La liga Zona Centro de IFAA aúna las Comunidades de Madrid y las dos Castillas y este año se han animado un total de 100 participantes en diversas divisiones y categorías que tuvimos nuestra última tirada de la liga y entrega de trofeos el pasado domingo 23 de junio en el recientemente inaugurado CDE Milvus en Collado Mediano.

La jornada tenía bastantes alicientes, hay que reconocerlo. Por un lado, la tirada final de la liga con la emoción de ver las clasificaciones finales y sumarse al aplauso por la regularidad en forma de podio. Por otro, para muchos era nuestro primer día en Milvus, un club 3D nuevo en la Comunidad de Madrid que tan solo una semana antes había celebrado su tirada de inauguración.

Esto último se notó sobre todo en el número de acompañantes pues aun siendo 80 personas inscritas en la tirada en sí, la sensación era de "mucha gente", lo cual daba un ambiente extra que le iba que ni pintado a una final de liga.

El club Milvus, que es un proyecto de gente que lleva en esto ya tiempo, parece que nace con vocación de dar cabida a modalidades WA e IFAA, no en vano la tirada inaugural se celebró bajo reglamentación de la primera y la tirada de este domingo pasado por la segunda.

Línea de calentamiento

Llegué al campo sobre las 8.30h gracias a Javi Gamboa que me recogió en Bastión de Alanos donde había acampado la noche anterior tras la última tirada de la Liga de Arqueros Históricos (en breve la reseña correspondiente, hay mucho que contar) y ya vi que Luiyo estaba montando su arco. Transferí mis bultos a su maletero y procedí a montar mi Carriage English Longbow por última vez hasta dentro de varios meses.

Fuimos a las dianas de calentamiento, que me recordaron mucho a las que hay en CAMS, Arqueros Mosqueteros o Arqueros del Alto Tajo. Dispuestas a nivel y en varias distancias para una línea de tiro de un máximo de unas 12-14 personas.

Calenté hasta tres rondas y luego me fui a explorar un poco la zona de campamento base que tenía zona techada, barra de chiringuito, alfombra que simulaba césped y mesas, sillas y sombrillas en una estrechez flanqueada por peñas de cierta altura. Este pasillo natural junto con la zona techada generaba de forma natural un punto de encuentro y "ambiente" muy atractivos. Se notaba que en Milvus tenían ilusión con la jornada porque había bastante gente en la organización.

La zona del campamento base

Finalmente se dio la orden de ir a las piquetas de salida y yo acompañé al resto de mi patrulla de arcos históricos, Gamboa, Fer, Andrada y César. Así como en el caso de Luiyo, él necesitaba en su división de Longbow hacer una machada y esperar una pájara del tercero en el ranking provisional, yo estaba en la situación contraria, tenía que hacer la peor tirada en años y que el segundo tuviera un grandísimo día. Honestamente, es lo bueno y lo malo del formato de liga. Lo bueno es que premia la regularidad pero a cambio a veces en la última jornada hay poca "tensión", como era mi caso. A cambio de la ausencia de tensión (la justa, que cuando es demasiada se me atraganta), tuvimos nuestras buenas raciones de pasárnoslo bien como siempre hacemos, comentando las diferentes propuestas con el mejor ánimo.

Panel informativo del recorrido. Foto cortesía de Luiyo

Y es que el recorrido estaba muy bien. Variado en cuanto a las propuestas, ángulos, dificultades y estética. Como siempre nos pasa a los de arco histórico, hubo dos o tres propuestas en donde ni arrodillados podíamos salvar las amenazantes ramas (por encima) en la trayectoria de la flecha. Las distancias, sobre todo de Grupo I, nos obligan a parábolas importantes y algunas propuestas simplemente no se pueden resolver con arcos rectos de menos de 45 libras (con la limitación de la tecnología).

Una patrulla a lo lejos. Foto cortesía de Luiyo

Hubo un tiro especialmente bonito, de una cabra, creo que un grupo 2, en ligera pendiente hacia arriba, en donde había unas ramas a modo de marco superior. Ante la imposibilidad de salvar ese obstáculo me arrodillé pero ni aún así lo vi claro, me acerqué más al suelo, ni aún así, y finalmente canteé el arco para poder inclinarme más aún de tronco. Ejecuté una técnica perfecta, lo supe en cuanto se produjo la suelta. Cuerpo estable, la vista clavada en el objetivo, tensión de espalda, todo. La flecha salvó por un centímetro las ramas y fue a clavarse bajo la panza del animal, en el parapeto. Fue un tiro realmente extraordinario pero no tenía margen en la propuesta, estaba condenado desde el principio. Otros intentaron atravesar las ramas pero éstas desviaron las flechas sin piedad. Es nuestro sino, el diseño de los recorridos no considera las parábolas que tenemos que "crear" los arcos históricos (no todos, los nómadas suelen tener ventaja aquí por su mejor rasante).

