Angela aprovechó nuestro reciente viaje a Corea del Sur de vacaciones para pedir con antelación un arco coreano. Hablamos en este mismo blog del momento en el que lo pudo probar in situ antes de darle el visto bueno y pedir que lo enviaran a España. Si queréis conocer o recordar el porqué de esa elección de arco y modelo concretos, os sugiero que leáis aquel artículo, éste se centrará en la primera prueba "de campo", nunca mejor dicho.
Esta prueba no se produjo hasta el 12 de octubre aunque Angela tuviera en su poder el arco semanas antes ya que la cercanía del campeonato de España IFAA Bowhunter le pedía que se centrara en su arco (pre)histórico de tipo Mollegabet. Una vez superada con la mejor nota esa cita, solo quedaba esperar al momento propicio para ir al club Arqueros de Madrid y tirar varias docenas de flechas.
Una de las ventajas de esta primera visita era que Angela había estado tirando varias semanas con su Mollegabet, un arco "selfbow" sin ventana. Ese aspecto había influido en su adaptación de la técnica de agarre del arco así como otros aspectos del grip y de la paradoja del arquero y el arco coreano se aprovechó de todo ello. Por ello, esta primera prueba equivale a una tercera o cuarta de alguien que no estuviera acostumbrado a tirar con arcos sin ventana o con empuñaduras "no ergonómicas".
Naturalmente, ella es consciente de que tendrá que aprender a tirar al estilo coreano con anillo de pulgar para sacarle el máximo partido a este arco pero para unas primeras impresiones le resultaba más que suficiente emplear el agarre mediterráneo y anclaje en la comisura del labio.
Para la elección de flechas cometimos un error de cálculo. En lugar de probar primero si los culatines de las flechas de Angela encajaban bien, fuimos directamente con ellas al campo. Inmediatamente descubrimos que el número de hilos de la cuerda y su grosor más el forro superaban claramente el margen del culatín y no entraban bien. Como yo había llevado algunas flechas mías de madera de prueba, recurrimos a ello y Angela pudo tirar con el arco.
Angela no quería tirar con madera en su primera visita con el arco por miedo a fallar mucho y a romperlas pero tras la media docena de flechas, ese fantasma se disipó inmediatamente porque Angela estaba tirando con comodidad y seguridad.
El nuevo arco de Angela es un modelo "Authentic KTB" de Freddie Archery (suponemos que KTB es Korean Traditional Bow) que imita los arcos tradicionales coreanos sin llegar a ser un Gakgung, un arco que desmontado prácticamente se cierra sobre sí mismo.
Freddie Archery es uno de los vendedores más conocidos y reputados en occidente cuando hablamos de arcos coreanos, ya sean "recreativos", tradicionales o la zona gris en donde se busca ser tradicional pero empleando algunos materiales modernos. Desde Corea del Sur, esta empresa vende dentro y fuera del país y atiende en inglés por correo, lo cual fue clave para hacernos entender durante el proceso de selección y compra del arco.
Este modelo "Authentic KTB" es un añadido reciente a su catálogo de 2018. Por un lado, siempre da cierto reparo ser uno de los primeros compradores de una nueva línea pero por otro cabe la posibilidad de estar adquiriendo un arco que incorpora mejoras y evita errores de los modelos pasados. Nuestra percepción es que este nuevo modelo es un acierto total y que Angela presumirá durante mucho tiempo de ser de las primeras personas en Europa en tener uno de estos arcos.
La ficha técnica del arco podría ser la siguiente:
Tipo: arco tradicional coreano.
Longitud: 48"
Potencia: 35 libras a una apertura de 31"
Materiales: Bambú, fibra de vidrio, carbono, corcho, abedul, piel de oveja, piel de vaca, cuero y barnizado con laca. La fibra de vidrio y el carbono sustituyen al cuerno y al tendón.
Cuerda: una cuerda Fastflight de alto rendimiento de 30 hilos.
Peso: aproximadamente 300 gramos.
Precio: 495$ (envío gratuito). Incluye una funda tradicional.
Angela tiene dos aperturas con este arco. Si emplea la suelta mediterránea con el anclaje en la comisura del labio, el medidor de potencia (peso) marca 22 libras. Si simula un agarre con el pulgar abriendo hasta el pecho, obtiene casi 27 libras.
El diseño, muy recurvo, consigue algo muy difícil y es no tener muro hasta llegar a las 33" a pesar de que el arco, a través de los tips, se va cerrando rápidamente. A eso hay que sumar que su poca masa, su diseño muy recurvo y sus materiales lo hacen particularmente eficiente.
En las pruebas que Angela hizo, empleó flechas de madera de 330 grains de peso para un arco de 22 libras a su apertura y, aunque pudo ver que el vuelo no era especialmente rápido, era comparable con mi Falco Force de 35#. Nuestra estimación es que sus 22 libras a 25.5" de apertura podrían equivaler en eficacia a un arco recurvo de unas 30 libras.
