Saga, el nuevo modelo de longbow de Falco es una maravilla

Os doy la bienvenida a una nueva reseña de un arco que llegó a mis manos a finales de septiembre pero que no he podido probar con rigor hasta estas últimas semanas.

El Falco Saga es un modelo de 2018 que se dio a conocer en el mes de junio y concluye el trío de novedades del fabricante estonio para este año. Comenzó con el Storm 2, luego vino el Myth y finalmente el Saga. Por tanto, cuando hablamos del Saga, si nos ponemos en la piel de Falco, tenemos que verlo como la culminación de un intenso trabajo de diseño de nuevos modelos para reafirmarse en el mercado durante los próximos años.

Esto es un reto en cuanto a gestión de expectativas porque si ésta es la apuesta a largo plazo de Falco por un longbow "de alta competición" y los resultados no son excelentes, el riesgo de decepción puede ser enorme. Sin embargo, como el título deja entrever, me he encontrado con un arco que destaca en (casi) todos los aspectos desde la primera vez que fui al recorrido 3D de Arqueros de Madrid a probarlo. Si os parece, os voy a contar en detalle qué he visto en este arco para afirmar con seguridad que Falco debería hincharse a fabricar Sagas en 2019.

Diseño/perfil del arco

El Saga es un arco longbow reflex-deflex de 65" con una empuñadura de tipo high pistol grip que busca especializarse en la competición World Archery dejando a un lado IFAA (en su modalidad Longbow). Así como el Falco Force (con el que he tirado varios años y que me ha dado muchísimas alegrías) tiene un perfil puro deflex (sólo se curva hacia ti) y permite su uso tanto en reglamento IFAA como en WA (insisto, en Longbow si usamos flechas de madera), el Saga es un modelo que sabe que su distancia máxima en competición 3D son 30 metros y busca la mayor estabilidad y velocidad para proporcionar agrupaciones con una rasante similar en todos los rangos de distancias WA.

Los 65" de largo están en el equilibrio entre una apertura relativamente suave y un buen rendimiento de las palas. Seguramente, el largo que el Saga pide a gritos es 64", pero empezaría a parecerse demasiado a un recurvo monoblock de corte tradicional así que 65" es el largo mínimo para sentirse puramente longbow y arañar un extra de velocidad por el mejor ratio de longitud/masa de las palas.

Hablando de las palas, se ve con claridad cómo la anchura en el punto medio se ha incrementado respecto del Force. Efectivamente, la pala del Saga tiene una anchura en su franja intermedia de 38mm mientras que el Force tiene una más estilizada de 34mm, 4 milímetros menos que se aprecian a simple vista.

Esa anchura "extra" no es casualidad, es seguramente el equilibrio que Falco ha encontrado entre un comportamiento más agradecido ante sueltas de dudosa calidad (hacia afuera del plano) y la mayor masa en las palas contra el rendimiento del arco.

Materiales

Empecemos por lo obvio; este arco tiene tips reforzados y admite cuerdas de alto rendimiento. De hecho, contrariamente a lo que algunos fabricantes de cuerdas han insinuado en el pasado, este arco admite hasta las cuerdas de material Vantage, consideradas de las más "castigadoras" de los arcos y recomendadas solo para arcos que tienen la máxima resistencia.

Para el Saga, tengo la sensación de que Falco ha tomado una decisión complicada. Por un lado, incluir "de serie" todos los extras que eran opcionales en el resto de arcos. Por otro, y relacionado, admitir muy pocas variaciones entre un Saga y otro. Es decir, cuando compras un Saga no tienes que romperte mucho la cabeza, viene "con todo", pero no esperes que tu Saga se diferencie mucho de otros Sagas que veas en el campo. Hasta cierto punto lo veo comprensible. Si Falco quiere distinguirse en el mercado por un arco que "funciona solo" y es perfecto para competición, es posible que no tenga ningún interés en permitir configuraciones estéticas que pongan en peligro alguno de los pilares básicos de su diseño mecánico. O, al menos, no durante los primeros dos o tres años en donde el arco tiene que darse a conocer al público.

¿Y cuál es esa configuración estándar-tope-de-gama? Muy sencillo. El cuerpo es de cocobolo oscuro, denso y estético, junto con dos piezas de una aleación de fibras y resinas pesada bajo el nombre comercial de Rockheart. El núcleo de las palas es de dos láminas de bambú separadas por una lámina de fibra de vidrio. El frontal de las palas es de fibra de carbono, concretamente lo que Falco llama "Diamond Carbon". Hay otra lámina de carbono en la parte posterior y finalmente una elección estética de la madera. Para esa elección estética opté por ébano con unos adornos de cocobolo en el nacimiento de las palas. Todo para un peso total de 880 gramos, 200 gramos más que el Falco Force de 66" pero lejos del kilo "largo" que está de moda en los recurvos últimamente.

