El club Arqueros de Madrid nos tenía preparada una grata sorpresa antes de dar por terminada la temporada arquera (exceptuando, claro está, el campeonato 3D indoor del próximo fin de semana y las tiradas de Navidad).
Había preparado un trofeo Villa de Madrid con un formato diferente y muy atractivo consistente en disfrutar un primer recorrido de 24 dianas y extraer las 8 mejores puntuaciones de cada categoría y poner en marcha unas eliminatorias de cuartos, semis y finales usando un minirecorrido de 8 dianas separado.
Para que todo fluyera con cierta rapidez, se hacía obligatorio empezar muy pronto para estas fechas de finales de otoño y a las nueve estábamos todos de camino a nuestras piquetas de salida, lo que significaba que a las 8 ya había gente calentando con una temperatura de cero grados "ni frío ni calor", como dicen con sorna algunos.
Durante el calentamiento. Felipe creo que venía satisfecho o algo...
Nos juntamos en esta edición del trofeo, que se regía con la normativa WA en lugar de la IFAA de ediciones anteriores, casi 120 arqueros y arqueras con ganas de disfrutar de un recorrido bonito en un día fresco pero soleado de noviembre. La categoría de arco recurvo instintivo casi se llevaba la mitad de las inscripciones, dejando el resto a repartirse entre arco compuesto y arco longbow con un lento pero firme crecimiento de arco desnudo (8 inscripciones).
Alberto da las últimas indicaciones
Nuestra patrulla formada por Fran, Francisco, Luiyo, Pedro y yo tuvo la enorme fortuna de esperar al arranque en la propuesta número 2, precisamente en el punto más alto de una loma en donde justo derramaba sus primeros rayos de luz un sol que empezaría tímido pero que acabaría con decisión la jornada en un cielo completamente despejado.
El resto de patrullas por la sombra, pobres...
Así, sin necesidad de frotarnos las manos y movernos nerviosos para entrar en calor, como si veíamos a otras patrullas, pudimos esperar con toda la paciencia del mundo a que arrancara el trofeo.
Siendo cinco, tuvimos que estar siempre muy pendientes de una rotación de dos, dos, uno, cambiando la composición cada vez.
De izquierda a derecha, Francisco, yo, Luiyo, Pedro y Fran
En esta ocasión volví a tirar con mi longbow inglés porque no me merecía la pena volver a mi Falco Force, un flatbow moderno, sin haber practicado. Con ese handicap intuía que estaría muy lejos de conseguir entrar en los ocho primeros de un total de 20-22 arqueros. Sin embargo, fuera del aspecto puramente competitivo, había otros elementos que me compensaban el seguir tirando con un arco histórico en una competición como ésta.
El recorrido en sí estaba brillantemente preparado. Reconozco que la zona del campo donde colocaron las dianas es mi favorita pero creo que le sacaron buen provecho al terreno tan variado que ofrece. Es probable que no usen tanto esa zona del campo porque da a la A-1 y se ve San Agustín de Guadalix así como Madrid al sur pero creo que aun así merece mucho la pena.
Aquí antes de un bonito tiro. Foto cortesía de Luiyo
Quiero incidir en este aspecto porque de verdad creo que el recorrido estuvo fabuloso, de los mejores que recuerdo. A la variedad de dianas que suele ofrecer una tirada así por Arqueros de Madrid, se unió una puesta en escena de las propuestas muy completa. Salvo quizá en algunas tiradas consecutivas en la vaguada, ningún tiro se parecía al anterior.
Un momento de descanso. Foto cortesía de Luiyo
En cuanto a la patrulla, creo que pasamos una mañana muy buena. La dificultad del recorrido era media-alta y eso creo que se notó en el rendimiento de todos. Esto lo confirmé más tarde cuando vimos que donde en otras tiradas los arqueros de mayor nivel en longbow alcanzan los 350 puntos, en esta ocasión apenas podían superar los 300 puntos. Solo hacia el final, Fran pareció empezar a destacar de forma clara enchufando buenos tiros. Mi objetivo de 240 con mi "palo" quedó lejos con mis 211 puntos (y seis dieces, algo un poco raro) aunque en perspectiva puede que la dificultad del recorrido tuviera algo que ver.
