Tras una segunda jornada de la liga de invierno que transcurrió con el campo nevado sabíamos que sería difícil superar un entorno natural de esas características en la tercera jornada pero también sabíamos que los propios participantes construirían el mejor entorno posible, el social de esta afición. Bastión de Alanos es garante de un modo de entender el tiro con arco en donde todo el mundo es protagonista de una experiencia colectiva y relajada y esta tercera jornada no fue una excepción.
Momentos previos durante el calentamiento
Lo que sí fue una grata sorpresa, del todo inesperada, fue la participación de hasta nueve arcos históricos (de once apuntados, creo). Es posible que este pasado domingo en Bastión de Alanos hubiera más arcos históricos que en el pasado Campeonato de España Bowhunter IFAA. Tanto los que decidimos acudir a la convocatoria con nuestro arco histórico como los que lo habían hecho en otras ocasiones como la propia organización nos mirábamos tan sorprendidos como divertidos y muy muy felices de creer que podemos estar presenciando una interesante tendencia.
Las nubes derramándose por Abantos
Esta tendencia en donde algunos nos pasamos al histórico o lo combinamos con otra categoría como el longbow o el recurvo tiene todas las ventajas por la diversidad que aporta a las convocatorias pero tiene también, si no una desventaja, al menos un riesgo inherente que hay que mitigar. En IFAA un arco se considera en la categoría de histórico si su diseño y materiales son plausibles antes del año 1900. Para ello, el arquero o arquera debe portar documentación que lo atestigüe por si alguien la solicita. Y tiene todo el sentido ya que es una categoría absolutamente inmensa en donde cabe toda la historía de las civilizaciones hasta el siglo XX en materia de tiro con arco. En España, salvo en las tiradas con arcos prehistóricos (que siguen otras reglas), hay muy poco criterio y hábito para seguir la norma y aunque no creo que vayamos a ver jueces revisando arcos y documentación en tiradas sociales, sería bueno que los que trajéramos al campo arcos históricos facilitáramos la tarea a la organización en cuanto a su "catalogación". Es probablemente la categoría más sensible a estos aspectos. Será interesante confirmar si esta tendencia se produce y con qué madurez se afronta.
Volviendo a la tirada en sí, acompañé a Luiyo y a Yamila, ambos de Ithilien, en el coche de ida y vuelta (de Luiyo). Quedamos a las 8.30h en el Barrio del Pilar y sobre las 9.10h estábamos entrando en el aparcamiento del club. Yo estrenaba el 3-en-1 de Gabriel Montalbán, una única pieza que es a su vez funda para mi arco inglés desmontable del siglo XIX, portaflechas y aljaba de espalda. Estoy preparando un artículo al respecto para dar a conocer esta maravilla así que por ahora no diré más salvo lo que podáis adivinar por las fotos.
Aquí posamos los tres con nuestra bandera de Ithilien
El cielo dejaba ver al sol de vez en cuando, lo suficiente para recordarnos que mucho frío no hacía pero sin impedir que quisiéramos estar siempre en movimiento.
Tras pasar por la caseta de inscripciones y pagar nos fuimos a la línea de calentamiento para trabajar la técnica y unas primeras buenas sensaciones. Estuvimos allí casi media hora porque cuando terminamos eran las 10.15h y ya había movimiento de personas que indicaban que la cosa estaba a punto de empezar.
Jacobo reclamando atención :D
Efectivamente, Jacobo nos citó como en cada ocasión y nos explicó la ronda Animal de IFAA con la variante de Bastión de Alanos que introduce un cambio significativo a la hora de enfrentarse a una propuesta. Así, en la ronda Animal de IFAA, uno tiene hasta tres intentos de flecha desde tres piquetas a distancias decrecientes, quedándose siempre con la flecha de mayor valor (la primera vale más que la segunda y la segunda que la tercera). Esto favorece que "ante la duda" de si la primera flecha impactó, se tire una segunda ya que el arquero o arquera siempre recibirá la mejor puntuación de sus flechas. La variante de Bastión de Alanos no favorece esas flechas "por si acaso" ya que se anota el valor de la última flecha que se lanzó. Esto introduce un elemento de riesgo que resulta muy divertido pero que, en mi opinión, busca sobre todo agilizar los tiempos, ya que las rondas Animal, con hasta tres flechas por arquero y propuesta, se pueden eternizar. Y si hay algo que una organización de una tirada quiere evitar es que la gente coma a las 4 de la tarde.