Por supuesto, en lugar de cocobolo oscuro en el cuerpo hay otras opciones siempre que tengan una densidad y absorción semejantes, al igual que la elección de la capa estética posterior, que admite variaciones. Pero al final Siim Talmar, el hombre detrás de Falco, querrá asegurarse de que el arco que sale de su fábrica tiene sentido.

De todo lo que he comentado, las tres claves son el núcleo doble de bambú, la capa de carbono exterior (un añadido técnico al alcance de pocos fabricantes según me comentó César, de Lignum Vitae Bows) y el peso y densidad del cuerpo.

Sensaciones en el tiro

Todos los detalles técnicos están muy bien pero si a la hora de tirar las flechas algo "no funciona", guardaremos el arco y no tiraremos más con él o lo pondremos a la venta muy pronto. En el caso del Saga eso no va a suceder porque convence desde la primera flecha.

En primer lugar esas 65" permiten una apertura progresiva a pesar del diseño reflex-deflex. No diría que es "suave de abrir". Eso lo diría del Falco Force con las mismas 35# y 66" de largo, pero no hay que luchar contra el arco en ningún momento. Se nota un pretensado más reticente pero luego se va abriendo de forma progresiva hasta mi apertura de casi 28".

El mayor peso en global del arco lo noto clarísimamente. Reconozco que al principio me dejó preocupado porque me he acostumbrado a arcos ligeros pero creo que se encuentra dentro del límite superior que yo me daría para el peso de un arco. Es como si Falco me hubiera hecho una encuesta con diferentes pesos de arcos y anotara mis impresiones, y cuando hubiera dicho "aquí ya empiezo a pensar que es demasiado pesado pero podría tirar con él" hubiera respondido "De acuerdo, entonces nos quedamos con el anterior".

Este peso mayor está también más distribuido en el cuerpo y lo noto en la forma en la que apenas se balancea lateralmente el arco cuando tiro de la cuerda, algo que me pasa a veces con el Force, que a igual grip tiene menor peso y mas repartido por toda su longitud.

Evidentemente, a mis casi 28" de apertura no se aprecia ningún atisbo de muro, algo que imagino será un problema a partir de 31" pero no he hecho pruebas exhaustivas al respecto.

Un aspecto importante en toda reseña de arco, en especial si es un longbow, es el handshock. Es totalmente inexistente en el Saga. No es ninguna exageración, realmente no está. Hay una agradable sensación en cuanto la flecha sale despedida, obviamente, lo que yo suelo denominar feedback. Pero es una señal que el arco manda al arquero de que todo ha funcionado bien, sin molestar ni dirigir la atención a la mano de arco. Es muy probable que la elección de materiales junto con el diseño haya jugado un papel clave en lograr esto. Realmente, no es algo que me sorprenda de Falco, muy lejos quedaron los años en los que los arcos de Falco eran conocidos por dar "estacazos", pero al apreciarse una punta de velocidad uno tiende a sospechar que algo de ese nervio se va a trasladar a la mano de arco y con el Saga no sucede.

El único aspecto que no me agradó fue el ruido de la cuerda, demasiado fuerte y agudo. Sonaba como un ¡twaaaing! muy molesto. La gente a mi alrededor no tenía esa impresión pero creedme que en mi oreja el arco chillaba. La cuerda, de Spectra Flemish con 16 hilos, se empeñaba en hacerme echar de menos mis otros arcos más silenciosos hasta el punto que empezó a ser una pequeña obsesión buscar el fistmelle que me redujera un poco ese ruido. Falco recomienda un fistmelle de entre 7 1/2" y 8" pero en esa franja la cosa solo iba a peor para mi configuración. Mejoraba un poco pasadas las 8" pero donde aprecié que el ruido disminuía claramente era cerca de 7". Probé con flechas de 450 grain (grn), 400 grn y 340 grn y aunque con las más pesadas la cuerda "se agotaba" más, el ruido seguía allí. Así que una vez reducido al máximo con un fistmelle de  7 1/8", he puesto dos silenciadores pequeños de castor en las posiciones armónicas y por fin me he quedado contento ¡Es impresionante cómo puede dar al traste una sensación casi perfecta de tiro el ruido de una cuerda pero es que las sensaciones son fundamentales al tirar con arco!