Por poner un ejemplo claro, su Bearpaw Slick Stick de las mismas 22# a su apertura, no tiene la misma velocidad que el Authentic KTB. Con esas mismas flechas de madera de 330 grains, hubiera tenido un vuelo más lento y corto, de ahí que tire con flechas de madera de unos 220 grains con ese otro arco. Es posible que en alguna salida al campo 3D, hagamos una prueba directa comparativa aunque sea sin cronógrafo pero solo viendo la porción de la flecha que se clava en la diana ya podemos adelantar que estamos ante un arco muy rápido, el más eficiente (para sus libras) de todos los que tenemos.
Para confirmar este aspecto, al finalizar el recorrido de 24 dianas (desde la piqueta azul), Angela se fue a tirar a la diana de distancias que tiene marcas de cinco en cinco metros hasta los 70. Optó por la marca de 40 metros y pudimos fijarnos en el vuelo (muy recto) de las flechas y la parábola que se hacía necesaria. El arco respondió como Angela se imaginaba para estas flechas de 330 grains y a la segunda flecha ya estaba colocándolas en la mitad del parapeto.
Angela tiene claro dos cosas con este arco. Una, que es enormemente suave de abrir. No deja de repetirlo. Siendo un recurvo y no un réflex-déflex o un longbow como sus otros arcos, ella esperaba una apertura más dura pero es incapaz de sentir la más mínima dificultad al abrirlo. Incluso cuando simuló la apertura esperada para el estilo coreano, seguía abriéndolo sin apenas esfuerzo. Esto era algo hasta cierto punto esperable porque ya durante el año anterior había probado arcos similares en sus visitas a Inglaterra de la mano de amistades pero sentirlo y confirmarlo sigue provocando admiración en ella.
En segundo lugar, no nota handshock de ningún tipo. Algo de feedback al soltar pero mínimo. Creo que esto lo consigue el arco de varias formas (y no gracias a su masa/peso, que es exiguo). Lo consigue con el sistema de amortiguadores en el vértice de las palas, que seguramente absorba buena parte de las vibraciones espurias evitando que se trasladen a la empuñadura. Y lo consigue con esa cuerda de 30 hilos de fastflight que está claro que está ahí para aguantar el nervio del arco pero también para absorber parte de la energía sobrante al salir la flecha despedida. Alguien podría decir que hay un tercer factor, los 330 grains de la flecha pero eso está casi descartado porque en Corea tiró varias flechas de unos 250 grains y tampoco notó nada.
En todo caso, hay margen para algo más de sensación en la mano de arco al soltar así que no hay ninguna preocupación. No es que no sienta nada, eso sería casi hasta aburrido, es que no siente ninguna molestia, lo que ayuda a que el arco resulte muy divertido de tirar. El concepto de divertido es un poco complejo y difícil de explicar. Yo creo que cuando alguien dice que un arco es divertido de tirar es que no hay ningún elemento "molesto", el arco es estéticamente llamativo y encima el arco parece muy preciso y rápido.
En cuanto a la estética, que es un elemento clave y, admitámoslo, parte del atractivo de este tipo de arcos, el arco es una preciosidad. La combinación de materiales, la calidad del acabado de cada parte, el tacto y la textura, los colores y las formas... es un arco precioso.
Cuando uno ve este arco, llama inmediatamente la atención. Lo hace en la mano, sin montar, montado y en acción. El atractivo de un arco corto pero con mucha personalidad y detalle destaca muchísimo. Y ver que el arco es tan rápido acaba por enamorar a la arquera y a cualquiera que esté observando.
Sin duda, es un arco especial. No tiene el tendón ni el cuerno, de eso Angela es muy consciente, pero tiene todo lo que querrías de un arco coreano tradicional para simplemente disfrutar de él y no preocuparte por un mantenimiento muy exigente (aparte de un precio muy diferente). Estos arcos son muy apreciados en Corea porque responden a la (auto)exigencia de los coreanos de tener el mejor material para buscar en todo momento la superación personal. Se verán muy a menudo en los campeonatos junto con flechas de carbono porque es lo que tiene sentido desde el punto de vista competitivo pero intuyo que Angela querrá tener también de madera dependiendo de la técnica que emplee.
A Angela le sorprendería muchísimo que estas primeras impresiones cambiaran tras meses tirando con este arco. Su reto será dominar la técnica coreana de agarre con el pulgar. Para ello tiene dos anillos de cuerno hechos a medida para ella aprovechando el viaje a Corea del Sur así que podréis seguir sus progresos en este blog.
Querríamos agradecer a Hilary Greenland que nos diera el contacto de Thomas Duvernay y que éste nos diera entre las opciones los arcos de Freddie Archery. También a Jonathan Thomas, Angharad Thomas y Richard Hornsby por sus consejos y préstamo de material durante los meses anteriores, que fueron claves para que Angela pudiera decidir sobre el tipo de arco.
Por último, os dejo con un vídeo grabado ese mismo día que creo que muestra muy bien cómo responde el arco y las sensaciones tan positivas que iba transmitiendo a Angela. Os recomiendo verlo en pantalla completa en ordenador para ver el detalle de la cámara lenta.
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