Tras los buenos recuerdos del pasado domingo en la tirada en Bastión de Alanos con mi longbow inglés histórico, vi que en el sábado por la mañana habría un respiro de lluvia y frío así que lo comenté con algunos amigos y al final resulta que nos juntamos Yamila, Luiyo y yo sobre las 10 de la mañana.
Cada uno tenía un objetivo distinto pero totalmente compatible en grupo. Si no recuerdo mal, Yamila quería trabajar una suelta dinámica hacia atrás y huir de la suelta estática (no explosiva en ningún caso) de sus primeras incursiones en el tiro con arco. Luiyo quería recuperar "tono" y técnica en un descanso de descompresión e ir afianzando los dos o tres consejos principales que obtuvo de Néstor Lacassagne en una sesión de refuerzo meses atrás. Por mi parte, quería medir cuántos segundos podía mantener el anclaje de mi longbow sin que la madera de sus materiales se resintiera en su eficiencia y así ejecutar la técnica apropiada.
*Uno de los últimos tiros, un fantástico 11 de Luiyo (no fue el único del día), yo me planté con la primera flecha desde la piqueta roja... *
Mientras Luiyo y Yamila calentaban en las dianas de entrenamiento yo me fui hacia la diana de distancias pero me topé con Antonio Cámara que estaba entrenando para un campeonato indoor ante unos parapetos y me puse a su lado. Con su ayuda y su cronómetro fui tirando diferentes series de flechas con tiempos de anclaje que variaban entre 1 y 4 segundos. El resultado era claro; no se apreciaba ninguna diferencia significativa de caída de las flechas y las agrupaba perfectamente. Me sorprendió el resultado pero me quedé muy contento. Esto significaba que podía aguantar anclando la flecha dos o tres segundos (lo que tiendo a hacer con mi flatbow moderno) sin preocuparme porque la flecha salga con menos energía. Le di las gracias a Antonio y le deseé suerte con su campeonato indoor de mañana domingo, seguro que le va estupendamente.
El recorrido fue un ejercicio de repaso de la técnica constante. Tirábamos de a uno, con cámara en mano y grabando casi cada tiro. Aunque al comienzo las nubes ocultaban el sol y la brisa fría cortaba las manos, cuando íbamos por el ecuador, se despejó un poco y quedó una mañana en el campo preciosa, con jirones de niebla a ras de suelo que parecían evaporarse según nos acercábamos a ellos.
Yamila frente a un estegosaurio conocido amistosamente como "estegui"
Yamila, salvo excepciones, mantuvo la disciplina de ejecutar la suelta limpia hacia atrás y se podía apreciar cómo el vuelo de las flechas (sobre todo las de un spine particular) podían irse un poco más arriba o un poco más abajo, pero iban totalmente rectas al plano arquera-objetivo. Mantenía un anclaje firme dos o incluso tres segundos, muy estable, lo que siempre va a ayudar a concentrarse mejor en la suelta y el final del tiro. Le pedí una reflexión del día de hoy y me dijo esto:
«Desde mi punto de vista, me ha venido bien hacer dos sesiones centrándome en dos aspectos concretos de técnica (primer día apertura de cintura escapular y hoy suelta). Algo que hice en la primera fue el ejercicio de la diana de distancias, y creo que es un pre-calentamiento bueno para luego ubicar mejor la altura. El próximo día iré si se puede a practicar primero algo de distancias.» Yamila.
Hablando ya por la noche y tras ver los vídeos, Yamila apostará por no armar el arco de forma dinámica "de arriba a abajo" sino primero fijar una posición inicial del arco y el brazo, luego abrir, anclar, y solo entonces permitirse modificar levemente la posición hasta que se "crea el tiro". Aparte, en algunos vídeos se observa una primera parte del vuelo de la flecha característico de un punto de ennoque bajo, eso es fácil de corregir.
Luiyo contra el oso engañoso (parece más grande de lo que luego es)
Luiyo trataba de dar con un problema persistente y es la desviación de sus flechas a la derecha de donde quería dar. Hablamos de 2-4 palmos a la derecha. Estuvimos mirando con lupa todo lo que hacía, grabando en "slow-motion", repasando cada aspecto de la técnica... pero no dimos con ningún error grave. Solo al final, le propuse que guiñara el ojo derecho y se asegurara de que el ojo dominante, el izquierdo, mandara (él es diestro de mano pero zurdo de ojo). Fue entonces cuando vio que las flechas iban exactamente hacia donde él quería. Esto sucedió a la vuelta en las dianas de calentamiento y ya era casi hora de volverse a casa con lo que nos quedamos con el suspense ¿estaba el ojo derecho interfiriendo con el ojo dominante? ¿tiene dos ojos dominantes? ¿por qué en las dianas de calentamiento le va mejor que en el recorrido en general? La reflexión de Luiyo fue:
«El resumen de mi reflexión es que necesito descubrir por que se van a la derecha :P.» Luiyo.
Aquí estoy con frente al tiro más largo del día en la piqueta roja. Fueron dos tiros sensacionales.
Por mi parte, una vez relajado sobre el tiempo máximo del anclaje, fui variando entre piqueta roja y piqueta azul atendiendo a un criterio muy sencillo, la que me diera el tiro más bonito. Aunque aún me falta comprender mejor a este arco, sentirlo más extensión de mi cuerpo y menos objeto que agarro, pude hacer tiros bastante buenos incluso a distancias que rondaban los 50 metros. Por cierto, que con flechas con el spine adecuado, no es necesario cantear el arco en absoluto para evitar la paradoja del arquero. Quizá son las libras, 40, o que es un longbow no demasiado grueso, pero en mi caso canteo el arco cuando las circunstancias del tiro me lo aconsejan (esquivar ramas, despejar la vista del ojo derecho, etc). Recordad que la ventaja de tirar con la flecha apoyada en la mano, sin ventana ni reposaflechas, es que el punto de rotación, que es la mano, coincide con la flecha y no afecta en absoluto al tiro en sí porque la flecha no se ha movido, solo ha rotado sobre mi misma.
¿Quien dijo que había que cantear el arco?
En cuanto a la dactilera, que fue una sugerencia hace unos meses de Richard Hornsby en Inglaterra que nos dijo,
«Cuando en una competición veo a un arquero tirando con guante, ya sé que va a puntuar un 10% por debajo de sus posibilidades»
de momento me está resultando cómoda. No siento la cuerda tanto como me gustaría pero en términos generales no veo motivo para no seguir con ella unas cuantas jornadas más y ver cómo voy. Tengo la impresión, simplemente la impresión, de que algunas sueltas no muy allá, la dactilera me las perdona mejor que el guante. Esto en principio suena genial pero no me puedo relajar en ese aspecto.
Os dejo con tres vídeos cortos con momentos seleccionados de cada uno de nosotros.
*Estoy encantado con el vuelo de las flechas que pedí a Falco para este arco, vuelan de maravilla* *Unos tiros seleccionados de Yamila* *Unos tiros seleccionados de Luiyo. El del final creo que muestra esa desviación del propio arco a la derecha.*
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