Los aniversarios que el club Arqueros de Madrid, del que somos abonados Angela y yo, celebra año tras año conmemorando el campo actual llamado "Monte Viejo" son una ración asegurada de tiro con arco 3D de la mejor calidad.

Presentan siempre dos recorridos de primera categoría, con dianas muchas veces de estreno y propuestas siempre interesantes, en algunos casos jugando (para mi deleite) con efectos túnel o follaje incómodo.

Este año nos citaron de nuevo en una tirada que para mucha gente puede llegar a emular una tirada de liga nacional y que, a primeros de marzo, resulta muy interesante para terminar de arrancar la temporada arquera tras los meses de invierno.

Ambiente general durante la mañana

Convencí a Angela para que se apuntara en su despertar de la hibernación (tiró el 1 de diciembre, el pasado 23 de febrero y ya) y rescató su Custom Slick Stick de Bearpaw tras meses sin tirar con él en favor del Mollegabet. Por un lado, es su arco más técnico pero por otro, el de mayor libraje y dos recorridos seguidos podían ser demasiado. Como descubriréis más adelante, todo fue estupendamente.

Llegamos a las 8.45h y aparcaron junto a nosotros Emilio e Irene, con quienes íbamos a compartir patrulla. Seriamos una extraña patrulla con un arco de poleas, Irene, y tres longbows y eso supuso una novedad muy atractiva para Angela y para mí porque es posible que no hayamos coincidido en una patrulla con arcos de poleas... en años, por no decir que nunca.

Mi Falco Saga y el Custom Slick Stick de Angela

Saludamos a mucha gente que es abonada del club y a otra, que sin serlo, es como si lo fueran por la fidelidad a estas tiradas de Arqueros de Madrid. En particular, nos interesamos por el hombro de Avelino, que tras quedarse en un susto tras un accidente, espera volver a tirar con arco dentro de poquitos meses.

Algunas personas, mirando la hora, se soprendían de ver a Angela, conocida por su alergia a los "madrugones", pero el aniversario del campo de Arqueros de Madrid, habiéndonos perdido la tirada de Navidad, bien valía un pequeño esfuerzo.

Emilio se dispone a tirar su primera flecha en esta propuesta

En poco tiempo, para que la mañana no se eternizara, nos pastorearon a los dos recorridos. Nosotros, al ir con un poleas, nos tocó el recorrido de poleas y desnudos, y aunque al principio nos temimos lo peor, lo cierto es que fuimos muy cómodos toda la mañana sin apenas atascos. Esto fue en parte porque había claramente menos poleas y desnudos que recurvos y longbows.

Emilio, Angela e Irene

Cada uno teníamos nuestros objetivos para la mañana. En mi caso, ir recuperando la sensación de control sobre el arco tras unos meses bastante inactivos. Lo que llamo, por un lado, "ver el tiro" sumado a una activación muscular correcta que me permita olvidarme de la mano de cuerda en el anclaje, al quedar relajada la muñeca. Lo de menos era la puntuación mientras las flechas estuvieran bien tiradas. Angela, por su lado, quería aguantar bien dos recorridos seguidos y asegurar que su cerebro no le jugaba una mala pasada pasando de un arco prehistórico a un flatbow moderno. Dicho de otra forma, Angela quería ver si había retenido la técnica tras el parón de invierno y la lejanía con un arco, digamos, "moderno".

Anclaje y suelta ante uno de los varios pavos de la mañana

El campo estaba muy bonito y, como sospechaba el día anterior, la luz del cielo nublado era perfecta para sacar fotos y vídeos así que me propuse registrar casi todo lo que pasaba, no solo para una posible crónica, sino para atesorar buen material gráfico para difundir en otro momento la maravilla del tiro con arco 3D. Así, fui alternando la cámara con el móvil toda la mañana y el resultado me ha dejado muy contento.

Irene y Angela anotaron en los dos recorridos

Como fueron dos recorridos, prefiero no detallar cada uno de los dos, sino contar aquí cómo fueron ambos y qué momentos estelares se vivieron.

Aquí obtuvimos sendos 10 y 8 Angela y yo, pero para la foto dejamos las dos mejores flechas y dos buenas sonrisas

En primer lugar, el cielo encapotado y el viento racheado fue una constante toda la mañana. A veces incluso cayeron algunas gotas pero nada que nos alarmara. El viento, por el contrario, fue muy molesto en varias ocasiones y tuvimos que lidiar con él como pudimos. Nunca llegó a hacer sol pero nunca llegó a hacer mucho frío. Nada de manos entumecidas y como siempre estábamos en movimiento por las vaguadas, mantuvimos nuestros cuerpos siempre a una sensación térmica decente.