Ahora bien, las mismas pruebas con una cuerda Bearpaw Whisper String de 8 hilos (recomendada para potencias de hasta 40 libras) le dan a este arco el silencio que se merece sin necesitar silenciadores y con un fistmelle de 7 3/4", dentro del rango recomendado por Falco. Esos 8 hilos de la Whisper String, contrariamente a lo que uno podría pensar si no las has usado antes, no introducen descontrol en el empuje a la flecha. Por tanto, para una configuración como la mía, un Saga de 35#, apertura de 27 3/4", flechas de 29" y 400grn con punta de 100grn, probaría sin dudarlo una Bearpaw Whisper String de 8 hilos para un longbow de 65".

Rendimiento

Las primeras impresiones es que el diseño híbrido reflex-deflex hace que, con las mismas 35# que mi Falco Force, el Saga disfrute de mayor velocidad en las flechas. Mayor velocidad sin estabilidad no sería algo bienvenido pero ese aspecto ya lo hemos dejado resuelto. En ciencia nos enseñan a cambiar una cosa cada vez para que los resultados de los experimentos puedan ser interpretables y en este caso empleé las mismas flechas que uso con mi Falco Force, de 340grn con puntas de 70grn y plumas de 4". Con esas mismas flechas, el Saga parecía ser sensiblemente más rápido y también crítico con el peso y el spine (algo blandas para este arco).

Como el spine es de 40#-45# y no puedo subir dentro del diámetro de madera 5/16" (podría pero 5/16" con 45#-50# es muy complicado de encontrar), opté por subir a 400grn con punta de 100grn. Os seré sincero, a las dos semanas de hacer el pedido me arrepentí y quise volver a los 340grn con punta de 70grn ¿el motivo? La prueba que hizo Rafa Merino con el Saga y mis flechas en Arqueros de Madrid hace dos semanas. Rafa es un arquero longbow consumado, dentro de los mejores de España, y sabe apreciar un buen arco cuando lo prueba y le bastó una tanda con el Saga para deshacerse en elogios y dos tandas más para devolverme el arco y las flechas, jajajaja. Viendo su agrupación a unos 18 metros y un vuelo genial de las flechas a una apertura semejante pensé que había cometido un error con ese pedido de 12 flechas de 400grn.

Afortunadamente, ahora puedo decir sin ninguna duda que estas nuevas flechas de 400grn con punta de 100grn y plumas de 4" son las mejores que he visto volar nunca de ninguno de mis arcos y la caída de la flecha a 30 metros respecto de las de 340grn es prácticamente inapreciable ¿cinco centímetros? Si estamos hablando de casi un 20% más de peso en la flecha ¿cómo se explica esto? Un pequeño ajuste en el FOC puede estar detrás de esta mejora palpable en la estabilidad del vuelo de la flecha y, por tanto, su menor freno (o drag) por el aire. Pasamos de un FOC de 11.20% en las flechas de 340grn a un FOC de 15% en las de 400grn. Pero también el cambio de orientación del emplumado podría tener que ver, ya que la pluma gallo ahora apunta hacia arriba, dejando solo una pluma en contacto con la ventana, en el surco que dejan los dos tapetes inferior y lateral. Son dos cambios, no uno, así que queda la duda de cuál puede estar contribuyendo más pero me inclino por el FOC. La cantidad de vástago que entra ahora en la diana al clavarse apoya esta hipótesis.

También refuerza esta idea las pruebas adicionales con flechas de cedro POC de Bearpaw que monté yo mismo. Se trata de flechas de 11/32" (más gruesas) con spine 45-50#, emplumado de 4" habitual, 30" de largo en lugar de 29" y un peso ~440grn. Podríamos decir que son las flechas de 11/32" más parecidas a las de 5/16" que he podido diseñar para este arco. Su FOC es de 13.20%.

¿El resultado? Unas flechas un 10% más pesadas que exhiben la misma caída hasta 40 metros. Efectivamente, en cuanto a parábola ambos conjuntos de flechas son indistinguibles hasta esa distancia. El mayor peso de la flecha tira hacia abajo de la flecha por la gravedad pero ese mismo peso tiene más fácil resistirse al freno del viento. Seguramente otras flechas con ese peso caerían un poco pero se nota muchísimo la calidad de la madera POC; salen rectas del arco y se clavan de forma muy parecida a las otras.

Resultados con el cronógrafo en Born4Bow

Tuve la enorme suerte de poder ampliar mis observaciones gracias al ofrecimiento de Jose, de la tienda Born4Bow, para poder usar su sala de tiro anexa y el cronógrafo. A veces, unas sensaciones físicas como un arco "nervioso" o con un feedback muy determinado te hacen creer que un arco es más rápido que otro. Por eso es bueno complementar las percepciones con datos más objetivos y eso es lo que hice una tarde en las instalaciones de Born4Bow.

