas, el punto de anclaje está en el aire muy por detrás de la cara (ya vimos que usan otras referencias), pero al soltar, como el codo no puede continuar su movimiento hacia atrás al soltar la cuerda, lo que ocurre es que el brazo pasa a extenderse, y la mano termina apuntando en dirección opuesta a la trayectoria de la flecha.
Aquí un ejemplo
Espero haberos sido de ayuda, hay muchos términos y conceptos a desarrollar mucho más a fondo, pero quería resolver aquellos problemas más inmediatos para empezar con esto del arco asiático. Si como espero, lo probáis y os engancha no dudéis en poneros en contacto conmigo e intercambiamos pareceres.
Un abrazo y buenas flechas.
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