Un pavo más allá de un bonito marco de una joven encina

Las dianas colocadas por Arqueros de Madrid eran tan variadas como imponentes. Tuvimos de todo, desde el gigantesco buey almizclero hasta el puma de Avatar, pasando por numerosos jabalíes, córvidos de todos los tamaños imaginables, osos, etc. Curiosamente esta vez no se vio ni un caracol o araña gigantes. Muchos tiros eran de extremo a extremo de la vaguada, con el engañoso ángulo que eso supone, otros eran en picado y con efecto túnel (muy bonitos), otros en ligera inclinación para dsfrutar de las bonitas y muy diferentes parábolas de nuestras cuatro flechas...

Aquí Irene aceptó posar tras marcarse una flecha espectacular

Yo destacaría dos sucesos dentro de una mañana realmente divertida. En primer lugar, que Angela se "fusionó" con su arco desde el primer momento. Su Custom Slick Stick de 29# a 25.5" y las flechas Falco de madera de 30-35# le volaban genial. Su cuidada técnica la acompañaba en todo momento y prácticamente solo tuvo problemas con las alturas. En el primer recorrido hizo 289 puntos y en el segundo, claramente más difícil y con más cansancio acumulado hizo 238 puntos. La primera en estar feliz era ella, claro, que veía que levantarse a las 7 de la mañana le estaba compensando de alguna forma, porque tener una buena mañana arquera, todos lo sabemos, te deja siempre muy muy a gusto.

Angela tuvo momentos memorables. Aquí con un pleno.

Lo otro que sucedió fue que Irene, en un "desmontar" su arco de poleas, no lo hizo lo suficientemente alineado y se le salió el cable. Fue un buen susto. Al bajar el arco y desmontar, el tirón del arco volviendo del let-off a la posición de reposo hizo que se saltara el cable y no hubiera forma de colocarlo de nuevo a pesar de los intentos de Emilio, que sin las herramientas adecuadas, tuvo que darse por vencido.

Momento en el que Angela le presta su arco y dos flechas para que Irene pueda seguir tirando

Y entonces sucedió algo muy interesante. Angela le ofreció a Irene su longbow para que pudiera seguir tirando las últimas 5 dianas del segundo recorrido. Irene aceptó encantada y disfrutó mucho esas últimas cinco dianas con algunos tiros verdaderamente memorables. Es lo bueno de la gente polivalente, que puede tirar con cualquier arco y en el caso de Irene, le permitió seguir (con evidente hándicap, cierto es) tirando flechas aunque su arco se le hubiera quedado "descompuesto" (un chiste malo que me acabo de inventar).

De vuelta del segundo recorrido

Eran las 14.30h cuando nos encaminamos a entregar las tablillas del segundo recorrido y obtener, como recompensa, nuestra riquísima ración de guiso de carne y patatas en donde se notaba que Alberto padre había dejado en adobo la carne varios días por lo sabrosa que estaba. Nos sumamos al relax de la comida de todos los demás que se habían buscado poyetes o praderitas improvisadas justo a tiempo para recibir un sol que ahora sí parecía pegar con más energía, aunque el viento seguía haciendo de las suyas.

Qué más se puede pedir

Finalmente, publicaron los resultados. Por mi parte, mitad de la tabla, lo esperado y encantado con las sensaciones que van a mejor. Sobre todo recuerdo las últimas dianas del primer recorrido en donde sabía que iba a meteter flechazas desde el pretensado del arco. Angela, por su parte, fue premiada con un tercer puesto en Longbow Mujeres tras María, primera, y Mari, segunda, las tres en un pañuelo de 12 puntos de diferencia, lo que viene siendo una diana. Subió encantada a por su medalla y la botella de vino junto con un chorizo y salchichón ibéricos que nos iremos tomando en las próximas semanas a base de bocadillos.

De izquierda a derecha, Mari, María y Angela

Fue una gran mañana. Nos lo pasamos muy muy bien con Emilio e Irene, hablando de aficiones varias y comentando de todo. Creo que a los cuatro se nos pasaron volando los dos recorridos. No digo que hubiéramos podido aventurarnos en un tercero pero creo que no acabamos agotados, salvo el arco de poleas de Irene, ése tendrá que pasar por el taller cuanto antes.

Arqueros de Madrid demostró una vez más poder de convocatoria, capacidad para montar dos recoridos de lujo y buen ritmo en la organización para evitar que lo que tiene que ser una mañana y comida se convierta en un día pesado. Muchísimas gracias a la organización por hacernos disfrutar tanto.

Os dejo con un vídeo con algunos de los mejores momentos de la mañana. Espero que os guste.