Me pide Pablo que cuente mi experiencia en el mundial y eso me dispongo a hacer. Es una visión muy interna, con reflexiones propias. Es mi visión desde dentro, desde el campo de tiro, desde los que vamos a darlo todo, desde los nervios, desde el miedo, desde el dolor de barriga y los dolores de cabeza. Y mi visión desde dentro de un equipo que se arropa, apoya y llora de emoción ante los triunfos de los demás. Una perspectiva muy íntima.
Es difícil resumir un evento de este tipo, yo me quedo con la sensación de “equipo”. Un equipo que se crea con gente de todas partes de España. Un equipo con acentos, dejes y muchas peculiaridades. Todos ansiosos esperando a que lleguen los compañeros para saber qué tal les ha ido, quién ha pasado y quién no. Eso no se vive en otras competiciones.
Este año la competición ha tenido lugar en Robion, una población de la Provenza francesa. Han participado 30 países, 318 arqueros en total, con países tan alejados como Nueva Zelanda o Costa de Marfil. Estabamos alojados en un hotel que parecía un campus universitario, pero solo con arqueros. Te alojas con tus compañeros y rivales, desayunas y cenas con ellos. Observas cómo cada país hace sus reuniones de equipo, aconseja, dirige, planifica, resuelve dudas. Hay risas, aplausos, gestos y palabras de motivación para todos. Nuestros técnicos, Rubén Montes y Pedro Garrido, a cargo de la expedición, nos dirigen con positividad y optimismo, siempre hacia adelante.
Tenemos un “super” chófer, que se ha ganado el tratamiento de “Don Diego” (así es como le llama el chófer italiano), nos trata como si fuéramos sus hijos dejándonos en la puerta del cole y vigilándonos hasta la entrada. Un crack, Don Diego nos anima, nos aplaude, nos canta, y se mete hasta la cocina... ¡¡Lo que haga falta!!
Tras pasar los trámites de acreditación y revisión de material sin problemas, el lunes tocó un poquito de entrenamiento oficial. Solo para comprobar que no te has dejado nada en casa y que todo funciona correctamente. Entonces somos más conscientes de que en algunas categorías como el arco instintivo, las cosas estan cambiando seriamente ya desde hace un tiempo. Empiezas a observar y ves las diferencias respecto a lo que estamos acostumbrados en España. Aquí se están poniendo las pilas sin ningún tipo de prejuicio. Material al límite, aprovechando la normativa. Cambios en los anclajes, cambios en las palas... por mi parte no hay quejas, no hay reproches, es lo que hay, y me parece bien. Todos tenemos la posibilidad de adaptarnos a la normativa, y que conste que aquí en España tenemos compañeros muy buenos que han decidido seguir con la línea tradicional que a tantos triunfos les ha llevado, y ahí están, dando guerra en el mundial.
Es entonces, también, cuando tenemos la primera toma de contacto con algunas de las dianas de NaturFoam y vemos que no estamos muy acostumbrados a ellas. Dianas que no hemos visto nunca. Proporciones y formas desconocidas no nos facilitaban el trabajo. Por lo general, muy pequeñas. Crece la desconfianza y las dudas, así que allí estábamos todos, estudiándonos las dimensiones. Nosotros, ¡y el resto de países!
Y llega la tarde. La ceremonia de apertura tiene lugar en el mismo Robion, nuestras carpas estan situadas en pleno centro, y de allí hacemos un corto paseíto hasta el teatro al aire libre de Robion. Presentación de los países uno por uno, presentación del mundial y... ¡¡picoteo!! (La visión de los países bien ordenados en las gradas fue espectacular). El sitio, muy bien elegido.
Y esa misma noche, reunión de equipo. Resolvemos algunas dudas. Y quedamos en que mañana debemos hacer lo que sabemos hacer, sin más. No hay secreto en esto de las competiciones, por más importantes que sean. Hemos venido a hacer lo que hemos hecho tantas veces antes; tirar flechas. Positividad, energía y optimismo. Eso es lo que quiere transmitirnos Rubén.