Pedro y Luiyo se enfrentan a una cabra en un tiro engañoso
Lo que yo veía en mis tiros era que podía colocar bien la primera flecha pero no la segunda, algo que ya sufrí en la última tirada de liga de Arqueros de Madrid. Sueltas con "enganche" o flechas que se iban por encima aparecían con demasiada frecuencia. El motivo es el reto que supone no acabar de coger bien el arco con la mano izquierda en una empuñadura que se me resiste. Cuando tienes empuñaduras ergonómicas, la mano casi se desliza y coloca sola. Con este arco, no hay "ruedines" que valgan. Eso y las 40# no me ayudan mucho pero acabaré dominando el arco y acercándome a las puntuaciones de mi Falco, que se acercan de forma sistemática a los 290-300 puntos.
Fuimos con un ritmo calmado porque en ocasiones notábamos un ligero tapón por delante cuyo origen realmente desconocíamos, pero salvo en una diana, nunca nos quedamos "parados" realmente.
Fran contra el gorila. Se le dio bien.
El terreno estaba húmedo pero duro por el frío y dependiendo de la zona teníamos más o menos verde tapándonos la visión. Subíamos o bajábamos, tirábamos en picado o contrapicado, con efecto túnel o sin él... pero en todos los casos, sin propuestas que pudieran hacernos perder flechas ante un fallo. ¿Se puede hacer un recorrido complejo y variado sin tener que sacrificar flechas al dios de los vástagos rotos o perdidos? ¡Se puede!
Mujeres longbow que nos pisaban los talones
Volviendo a la patrulla, creo que pasamos un rato estupendo. Empezamos a las 9 y terminamos rozando las 12 de la mañana, cuando el sol ya pegaba con más ganas y podías plantearte quitarte una capa de abrigo. En ese momento sucedió que recibí mensajes de Angela y el resto de colegas de Ithilien en donde parecía que iban a empezar su recorrido fijo del club (más tarde de lo anunciado) y decidí sumarme a ellos en lugar de estar de público en las eliminatorias. No era el plan que tenía previsto pero con Angela en su segundo día de su nuevo Bearpaw custom Quick Stick, no podía desaprovechar la oportunidad de estar analizando cada flecha que tiraba. Ya hablaremos de ese arco en otro post, porque es una historia interesante.
Luiyo contra unos pequeños zorros
Para mí el Trofeo acabó al firmar mi tablilla de puntuación, pero reconozco que terminó con buen sabor de boca con una pantera a la que puse dos flechas donde puse el ojo, lo veréis en el vídeo.
Me despedí de la patrulla y junto con Luiyo nos metimos en el recorrido fijo en una patrulla de seis amigos y amigas. Fueron 2 horas largas fantásticas que no voy a relatar pero que me dejaron saciado de flechas y muy contento.
La vaguada de las últimas 8 dianas o así
Cuando a las 14.30h volvíamos de nuestra ronda por el recorrido fijo me asomé a la zona donde estaban disfrutando las eliminatorias y vi que seguían en ello, probablemente ya en las finales y por el tercer y cuarto puesto de forma que seguramente el trofeo terminó sobre las 3 de la tarde, una hora bastante respetable para todo el montaje que requería recorrido más eliminatoria. Como teníamos reserva para comer a las 3, no pudimos ver los podios pero hay fotos por Facebook que dan buena cuenta de ello.
Lo que decía, la primera un diez, la segunda arriba.
Para mí fue una mañana magnífica, con una organización y un recorrido perfectos, con un resultado quizá peor de lo que esperaba pero siempre con buen ánimo y dejándome llevar por la suerte de poder practicar este deporte como a mí me apetece.
Aspecto del segundo recorrido de las eliminatorias ya en las finales seguramente
Ya solo queda la tirada de Navidad de Arqueros de Madrid ¿repetiré con el longbow inglés? Me lo estoy pensando :)
Os dejo con un pequeño vídeo recuerdo de la jornada.
Comentarios