Los resultados son muy interesantes pero voy a comentar aquí el resumen de las pruebas más destacadas. Empleé el Saga de 35# con dos cuerdas diferentes y tres conjuntos de flechas diferentes. Las dos cuerdas eran la Bearpaw Whisper String de 8 hilos y la Fastflight de Falco de 16 hilos. Los tres conjuntos de flechas eran, 5/16" 340grn con punta de 70grn y FOC ~11.20% (Falco), 5/16" 400 grn con punta de 100grn y FOC ~15% (Falco) y 11/32" 440grn con punta de 100grn y FOC ~13.20% (Bearpaw POC).

Ambas cuerdas siguen una progresión lineal descendente casi perfecta y, entre las dos, la diferencia de valores por cada flecha va de 2.3fps a 4.2fps, no muy destacable y menos si recordamos que hay más de media pulgada de fistmelle a favor (menor) de la Whisper String. Recordad que mi apertura es de 27 3/4". Seguramente a 28", la velocidad nominal de una flecha de madera de 350grn (10grn por libra) sea de ~170fps, que está bastante bien para un deflex-reflex de 35#.

Esto confirma dos percepciones que comentaba arriba y que redacté días antes de la visita a Born4Bow.

• Que entre las flechas de 400grn y 440grn apenas hay diferencia, sobre todo con la Whisper String. El cronógrafo mide solo velocidad de salida, el vuelo de la flecha hace el resto y parece claro que el vuelo recto y eficiente que he observado en el campo hace que la diferencia de 3fps no aumente durante el vuelo.
• Que la Whisper String saca un rendimiento semejante a la Falco Fastflight pero entre un 1.4% y 2.7% menor. A cambio, parte del material menos "inelástico" de la Whisper regala el silencio que comentaba antes. Si ese silencio viene con un sacrificio de pérdida de rendimiento de un 1.5%, a mí al menos me compensa.

La verdad es que fue un verdadero lujo contar con la complicidad de Born4Bow para estas pruebas. El material, las instalaciones y el trato fueron maravillosos. También pude probar más en privado otros modelos de Falco como el Myth o el Storm 2, ya que prácticamente tienen stock de todos los longbow de Falco, incluido el Saga, por supuesto. Agradezco desde aquí de nuevo a Jose y al resto del equipo de Born4Bow por proponer esta visita, que al final fue de unas dos horas, a su tienda en Alcorcón porque me sirvieron para completar este apartado de la reseña.

Precisión

La primera vez que fui a tirar con este arco fue el 25 de octubre. Era un jueves por la tarde aprovechando las dos últimas horas de luz (que por entonces, sin el cambio de horario, daban para una tarde larga). Hice 332 puntos con el Saga, a 20 puntos de mi récord personal cuando generalmente me cuesta rebasar los 300 puntos.

No podemos obviar el factor "estreno de arco" en donde nos concentramos mucho más y solemos tener un "subidón" en puntos. Pero tampoco podemos obviar que llevaba casi todo el año tirando con arco históricos y que el sonido de la cuerda del arco me estaba volviendo loco.

Lo que percibí esa tarde y todas las veces que he ido a tirar con el Saga es que este arco tiene dos grandes virtudes que hace que arañes puntos (o visto de otra forma, mejores tu precisión). En primer lugar, la diferencia de potencia ante variaciones de media pulgada de apertura es inapreciable haciendo que el arco no se comporte de forma muy diferente si abrimos un poco más o un poco menos. En segundo lugar, las palas perdonan algunas sueltas reguleras. No perdonan sueltas explosivas, guitarreos, etc, pero sí que se hacen cargo de un rango de sueltas más amplio que otros arcos que tengo. Es un poco como tirar con ruedines y de alguna manera me da cierto apuro. Supongo que se asemeja a la sensación que tienen los arqueros de recurvo instintivo con sus flechas de carbono. En ese sentido, es normal que Falco aspire a vender este arco como un arco perfecto para la competición.

¿Es posible que un arco te proporcione, a igual técnica, entre un 5 y 10% más de puntuación al mejorar la precisión? No tengo tanta experiencia como para asegurar esto o, al menos, para asegurar que es el caso con el Saga, pero es una sensación que no se me ha ido de la cabeza en este mes largo de pruebas.

En mi opinión, este aspecto hace que el Saga pudiera no ser un buen primer longbow ya que cabe la posibilidad de que enmascare algunos vicios iniciales del arquero o arquera que poco a poco vayan asentándose y acaben siendo un problema serio que afecte al gesto técnico de la persona.