Martes. 1er día de competición, Round Clasificatorio
Hoy toca circuito de 24 dianas. Tenemos 3 circuitos a repartir entre todos los arqueros. Patrullas de 4 personas. Empezamos un poco más tarde de lo previsto. Dolor de barriga, nervios, tensión... Lo normal. La temperatura es baja, tenemos algunas rachas de viento, pero nada grave. ¡Y empezamos!
Bosque cerradito, nada que ver con los campos de golf del año pasado en Eslovenia. Empezamos a comprobar que los circuitos están al nivel de un mundial, complicados. Dianas en general de tamaño medio-pequeño y a distancias considerables. Solo es cuestión de comprobar las puntuaciones finales. En general, bajas. Nos cuesta ir arañando puntos, tiramos flechas fuera, la confianza se va viendo afectada. Al terminar, efectivamente comprobamos que a todos nos ha ocurrido lo mismo, nada que ver con las puntuaciones de la liga nacional. Pero no sólo a España, lo mismo les ha ocurrido a otros países. Las dianas nuevas y los nervios nos han pasado factura.
Algunos ya con dolores de cabeza, migrañas. La tensión la llevamos por dentro, queramos o no.
Miercoles. 2º día de competición, Round Clasificatorio
Circuito de 24 dianas. Ya por ránking. La competición se iguala, la diferencia de puntos entre la patrulla es muy poca, y ves como las posiciones van bailando durante todo el recorrido con muy poco margen.
Y es que, además, parece ser que el circuito es más complicado que el del día anterior. Los puntos parece que se atragantan, las flechas se van al suelo más de lo habitual. Cuesta tener la cabeza fría, y es que hoy se decide quiénes pasarán el primer corte de los 16. Seguimos tirando dianas nuevas, hay tiros espectaculares rodeados de piedra y más de uno vuelve con varias flechas rotas. Está difícil para todos y así se refleja en el ránking final; de 18 arqueros españoles que somos, pasan 13.
Jueves. 3er día de competición, Rounds Eliminatorios
Hoy es un día duro mentalmente, nos esperan 2 rounds eliminatorios de 12 y 8 dianas a 1 sola flecha. Me toca el circuito azul, según mis compañeros, difícil. Después de la experiencia del año pasado, sé que no hay mucho margen de error en estos circuitos.
De nuevo por ránking; con cierta tensión, silencio en la patrulla. Se trata de un circuito atravesado por una carretera, se agolpan grandes grupos de público por todas partes, este circuito permite ver muchos tiros. Y empieza mi miedo escénico. “Amenazo” a mis compañeros para que se mantengan alejados del circuito azul (lo siento Juan y Carlos), no quiero verlos, no quiero oír voces en español, no quiero oir mi nombre. Pero claro, eso es muy complicado. Me encuentro a compañeros Argentinos y Mejicanos animando desde la carretera. Fotógrafos por todas partes. Decenas de curiosos observando. En fin, me pongo en “modo avión” y sigo adelante. He fallado 2 flechas y aunque sé que en estos cortes no hay margen de rectificación, decido seguir adelante como si no hubiera pasado nada. Y ¡sorpresa! Resulta que seguía estando igual de difícil para todos y no soy la única que ha fallado flechas. Algunas de mis compañeras de otros países vuelven bastante tensas. Rubén y Pedro nos esperan en el campo de calentamiento ansiosos por saber cómo nos ha ido.
De 13 ahora solo quedamos 5. ¡Estoy dentro! En mi categoría, Instintivo mujer, las puntuaciones del corte de las 8 primeras van de 72 a 88 puntos, con varios empates entre medio y con diferencias de 1 ó 2 puntos. ¡Muy, muy ajustado!
Tenemos un par de horas para descansar la cabeza (o que acabe de explotar del todo) hasta el siguiente corte. Estas largas esperas son insufribles.
Jueves. Último corte eliminatorio
De nuevo, circuito azul. Ya me da mal rollo solo de pensarlo porque ya sé a lo que voy, y no es la mejor manera de encarar un último corte. Más arqueros eliminados significa más público. Horror.
