Angela "Ghilbrae" decidió adelantar a ayer 23 su regalo de Navidad para que pudiera estrenarlo hoy y no el próximo domingo en una tirada especial del club Arqueros de Madrid. En una caja enorme se escondía una funda verde con forma de mitad de octógono y hasta que no extraje su contenido no fui consciente de que ¡se trataba de un arco!

Efectivamente, era un arco recurvo de estilo "Ming" (llamado así por ser de diseño perteneciente a la Dinastía china Ming que comprende el periodo entre los años 1368 y 1644. Estos arcos tienen un diseño muy eficiente y se utilizaban por los arqueros chinos a pie de aquella época. Su forma recuerda un poco a otros arcos como los Magyar (húngaros) o los coreanos pero tiene características particulares.

El motivo por el que Angela me lo regaló, como luego reconoció, es porque de vez en cuando comentamos que estaría bien ser capaces de manejar arcos muy diferentes (dentro del estilo tradicional, que es lo que más nos gusta) y ¡vaya si este arco es diferente! Este ejemplar es de 36 libras a 30 pulgadas, así que intuyo que a mi apertura le sacaré unas 34 libras "rápidas".


Minutos después de sacarlo de la funda...

Estos arcos no tienen ventana así que la flecha se apoya directamente en la mano. También es cierto que el agarre típico es con el pulgar (y un anillo) de forma que la flecha se posa sobre el mismo lado que la mano que tira, al contrario que con el agarre apache o mediterráneo (que es lo que en cualquier caso yo pienso utilizar de momento).

Si os fijáis el la foto veréis que el arco acaba en dos extremos de madera muy robustos llamados "siyahs" y cerca de sus codos hay una pieza pequeña llamada "puente" que amortigua el impacto de vuelta de la cuerda al soltar. Espero poder grabar un vídeo a cámara lenta algún día para ver cómo se comporta todo el arco en el momento de la suelta.

Pues bien, hoy fuimos a tirar y me llevé tanto el flatbow como el Ming (por cierto, los arcos "Ming" son contemporáneos de los Longbow ingleses). Mi idea era probar el Ming un poco, hacer el recorrido con el Flatbow y luego volver a tirar con el Ming.

Como todo arquero sabe, la elección de las flechas es fundamental y yo no tenía ninguna diseñada para este arco así que me fui con tres grupos diferentes, todas de madera. El guante protector me duró poquísimas flechas porque era un guante de bici y tenía demasiado acolchado y molestaba la salida de la flecha. Al principio pensé que las flechas más pesadas que tenía eran las que mejor iban, unas recién llegadas de China para probar. Luego probé una remesa que vino "mal" de Falco en el sentido de que eran 3" más largas y pesaban 50 grains más de lo que yo quería. Ésas volaron relativamente bien pero me daba miedo que se pudieran quebrar. Al no hacerlo probé con las que uso con mi Falco, unas muy ligeras, volaron muy bien pero se me iban todas altas, demostrando que este arco es mucho más rápido y eficiente que mi flatbow, algo que no debería sorprenderme.

Lo primero que uno nota al tirar con este arco es que tiene bastante "handshock" y la mano sufre cierta fricción de la empuñadura pequeña cuando vibra, especialmente si la flecha es la más liviana y deja mucha energía en el arco al salir. Esto es bastante incómodo tras tirar unas diez flechas y más si hace frío como esta mañana. La manera en la que se puede arreglar esto es forrando la empuñadura con una serie de tiras de cuero que me permitan un mejor agarre y menos desplazamiento de la empuñadura dentro de la mano al soltar. Algo parecido hice con el arco que guardo en Londres, el Buck trail, y mejoró muchísimo (aparte de que le cambié la cuerda, claro). Además, la empuñadura es completamente diferente, es como una curva simétrica hacia adentro, no se parece en nada a lo que había tirado hasta ahora ¡ésa es la gracia!


Así es como dejó una de las flechas livianas que uso con mi Falco, absolutamente inservible

Tiré unas 25 flechas a diferentes distancias y fue muy divertido pero me empezó a doler la palma de la mano de la rozadura del handshock y entonces opté por ir al recorrido fijo al tiempo que cambiaba al flatbow. Durante las primeras 4 ó 5 dianas lo fallé todo; simplemente había perdido la referencia instintiva. La primera flecha se me quedaba baja y la segunda alta y así fui esquivando los primeros "bichos" mientras Angela los acribillaba sin piedad.

No me preocupé mucho porque pensaba que me duraría solo unas pocas dianas y, efectivamente, en la diana 8 ó 9, el instinto volvió a ponerse en su lugar con el arco que llevaba en la mano y los buenos tiros empezaron a volver.


Aquí Angela y yo nos marcamos sendos onces a una distancia de unos 25-28 metros

Tan diferentes eran los dos arcos que tenía que poner todo mi empeño en concentrarme de nuevo para "olvidar" las 25 flechas del Ming, impresionante cómo funciona la mente. A partir de la mitad del recorrido ya empezó todo a encajar de nuevo y disfruté muchísimo de tiros excelentes. Angela estaba también en magnífica forma y eso que cuando llega el frío tira muy de vez en cuando.

Al terminar el recorrido volví a por el Ming y a tirar unas últimas flechas.


Mira qué bonito es el arco

y grabamos un vídeo muy corto tirando unas pocas flechas a una diana de un corzo sentado. Ahí, con distancias grandes, es cuando me di cuenta de que al estar la flecha posada en la mano, la mecánica funcionaba igual que en los longbow ingleses, la flecha se va ligeramente a la izquierda y hay que corregirlo de forma instintiva, apuntando con la mirada al punto que queremos dar pero dejando que el cuerpo apunte ligerísimamente a la derecha de ese mismo punto para compensar. En este vídeo se observa cómo me doy cuenta y corrigo, dando el corazón del animal.

Disfruté mucho y creo que tendré que seguir probando con las flecha que tengo pero seguramente la base sea las azules "fallidas" de Falco, lo cual es genial para reciclarlas. Quizá no lo utilice para tiradas oficiales pero sí que quiero ir de vez en cuando al campo a tirar con este arco y tener otras sensaciones en la búsqueda de ser un maestro arquero :)