Estaba pensando ayer que con el curso de monitor de la RFETA voy a tener un poco de sobredosis de arco recurvo clásico y que quizá lo que me vendría bien estos meses sería tirar casi siempre con un arco histórico. En este caso me inclino por el arco con el que menos he tirado hasta la fecha, un arco de estilo vikingo basado en un ejemplar encontrado en Nydam, Dinamarca, que data de la Edad del Hierro (siglos III a VI). Este arco se lo compré este año a Jürgen Junkmanns en una tirada en Inglaterra pero no fue hasta hace poco que por fin lo traje a Madrid.
El arco se caracteriza por ser bastante largo, casi 70", de una sola pieza de nogal acabada en tips muy puntiagudos y con los nocks laterales y opuestos entre sí.
El arco desmontado
Casualmente, Angela hoy decidió retomar su Mollegabet, un arco del mesolítico (unos pocos miles de años más antiguo que mi arco vikingo del siglo III o IV) así que fuimos a Arqueros de Madrid con sendos "palos".
El tip superior, con el nock lateral a la vista
Angela quería además probar ya en serio las flechas que había encargado a Carol Archery para confirmar que, además de bonitas, volaban bien.
El tip inferior de mi arco vikingo con un nudo de arquero
Así que esto no ha hecho sino reforzar mi planteamiento para estos meses. Ya sea en visitas informales a clubes, tiradas sociales o tiradas oficiales, me dedicaré a practicar con el arco histórico. En las tiradas en donde no haya categoría de histórico, imagino que me meterán en longbow (me refiero sobre todo a WA, claro, pero también a tiradas medievales en donde recurvos, longbows e históricos entran en la misma categoría).
Angela con su Mollegabet ante un cocodrilo, una propuesta muy técnica
Además de este cambio de arco, aprovecharé para cambiar de punto de anclaje. El que estaba usando últimamente, tras la mandíbula, me estaba jugando una mala pasada, así que volveré a la comisura del labio/encía superior, para lo que lamentablemente tendré que volver al guante ya que con la dactilera no siento bien el dedo índice presionado en ese punto. Cuando lo tenga dominado, probaré a encontrar otra referencia táctil con la dactilera.
Angela de nuevo, frente a un corzo tumbado
Para que el arco me resulte más cómodo ayer le puse una empuñadura de cuero que cubre 4 pulgadas del cuerpo, 1 pulgada por encima del centro del arco y 3 pulgadas por debajo. De momento he usado el truco de colocar cinta aislante al revés para proporcionar en el grip una superficie adherente y luego una tira de cuero burdeos que queda realmente bien. Cuando esté seguro de que el arco funciona bien agarrándolo así, repetiré la operación pero quitando la cinta aislante y cosiendo la tira de cuero.
Última diana del recorrido, cada uno obtuvo corazón y pulmón. Se pueden disfrutar ambos "palos"
Un elemento interesante que tiene este arco es que es relativamente delgado. No resulta muy cómodo para sujetar pero, a cambio, favorece un poco la paradoja del arquero. Esto ha hecho que pueda tirar relativamente recto y con las mismas flechas que con el Falco Force, así que ha sido lo más parecido a coger el arco y empezar a tirar sin complicaciones.
Os dejo con un vídeo de hoy en donde podréis disfrutar del arco de Angela y su técnica. La próxima vez me aseguraré de grabarme a mí también para que veáis a este arco en acción.
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