Tiro en patrulla con Heldis Zahlberger (Austria), Iuana Bassi (Italia) y Michela Donati (Italia), las 2 primeras quedarán más tarde campeona del mundo y medalla de bronze respectivamente. Imaginaos el patio. Y conscientes de que aquí los errores ya no se perdonan, empezamos a puntuar todas con unos bonitos 0-0-0-5, en unos suricatas estrechos, muy estrechos y hacia abajo. Solo se libra Heldis, la austríaca, que al final consigue pasar primera tirando de una manera espectacular.
Diana de las semifinales, en los jardines del palacio papal
Nos encontramos con tiros en mitad de la carretera, llenísimos de público y de fotógrafos. Cada vez que ponemos un pie en la piqueta, se hace el silencio total. Es abrumador. Yo no me acostrumbro a eso.
Todo va muy rápido. Yo no puntúo y no sé ni cuántas dianas llevamos, cuando de repente me dicen que ya hemos terminado. ¿¡Ya!? Todo ha terminado, porque tras 8 dianas y 4 ceros, lógicamente me quedo fuera del corte.
De 5 que éramos, solo logra pasar 1, César Vera.
Y ahora suelto mi “primera” y más profunda reflexión durante este campeonato: ahí soy consciente de que no quiero pasar a las finales. Curioso ¿eh? No estoy preparada para unas finales como las que yo vi en Avignon. Y es que recuerdo a la mujer que dirigía las finales el año pasado en Eslovenia, diciéndonos claramente: “-Señores, esto es un espectáculo, cuando digan vuestro nombre, saludad a la cámara.” Muchos de nosotros no estamos preparados para esto. Nos faltan herramientas para gestionar la cabeza, las emociones, el estrés. Nos quedamos encallados ahí y no hay manera de avanzar porque no sabemos cómo. En parte me sentí aliviada por no pasar el corte, sé que con esto más de uno se echará las manos a la cabeza, pero sí, sentí alivio por no tener que enfrentarme a mis miedos. Contradictorio ¿verdad? Deseas pasar y no ser visto, deseas reconocimiento y a la vez que no te observen y que no vean cómo la cagas. Así es la mente humana. Pues ahí está mi verdadero conflicto. Posiblemente más de uno se sienta identificado. Por mi parte ya sé en qué voy a trabajar la temporada que viene ;)
¡Menos mal que algunos tienen la cabeza mejor amueblada que otros! ¡Jajaja!
Viernes. 4º día de competición. Competición por equipos
Los equipos españoles son grandes, muy grandes. Juntos somos muy buenos. Solo hay que ver la trayectoria de los últimos años.
En esta ocasión, tras unos tensos cortes, nuestros equipos masculino y femenino pasan a la final para luchar ¡por el oro! Es la primera vez que lloro de emoción (y no fui la única... jejeje). La competición por equipos es de lo más emocionante que se puede ver. Los capitantes de equipo dando fuerza y cariño a los arqueros. Apoyo incondicional. Todos son uno.
Las chicas logran vencer a Rusia y a Dinamarca, y se enfrentarán a Italia al día siguiente.
Los chicos vencen a Austria y a Francia, y se enfrentarán a Estados Unidos.
Sábado. 5º día de competición. Finales por equipos e individuales
Para las finales nos hemos desplazado a Avignon, Palacio Papal, uno de los edificios góticos más grandes e importantes medievales de Europa. Han preparado un dispositivo audiovisiual brutal. Este escenario tiene muy poco de bosque, pero permite una retransmisión perfecta.
Tras unas semifinales por los parques de alrededor de la fortaleza, nuestro único superviviente, César Vera, ¡logra ganar contra el estonio Steve Morley y entrar a competir por el oro! No faltan abrazos, felicitaciones, besos... y César es feliz. Sencillamente feliz.
Nos espera en la plaza del Petit Palais (actualmente un museo), todo un montaje digno de una gran final. Es cierto que quizás no sea la zona más bonita para una final de 3D, pero la federación francesa lo ha preparado de manera que no nos perdamos ningún detalle: gradas, una pantalla gigante, speakers, fotógrafos, cámaras. Y muchísimo público. Reconozco que no soy fan de las finales (que se decida todo a 4 flechas no me parece justo), pero es la mejor manera de disfrutarlas para los que lo vemos desde fuera y desde casa.
