Angela lo tenía claro, quería un arco claramente distinto a su preciado Bodnik Slick Stick. Cuando visitamos a Hilary Greenland en mayo se había ya decantado por un arco estilo Holmegaard o Mollegabet y finalmente optó por un Mollegabet.

Hablamos de un arco de unos sietemil años de antigüedad que conocemos gracias a una excavación en lo que hoy son aguas sumergidas en Dinamarca en el mar báltico. En el periodo de 5.000 años AEC, el nivel del mar subía unos centímetros cada siglo y este asentamiento quedó inundado y sumergido relativamente pronto y, para nuestra suerte, bien preservado por las condiciones anaeróbicas que impidieron la proliferación de bacterías y pequeños organismos que hubieran destruido toda la materia orgánica, incluida la madera de los utensilios y del arco que nos ocupa. Podéis conocer algo más de estos yacimientos sumergidos en este artículo de Archeology International.


Localización aproximada de la excavación de Mollegabet

El diseño del Mollegabet, de una sola pieza de madera, palas planas (probablemente de árboles con troncos no muy gruesos) y extremos semirígidos que actúan de palanca junto con una empuñadura estrecha en el medio constituye la culminación de milenios de prueba y error y perfeccionamiento de arcos. Un habitante del mesolítico tenía nuestro mismo cerebro y está a dos o tres milenios de la construcción de las primeras pirámides de Egipto por lo que no es de extrañar que el Mollegabet, junto con su primo, el Holmegaard (encontrado en un asentamiento muy cercano) sea un arco técnicamente muy avanzado.


Extracto del trabajo "Las primeras evidencias de arcos en Europa. Parámetros de diseño y construcción". Podéis consultarlo aquí. El número 3 es el Mollegabet.

Aunque las maderas más habituales hubieran sido el olmo y el fresno también es plausible el uso del arce, que es lo que finalmente eligió Hilary Greenland para asegurar un arco que pudiera ofrecer solo 25 libras y ser rápido sin requerir un arco ni muy frágil ni muy voluminoso.


Angela tirando a un elefante 2D en un torneo de la SPTA en Devon, Inglaterra

El arco, de 66" de alto y 25 libras a una apertura de 25", no tiene ventana ni reposaflechas por lo que la flecha se soporta directamente encima de la mano del arco. Comparte esta características con otros muchos arcos como el longbow, los arcos asiáticos y de aborígenes de diferentes partes del mundo. Excavar un reposaflechas en la madera era sencillamente demasiado arriesgado para la integridad del arco y gracias a la paradoja del arquero tampoco suponía un impedimento serio para ser preciso.

Es cierto, sin embargo, que apoyar una flecha en la mano tiene sus consecuencias. Por un lado, la mano es un "cuerpo blando" que no siempre somos capaces de colocar igual, de forma que la flecha rara vez está exactamente en la misma ubicación y puede ofrecer comportamientos en el vuelo ligeramente diferentes. Esto se hace mucho más evidente a la hora de elegir el punto de ennoque en la cuerda. Mientras que en arcos con reposaflechas, unos milímetros más arriba o más abajo tienen un impacto reducido, en un arco sin reposa, el impacto se nota en cada flecha y hay que probar tirando numerosas flechas para dar con la combinación correcta para un arquero determinado (porque su mano es parte del arco ahora y viceversa).

Angela tuvo que aprender a cantear el arco ligeramente para que la flecha estuviera siempre apoyada en el arco y el empuje de la cuerda se dirija adecuadamente en línea recta por el eje vertical del arco a la flecha. Este canteo presenta sus retos. Demasiado canteo y estaremos ante una técnica poco dada a la consistencia. Demasiado poco y la flecha tenderá a irse mucho a la izquierda (para un arquero diestro). Pero esto es precisamente lo que buscaba Angela, verse en la obligación de tirar diferente con un arco diferente. Y no solo eso, sino tirar con un arco poco habitual. Un arco que sea excepcional en varios sentidos y su Mollegabet lo es. A falta de nombre el arco rezuma elegancia y sencillez. Algunos de los que han visto han manifestado que aunque el arco no tirara flechas, su belleza estética ya merece la pena.

Lo primero que sorprende es que está hecho de una sola pieza de madera ("self-bow" en inglés). Estamos tan habituados ya a que los arcos vengan laminados que buscamos que esas laminaciones en palas o cuerpo sean estéticas. Este arco es una sola pieza de madera de arce, trabajada y trabajada asumiendo todos los riesgos que supone el no poder equivocarse y compensar con una laminación determinada. Si la madera no funciona, el arco no funciona.

Gracias a este hecho, los anillos de la madera destacan aún más ya que se manifiestan de forma diferente y continua por toda la pieza.

Lo siguiente que sorprende es su diseño. De la empuñadura estrecha se abren las palas en forma de una D muy plana. Las palas se ensanchan muy rápido para luego ir poco a poco reduciendo su anchura hasta que a dos tercios de su longitud se concentran en una sección rectangular que de alguna forma parece estar en yuxtaposición con la pala plana, como si madera quisiera súbitamente girar 90 grados.

La empuñadura es un gran ejemplo de estrechamiento para mejorar la paradoja del arquero. Está recubierta de una fina pieza de cuero con un agarre perfecto y un diseño muy sencillo cosido en zigzag. Aunque el arco es ambidiestro por naturaleza, Hilary colocó un pequeño trozo de cuero en el lado izquierdo donde se espera que la madera de la flecha y las plumas impacten de forma continuada al arco en su vuelo.

Finalmente, ambos tips tienen dos ranuras. La interior y más profunda y ancha sujeta la cuerda mientras que la exterior y más superficial se emplea para el montador (una cuerda con dos extremos en forma de lazo). Incluso aquí se puede observar cómo los anillos de la madera se muestran como dunas u olas de forma irregular.

Aquí tenéis un vídeo muy corto del arco en acción.

Aquí un vídeo que muestra un primer plano del arco.

Angela está muy contenta con su nuevo arco y su plan es tirar con él de vez en cuando para asegurarse de que puede hacer el cambio de arco sin problema. Para ello necesitará nuevas flechas de madera especialmente pensadas para este arco pero ya sabemos dónde buscarlas y será cuestión de tiempo que pase a dominar completamente un segundo arco tan diferente y especial como éste.