Una patrulla fantástica, con buena mezcla de muchas cosas. Un servidor, Emilio, Yamila, Luiyo y Luis.
Nuestra patrulla estuvo formada por Luiyo, Yamila, Emilio, Luis y yo. Tres de Ithilien, uno de CAMS y uno de Bastión de Alanos. Con Emilio ya había tirado varias veces en el pasado y es imposible que pase inadvertido por su constante socarronería y sus chascarrillos de toda índole. Con Luis Carmona, el más joven de los cinco con diferencia, era la primera vez. Vino con su arco histórico que se habría fabricado él mismo con la ayuda de un maestro fabricante de arcos creo que en Cantabría (y sobre todo su taller) y nos conquistó a todos con su buena técnica y buen ánimo.
Cuando todo el mundo hubo dejado casi desierto el campamento arquero que sirve de punto de encuentro, merendero y "chiringuito" y se ubicó en la propuesta asignada sonó un claxon y se dio por iniciada la jornada. Con dos históricos, dos longbows y un recurvo, teníamos un poco de todo en la patrulla, lejos del monopolio de los arcos históricos de la patrulla de la anterior jornada.
Primera propuesta, Luis y yo. Me marqué un bonito cero para empezar pero ¿y lo bonito que está mi nueva aljaba de espalda?
Empezamos con suerte desigual y este reparto de fortuna nos acompañaría durante toda la mañana en donde apenas fuimos capaces de aguantar toda la patrulla a buen ritmo más de dos propuestas seguidas. Esta ronda, que es quizá la más compleja de IFAA, por plantear siempre tiros diferentes, nos obligó pronto a relativizar (para sobrevivir) la enorme cantidad de primeras flechas fallidas. Salvo Luis en la primera mitad y Emilio en la segunda mitad, no podría destacar grandes actuaciones de ninguno de los cinco.
Luiyo ante una propuesta genial en la "laguna" tomada por un cocodrilo
Luiyo afirmó sin dudarlo que no estaba teniendo su día, Yamila agrupaba demasiadas veces sus dos primeras flechas en la base de los animales (al día siguiente descubrió que su nock estaba media pulgada desplazado hacia arriba, lo cual explicaría en parte la consistencia en esos fallos) y yo no acababa de encontrarme con la seguridad que mi arco longbow exige. El Falco y otros arcos perdonan que no confíes en ellos (en ti) al 100% porque ellos hacen parte del trabajo, sobre todo gracias a los materiales modernos y a la ventana, pero un arco histórico no regala nada y si no estás "a tono" es muy difícil que la mañana no sea una montaña rusa.
Luiyo reflexiona sobre la esencia de la arquería con su bandera de Ithilien a la espalda
En cuanto a la patrulla en sí estuvo fantástica. Conocer a Luis y su afición por los arcos históricos (y hacérselos él mismo) fue muy interesante. Aún no he conseguido descifrar qué significa, según sus propias palabras, que llevara "algún tiempito" tirando con arco pero lo que es cierto es que sabe tirar muy bien y domina los aspectos de la técnica y del equipo arquero. Emilio, un gran veterano que habrá tirado en cientos de jornadas, parecía que fuese una de sus primeras oportunidades porque lo vivía como si hubiera empezado a tirar hacía apenas un año. Es maravilloso ser testigo de una forma de experimentar el tiro con arco que se mantiene espontánea e intensa no importa la experiencia que uno acumule.