Javi Gamboa se arrodilla como el penitente histórico que es

En cualquier caso, esto no empañó (estamos habituados) la fantástica mañana arquera entre la sombra y el sol (más sol que sombra pero siempre con algún árbol viniendo al rescate) y los cinco fuimos yendo de propuesta en propuesta hablando de nuestras cosas. Como suele pasarnos, alternábamos momentos realmente épicos con tiros imposibles con fallos calamitosos e inexplicables. En arco histórico esto se da más frecuentemente que otras divisiones, me temo, pero confío en que con el tiempo vayamos disfrutando de la regularidad de otros arcos más modernos.

Fer justo tras soltar la flecha con su potente arco nómada

Íbamos pendientes de las posibles garrapatas de las que nos habían avisado (yo me había bañado en repelente) y alguna que otra nos quitamos de una toba pero cuando llegué a casa unas horas más tarde tenía dos bien enganchadas y Angela tuvo que superar la aprensión para sacármelas con unas pinzas. Sabemos que Milvus había fumigado hasta tres veces esa semana pero habrá que estar vigilante sobre todo en los meses de más calor.

Un grupo I bien bonito. Foto cortesía de Luiyo

Delante teníamos una patrulla de 3 poleas pero apenas notamos tapón en ningún momento. Por cierto, creo que los arcos históricos tenemos fama de ir lentos. Esto no tiene ningún fundamento salvo que la gente sospeche que fallamos mucho y perdemos tiempo buscando flechas. Es cierto que fallamos mucho pero las flechas suelen quedarse cerca del animal así que tardamos muy poco en dar con ellas y seguir a buen ritmo. Lo digo por si en la organización de patrullas alguien piensa que somos "la patrulla lenta", todo lo contrario, vamos bastante rápido incluso tirando de a uno.

Aquí un grupo II con una flechaza

Por lo demás, las dianas estaban bastante bien, con Grupos I bien hermosotes y una fauna bastante variada y aunque el calor apretaba, las zonas de sombra y el agua en varios puntos estratégicos lo mitigaban un poco.

Falto yo en la foto pero visto el fotón, mejor dejarla así, bonita patrulla. De izquierda a derecha, Fer, Gamboa, Andrada y César

Todos tiramos relativamente normal. Nadie tuvo un superdía ni nadie tuvo un día para olvidar. Yo hice una puntuación simplemente correcta, por lo que para ser superado en la clasificación general tendría que haber presenciado una actuación absolutamente extraordinaria o de Andrada o de Fer. Sin embargo, sí sucedió (creo) un vuelco en el segundo y tercero y Andrada acabó por delante de Fer, seguramente quitándose el mal sabor de boca de la tirada en Arqueros Ribereños en donde rompió tantas flechas que tiró el último tercio con vástagos sin punta.

Un zorrito clásico de SRT

Donde también había algo de emoción (aunque yo no tenía ni idea, me di cuenta al ver las puntuaciones finales hoy publicadas) era en la categoría Veterano, en donde básicamente Gamboa y César iban a la par en la última jornada y todo podía suceder. Gamboa, que tuvo el mejor día de los cinco remató una muy buena liga y quedó primero, tras él César y tercero Pepe que ese día no participó.

Este año estrenábamos la separación en Arco Histórico entre Adulto y Veterano pero si hubiéramos mantenido la fusión el podio habríamos tenido adulto, veterano, veterano, repartido.

Terminamos el recorrido (atendiendo a las fechas de mis fotos) sobre las 13.30h, es decir, 4h de recorrido. Lo pienso ahora y no me lo creo ¿estuvimos 4h danzando entre diana y diana? ¿4 horas? A mí no se me hizo ni de lejos tan largo pero quizá estuviéramos 8 minutos de media por diana... (incluyendo el tránsito). Bueno, quizá esto dé una idea de lo entretenidos que estábamos todos en la patrulla aunque es cierto que hacia el final ya soñábamos todos con el agua fresquita o algo que no era agua...