Las dianas son casi todas nuevas y sorprendentes, como novedades tenemos a la bestia de Gévaudan (es el nombre histórico atribuido a un críptido devorador de hombres, semejante a un lobo, que asoló el sur de Francia entre 1764 y 1767), un precioso tigre Dientes de Sable, y una ostra gigante con 2 perlas (las perlas eran la diana).
Bestia de Gevuadan
Empiezan las finales por equipos. Nuestras chicas, Sheni, Rosa y Encarna, con Sebas de capitán, se enfrentan a una impecable Italia que clava los puntos como si nada. No hay espacio para errores, y a pesar de que España lucha con todas sus fuerzas, terminan 91-108. España se lleva la plata.
Por su parte, los chicos, Jose Maria, César y Jose Luis, con Kisko a la cabeza, se las ven con Estados Unidos (equipo que ha pasado a la final tras derrotar a Italia en semifinales) así que sabemos que tambien son fuertes. 4 dianas no dan para mucho y nuestros chicos se hacen con la plata con un 95-102.
Sabemos que han trabajado muy duro, que no es nada fácil estar ahí, y que han llegado hasta el final dándolo todo. Nosotros mientras tanto seguimos tambien dándolo todo y animándolos desde las gradas, bajo un sol de escándalo. Se lo merecen.
Y llega el momento esperado, las finales individuales.
Los finalistas van entrando por parejas al campo de tiro. Empiezan los instintivos, siguen los longbows, y llega el turno de César en arco desnudo. Lo acompaña David Garcia. No sé quién está más nervioso, él, nosotros desde las gradas o el acompañante. Os aseguro que esto no puede ser bueno para la salud. A mi no me quedan uñas, y no quiero ni mirar cada vez que le sacan la tarjeta amarilla a César marcando que solo le quedan 30 segundos. Es su método, su timing, y lo tiene todo controlado. Se pone bien las gafas, encara el tiro, y parece que pasa una eternidad. Nadie habla, hasta que la flecha se clava en el 10. ¡A mi me duele la garganta de gritar! Otro 10 sigue al primero, en la preciosa diana “dientes de sable”, a continuación se marca un super 11 en la que para mí era la diana más difícil; una gárgola encaramada en lo alto del muro, con una inclinación importante, y con un pleno difícil de ver. Y llega la última diana, la Madoqua, más conocida como Dic Dic, un antílope africano muy, muy pequeño. César lleva una ventaja importante, pero no hay que relajarse. Inicia el tiro como siempre, después de Lundmark, a su ritmo habitual. Yo, directamente, ya no miro. David confiesa más tarde, que se sentía como un león encerrado en una jaula. Y de repente, ¡¡la flecha sale directa al 8!! César ha ganado y sólo nos queda gritar como bestias, ¡que es lo que hicimos! Entre los gritos de las gradas y los gritos de la “party-party” (como dice Bego, mi compañera de room) ¡a mi me duró la afonía 3 días! Muchas felicidades César, ¡bien jugado!
En fin, de la entrega de medallas no hay muchas anécdotas, vale más una imagen que mil palabras. Solo diré que tanto los que subieron al podio como los que no, os aseguro que luchamos al máximo. Todavía nos falta mucho por aprender, pero cada campeonato es un pasito más allá.
Y de la “party-party” sólo diré, que lo que pasa en Francia, se queda en Francia. ¡A celebrarlo! ;)
Y para terminar, me quedo con la pregunta que me hizo nuestro técnico Rubén Montes una noche, echando horas extras: “-qué es para ti el tiro con arco?” Y me sorprendí respondiendo algo mucho más personal e íntimo de lo que habría imaginado (la respuesta me la quedo para mí y para los que estábamos allí). No sé si ese es el motivo que me ha hecho llegar donde estoy, pero os aseguro que es lo suficientemente importante para mí como para seguir tirando flechas. Gracias Rubén. Gracias Luis.
Si todos contestáramos esta pregunta con total sinceridad, desde bien adentro, más de uno alucinaría. Quizás sea una buena manera para empezar a conocernos, ¿no creéis? ;)
“AUNQUE TENGAS MIEDO, HAZLO IGUAL. PASE LO QUE PASE, ESTAS CONDENADO A APRENDER”
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