Emilio en una pose arquera fabulosa en un tiro a un lejano jabalí
En esta ocasión no me detendré en propuestas concretas. Baste decir que se agradece muchísimo la calidad y variedad de lo que Bastión de Alanos pone a nuestra disposición. La zona que yo destacaría como "mortal" es la que da a la carretera y a la vía del tren, en donde hay tiros picados hacia abajo o hacia arriba que en general presentan propuestas medianas o pequeñas. Dependiendo de cuándo durante la jornada nos enfrentemos a esa zona del recorrido puede pasar como un pequeño bacje o un gran bajón, ojalá la próxima vez sea la última parte del recorrido, jajajaja.
Ejemplo de tiro complicado en la zona de "dunas" del recorrido
Luiyo muy satisfecho con una primera flecha espectacular en la misma diana del jabalí
En la última diana, para nosotros la de los dos gorilas, disfrutamos de un par de flechazos épicos. El de Luiyo en la primera flecha y el mío en la segunda. Yamila, no muy satisfecha con sus tres fallos pidió volver a tirar una desde la piqueta más lejana y la flecha se clavó en todo el pecho del gorila en el mejor final que podía desear (ya fuera de puntuación). Luis también lo intento pero sin éxito y aunque nos conjuramos para volver a intentarlo más tarde lo cierto es que hora y media más tarde decidimos no meternos de nuevo en el recorrido.
Qué bonito es el longbow inglés
Luis pensándose bien un tiro complicado
La comida nos esperaba y era evidente que éramos de los últimos. No nos sorprendió porque la patrulla que nos antecedía, con hasta seis o siete arqueros y arqueras se lo tomó con la misma calma que nosotros, pero está bien por una vez llegar con toda la algarabía dispuesta, las mesas repletas de gente, niños corriendo de aquí para allá y el ladrido ocasional del celoso perro que también quiere paella o caldereta, lo mismo da.
Luis y Yamila frente a la misma propuesta entre los árboles
Yo abrí para acompañar mi plato de arroz una botella de mi hidromiel casero y lo que sobró lo repartí por algunos amigos y conocidos. Hidromiel que ahora mismo también me acompaña mientras escribo esta crónica de la tirada, por cierto, y es que 13 litros dan para muchas ocasiones...
Una diana en la que nos lucimos mucho todos
Aproveché para mirar lo que el artesano Nurán y el propio Luis Carmona habían traído para vender. El primero mostró brazaleras, cinturones, aljabas... mientras que el segundo ofrecía bolígrafos y portaminas con el cuerpo de madera hecho por él. No me pude resistir y me compré un cinto a juego con mi aljaba hecha por Avelino Espinosa y un bolígrado de madera de amaranto que le regalé a Angela al volver a casa, ya que ella le iba a dar más uso.
Estaba pagando el bolígrafo cuando llamaron a celebrar los podios y pronto se sucedieron todas las categorías propias de IFAA (no pocas). En la categoría de Yamila, BHR, solo estuvo ella de forma que no hubo mención para podio (se requiere al menos dos), Luiyo se quedó fuera del podio de longbow aunque el resultado publicado de las clasificaciones diga ahora lo contrario y yo me encaramé al segundo puesto en histórico tras un fenomenal Luis Carmona en lo que debería haber sido el tercer cajón si no hubieran creado una ficticia categoría Historical Bow Veterano (no existe en IFAA como tal, es todo HB) en donde colocaron a Javier Gamboa.
Haritz, un servidor y Luis en el podio
La secuencia completa de la tontuna
Podios aparte, la realidad es que en ese momento se hace notar quién puede quedarse el resto del día sin mayores contratiempos y quiénes miramos con un poco de aprensión la hora sabiendo que conviene retornar a Madrid cuanto antes para evitar atascos. Por tanto, enteramente satisfechos y agradecidos, nos despedimos de los allí presentes y emprendimos el camino de vuelta comentando y recordando tal o cual tiro o propuesta y deseando que llegue el 4 de marzo para volver a la cuarta y última jornada de liga de invierno de Bastión de Alanos.
Gracias siempre a Bastión de Alanos por organizar estas tiradas. A continuación podéis disfrutar de un pequeño vídeo del domingo que dudo que transmita todas las sensaciones del día pero al menos a algunos nos sirve para recordar con mayor nitidez el día.
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