No hubiéramos podido terminar antes porque siempre íbamos pisando los talones a la patrulla anterior pero cuando llegamos al campamento base eso parecía la playa a las 10 de la mañana y nos costó encontrar hueco a la sombra. Luiyo había tenido un día regular y, por tanto, la machada había sido imposible, pero estuvimos comentando de mil y un temas mientras atacábamos el bocadillo, el hornazo y la empanada que se ofrecían en varias mesas y que se agotó rápidamente.

Eran creo que las 14.30h cuando la espera tocó a su fin "¡Ya tenemos los podios!" y allá que nos fuimos todos cerca de los tres tocones de árbol a modo de cajones de podio a escuchar las palabras de Hervás agradeciendo la participación y deseando más y mejor para el año que viene. Creo que hubiera quedado redondo si hubiera además mencionado expresamente al nuevo club, Milvus, como anfitrión de la tirada final, porque más "a huevo" no lo tenía.

José Luis Hervás, presidente de AAL agradeciendo a todo el mundo su participación. Foto cortesía de Luiyo

En todo caso empezó el desfile de divisiones sin ningún orden que yo pudiera inferir. Desafortunadamente las dos primeras divisiones se confundieron un poco y no subieron al podio, recogieron la medalla y la estupenda riñoera-trofeo de este año, pero para cuando nos tocó a los históricos, sí que nos subimos al podio reivindicando la dificultad especial a la que nos enfrentamos en las tiradas.

El podio de la división de Historical Bow. Fer, tercero, Andrada segundo y yo primero

La cosa siguió su curso a buen ritmo hasta que sucedió algo que me dejó atónito y que creo que fue una mancha en la deportividad que siempre tiene que reinar en los campeonatos y en la entrega de trofeos.

Al anunciar el podio de la categoría "reina", Traditional Recurve, Mónica --que los había estado cantando hasta entonces-- mostró sorpresa por el orden, primero Gustavo Trébol, luego Alfonso García y después Óliver Iglesias. Bueno, una sorpresa quizá llevada un poco al exceso en donde reprendía en público a Alfonso, habitual ganador de estas lides y compañero de club, por esa plata, pero no se quedó ahí porque al final tuvo que venir alguien de Milvus con el portátil para demostrar que el cálculo de puntuaciones final se había hecho correctamente. Estuvimos esperando medio minuto que a algunos se nos hizo eterno (yo reconozco que me quejé) porque, a ver, a cuento de qué se ponía en duda ESE podio en concreto y no ninguno de los anteriores cuando ni siquiera el supuesto afectado, Alfonso, había dicho ni mú. El ganador, en este caso Gustavo Trébol, no se merecía ese desplante y espero que en el futuro no tengamos que presenciar estas "dudas" salvo que provengan de uno de los implicados.

Con este podio y alguno más terminamos el reparto de medallas y trofeos (realmente original y bonita la riñonera de este año, menos "de vitrina" pero más de "disfrutarse") y empezaron las despedidas y las enhorabuenas. Para bastantes de los allí presentes, esta tirada marcaba un "hasta después del verano" porque ahora entramos en julio y agosto y se reducen mucho las oportunidades de coincidir.

Tras asegurarnos de que nos despedíamos de las personas con las que más relación habíamos tenido en la tirada, nos dirigimos al coche de Luiyo y pusimos rumbo a casa.

Foto del trofeo y la medalla al llegar a casa

Reflexionando sobre la liga IFAA, algunos participantes en histórico que lo llevamos haciendo al menos dos años seguidos y en donde prácticamente todos proveníamos de Longbow, estamos pensando si realmente nos merece la pena. Rompemos muchas flechas, algunos tiros nos condenan por la parábola, sigue sin estar claro cómo cumplir BIEN la normativa en cuanto a material... Por resultados, en mi caso lo suyo sería seguir, he sido campeón de arco histórico estos dos años (el año anterior subcampeón en Longbow), pero en la liga IFAA lo que al final queremos todos es buscar lo que nos haga disfrutar más y creo que el año que viene volveré a Longbow (moderno). Tengo tiempo para pensármelo, es una de las competiciones que más disfruto, pero hay una semilla de volver a Longbow en el mundo IFAA, ya veremos.

No puedo concluir esta reseña sin agradecer a todos los clubes, Arqueros Mosqueteros, CAMS, Arqueros Ribereños, Arqueros del Alto Tajo y a Milvus su dedicación, esfuerzo y cuidado por la organización y a AAL por apoyar esta liga, que la verdad es que es una gozada. ¡Gracias de verdad!

Os dejo con un vídeo de tres minutos resumen de la jornada, espero que lo disfrutéis :)