Estética

Cuando entramos en la cuestión de la apariencia todo el análisis más o menos objetivo se deja a un lado y prevalecen gustos personales que no tienen por qué justificarse. Es verdad que, en mi caso, la estética tiene entre sus ingredientes el aspecto funcional del diseño de forma que no es un punto complemente independiente de lo dicho anteriormente pero en términos generales lo que vengo a valorar en este apartado es "lo bonito que me resulta" el Saga.

Me gusta mucho dentro de una línea moderna.  El perfil híbrido junto con líneas angulosas, high pistol grip, palas negras y tips estilizados me convence. La elección de maderas oscuras es muy de mi agrado y el ébano del interior, sobre todo en la pala superior, muestra una especie de reguero de gotas de agua verticales que se integran muy bien con los adornos de cocobolo del cuerpo.

Me gusta mucho cómo las diferentes capas se entremezclan en sus límites evitando bordes rectos y mostrando una unión más natural, como de fibras de maderas unas con las siguientes. Por otro lado, el tono mate me recuerda a los arcos más tradicionales.

Gustándome los arcos históricos, el Saga representa bien un arco a todas luces moderno en las líneas, con un diseño estilizado, pero que te permite evocar formas más antiguas como los arcos asirios (que eran también compuestos aunque de otra manera).

Supongo que tengo debilidad por una cierta línea estética que Falco comparte. Cuando la gente habla de "atención al detalle" a veces ponen el acento en detalles estéticos que a mí no me llaman la atención o, directamente, me generan rechazo. En el caso del Saga y en particular mi pedido a medida (para el que dejé claro que no quería las letras "Falco Vintage" en la pala superior) han traído a casa la variante más "moderna" de los arcos que me gustan y que me gusta ver en mi mano justo antes de ir mi aljaba a buscar una flecha.

Conclusiones

Este arco es para su precio, unos 575€, uno de los arcos de gama alta a precio de gama media más interesantes del mercado. Falco ha conseguido con este diseño (e intuyo que con los otros dos de 2018, el Storm 2 y el Myth) consolidar una percepción en el mercado de que es un fabricante muy profesional que sigue innovando cada varios años para darse un nuevo impulso que dure al menos media década si no más.

Cuando hace 4 años compré mi Falco Force y escribí sobre él, ya noté que la ventaja de ser nuevo en esta afición y poder elegir sin condicionantes me permitía ir a un arco (y a un fabricante) que sin tener la "marca" de otros en el mundo tradicional me ofrecía lo que quería; un diseño elegante, buen rendimiento, profesionalidad en la fabricación y una relación calidad precio de las mejores que he visto.

Ahora es diferente, ahora ya sé que me gusta Falco (sus flechas de madera son excepcionales, no uso otras) y de alguna forma quiero apoyar el que se conozca más este fabricante en la comunidad de lectores de Aljaba, y con el Saga tenía la incertidumbre de si tendría que hablar de una decepción o, al menos, de simplemente "buenas impresiones". Pero me alegro mucho de poder decir sin ninguna duda de que Siim Talmar sabía lo que se hacía cuando sacó este modelo tras varios años de pruebas. Creo que pronto veremos al Saga en manos de gente de mucho nivel y no me sorprendería que en IFAA se viera como un perfecto arco para Traditional Recurve con flechas de carbono.

Solo le pongo dos peros;  el ruido de la cuerda con la que viene es excesivo y muy molesto. Claro que hay que ajustar en todo arco el fistmelle, ¡pero no como una obsesión! Y, por otro lado, no lo recomiendo como tu primer arco longbow con flechas de madera porque no va a ser un buen "maestro" y como monitor de tiro con arco también es mi responsabilidad velar por un aprendizaje paso a paso de la buena técnica de base.

Me da muchísima pena que no pueda usarlo como longbow en IFAA por su perfil reflex-deflex pero también es cierto que llevo la última temporada enfocado a arco histórico, algo que IFAA sí que me permite y que tengo que aprovechar, así que el Saga podría ser el longbow de WA y todos contentos.

En resumen, el Falco Saga llega en un momento dulce de la afición y aunque definitivamente no se vende a precios populares, por poco menos de 600€ tengo serias dudas de que haya algo a la altura en el mercado. Aún diría más, me atrevería a decir que va a cuestionar inversiones económicas de hasta casi el doble para arcos que no sean hechos completamente a mano por un arquista reputado.

Espero que esta reseña os haya resultado interesante. En español hay pocas oportunidades de leer revisiones de material en profundidad (que no tengan cierta dosis de conflicto de intereses) y cuando me pongo con una de ellas me viene una sensación de mucha responsabilidad, ¡espero que desaparezca con el tiempo!